
Traducción del original portugués (O mal na história. Os totalitarismo do século XX) por José Antonio Pinto Fontanillo.
Tras un final eufórico del siglo XIX, en el que se auguraba el inicio de una larga edad de paz y prosperidad para todas las clases sociales, el siglo XX transcurrió a través de constantes sobresaltos. Ni la paz ni la prosperidad encontraron hueco en el corazón y en las vidas de muchas personas. El mal hizo presa en muchos pueblos, entre las naciones más prósperas. Esta obra nos ofrece una reflexión, cristiana y filosófica, ahondando en las ideologías que provocaron males terribles en nuestra reciente historia.
Edición bilingüe promovida por la Orden de San Jerónimo. En este volumen: Introducción, traducción y notas de Avelino Domínguez García.
Se recogen en este volumen los comentarios de san Jerónimo a los llamados Profetas Menores, en este tomo a Nahúm, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías y Malaquías. La lectura que nuestro autor hace de ellos es, básicamente, triple. En primer lugar busca el sentido literal de los textos, en el que introduce el sentido ético o moral; de ahí da un salto al sentido alegórico o espiritual, para concluir con el sentido místico. Toda su interpretación está impregnada de una gran preocupación por la crítica textual, que incluye dentro del sentido literal o histórico. Su análisis de los textos, aunque en línea con la tradición exegética de la época, no está exenta de una gran originalidad.
La obra consta de 14 vols. (Véase Plan general en pdf Complemento). ISBN o.c.: 978-84-7914-404-3.
La X Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, una de las más complejas de la historia sinodal, se celebró durante los días 30 de septiembre al 27 de octubre de 2001. El Papa asistió a todas las sesiones, en las que resultó llamativa, como pocas veces, la gran libertad de expresión que mostraron numerosos sinodales, especialmente los orientales, los religiosos y algunos sectores concretos. Dos años después, Juan Pablo II ofrece a la Iglesia esta nueva exhortación apostólica, Pastores gregis, en la que recoge los frutos del Sínodo, profundamente enraizados en las enseñanzas y directrices del Concilio Vaticano II.
El diaconado, tras prestar importantes servicios a la vida de las comunidades cristianas en tiempos de la Iglesia antigua, cayó en declive durante la Edad Media llegando al punto de desaparecer como ministerio permanente y quedando solo como momento de transición hacia el presbiterado y el episcopado. Después de su restauración como ministerio efectivo, puesto a disposición de las Iglesias particulares por el Concilio Vaticano II, se ha asistido a un proceso diferenciado de recepción, en el que se han planteado diversas cuestiones. La Comisión Teológica Internacional las ha abordado con el fin de esclarecerlas merced a un conocimiento mejor de las fuentes históricas y teológicas, así como de la vida actual de la Iglesia.
Texto original en francés publicado por La Documentation Catholique.
«Del misterio pascual nace la Iglesia. Precisamente por eso la Eucaristía, que es el sacramento por excelencia del misterio pascual, está en el centro de la vida eclesial. Se puede observar esto ya desde las primeras imágenes de la Iglesia que nos ofrecen los Hechos de los Apóstoles: “Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones” (2,42). La “fracción del pan” evoca la Eucaristía. Después de dos mil años seguimos reproduciendo aquella imagen primigenia de la Iglesia. Y, mientras lo hacemos en la celebración eucarística, los ojos del alma se dirigen al Triduo pascual: a lo que ocurrió la tarde del Jueves Santo, durante la Última Cena y después de ella» (Ecclesia de Eucharistia, 3).