
El cristiano se sabe contemplado en todo momento por Dios, por los ángeles y los santos. Este sentimiento acompañó a Newman durante su vida, y es patente en los nueve sermones que se ofrecen en este breve libro. El autor estimula a sus oyentes a una vida de creciente intimidad con Dios, como base de toda renovación religiosa. Newman es un intelectual que añora la piedad sencilla de quien se preocupa, más que de saber muchas cosas, de amar a Dios con sencillez.
John Henry Newman. Nació en Londres en 1801. En Oxford llegó a ser preceptor del Oriel College y rector de Santa María, la capilla universitaria. Fue uno de los líderes del Movimiento de Oxford. Sus convicciones le acercaron progresivamente a la Iglesia católica, a la que se adhirió en 1845. Se ordenó sacerdote y fundó la congregación de los Oratorianos de San Felipe Neri en Inglaterra. En 1879 León XIII le hizo cardenal. Murió en Birmingham en 1890. Gracias a su capacidad para anticiparse a cuestiones teológicas todavía actuales, ha gozado de gran influencia en la Iglesia católica, y se le considera un precursor del Concilio Vaticano II. Fue beatificado por Benedicto XVI en septiembre de 2010.
Egeria es una dama cristiana del siglo IV, viajera y escritora romana, parece que originaria de la provincia de Hispania y probablemente emparentada con el emperador Teodosio el Grande. De ascendencia noble, gozaba de una posición económica acomodada y de una cultura notable. Sus escritos revelan una profunda religiosidad y gozan también de un valor inestimable por su antigüedad, su frescura y su contribución a la arqueología.
En el año 378 inicia una peregrinación a los Santos Lugares, y anota en sus escritos tanto las peripecias del viaje como la descripción de las ceremonias litúrgicas a las que asiste durante su expedición. Este volumen incluye solo la crónica viajera. Egeria sigue las huellas de Moisés, a dieciséis siglos de distancia de lo narrado en el libro del Éxodo. Recorre Egipto, Palestina y Mesopotamia, y también Asia Menor y Constantinopla. Sin pretensión literaria, ayuda al lector a conocer mejor la cuna de la cultura judeocristiana.
¡Si conocieras el don de Dios! Así se dirige Jesucristo a la mujer de Samaría, junto al pozo de Sicar. Quien conoce ese don, lo conoce todo. La existencia cristiana no consiste en realizar esfuerzos tensos e inquietos, sino en acoger el don de Dios. El cristianismo no es una religión del esfuerzo, sino de la gracia divina. Ser cristiano no es cumplir una lista de cosas que hay que hacer, sino acoger, mediante la fe, el don que se nos ofrece gratuitamente. Jacques Philippe, con ese telón de fondo, trata así de la apertura al Espíritu Santo, la oración, la libertad interior, la paz de corazón, etc., invitando a los lectores ?a anticipar la Pentecostés de amor y misericordia que Dios desea derramar sobre nuestro mundo?.
La originalidad de su planteamiento, el acertado estilo literario y la agudeza de su autor, hacen de este título uno de los más apreciados y brillantes de Lewis.
El libro está compuesto por un conjunto de cartas breves que un demonio ya anciano escribe a un demonio joven -su sobrino- para enseñarle el oficio de tentar a los humanos. A través de esa correspon-dencia se van planteando importantes cuestiones que afectan a la vida de todos.
Lewis describe con gran acierto las corrientes de pensamiento, las costumbres y hábitos de vida más extendidos en el mundo actual, y alterna esa descrip-ción con una crítica certera. Sus novedosos razona-mientos se exponen en un estilo ingenioso y ameno, muy atractivo para el lector medio.
C. S. Lewis nació en Irlanda en 1898, se educó en el Malvern College durante un año, y luego privadamente. Fue Tutor en el Magdalen College y profesor de Literatura en Cambrigde.
Ateo en su juventud, describió su conversión al cristianismo como una experiencia que transformó su vida y su obra. Dotado de una inteligencia excepcional y de un ingenio certero y lúcido, ejerció una gran influencia tanto en sus alumnos como en sus lectores.
Cultivó con igual maestría el ensayo, la novela y la literatura infantil. Mientras no tengamos rostro • El diablo propone un brindis • Los cuatro amores • El problema del dolor • Mero cristianismo • Lo eterno sin disimulo • El gran divorcio • Si Dios no escuchase, son algunas de sus obras más célebres.
El dolor es un misterio universal e inevitable que sobrecoge y desconcierta al ser humano. Con frecuencia se proponen fórmulas más o menos anestésicas -resignación pasiva, escapismo, anulación de la voluntad-, pero que en ningún caso resuelven las preguntas que todo hombre se hace: ¿Qué sentido tiene el sufrimiento? ¿Cómo se armoniza la realidad dolorosa con la bondad divina?
Lewis se sumerge en El problema del dolor para extraer esperanza con las armas que le han ganado el aprecio de sus lectores: estilo directo, sentido práctico y el poder de convicción de los hechos.
Este libro trata del problema del dolor enfocado desde un punto de vista cristiano: cómo puede entenderse. Los capítulos tratan de la omnipotencia y la bondad divina, la maldad humana, la caída del hombre, el dolor humano, el dolor animal, el infierno y el cielo.
C. S. Lewis nació en Irlanda en 1898, se educó en el Malvern College durante un año, y luego privadamente. Fue Tutor en el Magdalen College y profesor de Literatura Medieval y Renacentista en Cambrigde. Como docente se hizo muy popular, y ejerció una profunda influencia en sus alumnos.
Ateo en su juventud, describió su conversión al cristianismo en su obra Cautivado por la alegría, y la definió como una experiencia que transformó su vida y su obra. Dotado de una inteligencia excepcional y de un ingenio certero y lúcido, llegó a ser uno de los escritores más notables de nuestro tiempo.
Cultivó con igual maestría el ensayo, la novela y la literatura infantil.
Brandán el Navegante protagoniza uno de los relatos más famosos de la cultura gaélica medieval. La mítica isla de San Brandán ha sido objeto de controversia, y la leyenda cuenta que se trata de una isla errante, o incluso que pudo ser una ballena, sobre la que celebraron misa los monjes. Hay quien la sitúa en Terranova, en el Caribe o Islandia, Feroe o incluso Canarias.
El protagonista de este relato, un viajero también errante, va en busca de esa isla legendaria, y encontrará a su paso personajes sorprendentes que le irán encaminando hacia su destino, a veces sin saberlo. Un relato de esperanza, de humanidad y de ternura, que recuerda al lector el viaje que también él recorre, en busca de su isla del fin del mundo.
José Miguel Cejas (1952-2016) ha dejado grandes obras, de amplia divulgación en España y fuera de ella. Entre ellas, hay libros de relatos y testimonios, como Toda la vida a una carta; Los cerezos en flor; El baile tras la tormenta o Cálido viento del norte. Fue también ensayista (El nuevo ateísmo, Piedras de escándalo) y biógrafo (Montse Grases, Ernesto Cofiño, El secreto de Gianna, etc.). Sus libros publicados en Rialp alcanzan los cien mil ejemplares vendidos, y lo sitúan entre los grandes configuradores de una nueva cultura. Este libro, póstumo, descubre a sus lectores un sorprendente modo de narrar, desconocido en sus publicaciones anteriores.
Tras un breve panorama de la historia y cultura rusas, se presenta la vida, la obra y algunos textos significativos de seis de los grandes escritores rusos del siglo XIX: Pushkin, Gogol, Turgenev, Dostoievsky, Tolstoi y Chejov. La literatura de todos ellos tiene características comunes, propias: transcurre en el vasto imperio del zar, es crítica, descriptiva, y difícil de igualar en el análisis psicológico de los personajes. Sobre todo, busca apasionadamente a Rusia: su personalidad, su historia, su esencia espiritual y su destino. Estos seis autores son ya patrimonio de todos los hombres y de todos los tiempos, al seguir descubriéndonos en sus páginas la hondura del ser humano, su miseria y su grandeza.
Mariano Fazio (Buenos Aires, 1960) es sacerdote, historiador y filósofo, profesor de Historia de las Doctrinas Políticas en la Facultad de Comunicación Social Institucional de la Pontificia Universidad Santa Cruz. Ha sido el primer decano de la Facultad, y rector magnífico de dicha Universidad. Vive en Roma, es vicario general del Opus Dei. Destacan sus libros: Historia de las ideas contemporáneas; Cristianos en la encrucijada; La América ingenua; De Benedicto XV a Benedicto XVI; Al César lo que es del César; El Papa Francisco; Beato Pablo VI, San Juan XIII y El universo de Dickens.
Toni Zweifel, ingeniero de origen suizo, perteneció al Opus Dei desde 1962 hasta su muerte en 1989. Dejó atrás proyectos humanos legítimos -como fundar una familia, dirigir una empresa, educar a generaciones de ingenieros o disfrutar de su patrimonio-, supeditándolos a lo que él consideraba el mejor servicio a Dios y a los demás. Dirigió una fundación que impulsa proyectos de desarrollo en todo el mundo. Su vida, que siempre consideró “una historia de amor con Dios”, ha dejado una huella imborrable en muchos, que acuden ya a su intercesión ante Dios en todo el mundo.
Agustín López Kindler es catedrático de Lengua y literatura latina desde 1966. Tras recibir la ordenación sacerdotal en 1970 y doctorarse de Derecho Canónico en 1971, se trasladó a Suiza. Fue vicario del Opus Dei en ese país desde 1973 hasta 2002, año en que comenzó a trabajar en el Klassisch-Philologisches Seminar de la Universidad de Zürich. Desde entonces ha publicado numerosas ediciones y traducciones de autores de la antigüedad tardía y de Padres de la Iglesia. Es juez del tribunal diocesano de Zürich y profesor visitante de la Universidad de Navarra.
≪Una de las veces que vino san Josemaría [a España], le pregunté cuándo iba a empezar la labor del Opus Dei en Alemania. Él respondió con otra pregunta: "¿Sabes alemán?". Vacilé un poco… A pesar de todo contesté que sí... Fue el inicio de lo que serían mis 48 años en ese país≫.
En 1952 el doctor Jordi Cervós se traslada a Innsbruck, y meses más tarde a Bonn. En estas memorias relata su acceso a la cátedra de neuropatología y sus años como vicepresidente de la Universidad de Berlín (Este), al hilo de la expansión del mensaje del Opus Dei.
Jordi Cervós (Barcelona, 1930) es catedrático de Neuropatología. Fue Decano de la Facultad de Medicina y Vicepresidente de la Universidad Libre de Berlín, y primer rector de la Universidad Internacional de Cataluña (UIC). Es doctor honoris causa por las Universidades de Zaragoza, Barcelona, Complutense, Hannover, Tokushima, Saransk y la Aristóteles de Tesalónica.