
Scott Hahn nos invita a mirar al sacerdote como padre y protector de la gran familia cristiana.
Scott Hahn, teólogo católico y padre de familia numerosa, nos invita a mirar al sacerdote como padre y protector de la gran familia cristiana. “Cuando los hombres comprenden de veras qué es el sacerdocio, se sienten instintivamente atraídos hacia él”.
Quienes son ordenados reciben el poder de realizar acciones totalmente divinas, y son muchos los llamados a esa tarea en servicio de todo el pueblo cristiano. Scott Hahn ofrece aquí un libro de la máxima actualidad, útil también para los momentos de discernimiento.
Un viaje a través de algunas de las historias más significativas de todos los tiempos, que han inspirado durante siglos a millones de personas.
Seis pensadores cristianos abordan una colección de parábolas con el mismo propósito que tuvo Jesús: ayudarnos a razonar sobre el sentido de la vida y afrontar con confianza el propio camino.
Las parábolas del buen samaritano, de la cizaña y del sembrador, la de los talentos, el tesoro escondido y el siervo impenitente ayudarán al lector a encontrar la inspiración adecuada para sobrellevar tantos momentos difíciles.
Una de las obras imprescindibles para entender la base filosófica que dio origen a la visión cristiana del mundo y de la vida.
Este volumen recoge las lecciones dictadas por el autor en las Gifford Lectures de 1931, en la Universidad de Aberdeen. A menudo se piensa que la Edad Media posee una literatura y un arte bien reconocibles, pero carece de filosofía propia. Pero de igual modo que el arte o la literatura medieval tiene fundamentos anteriores, igual sucede con la filosofía. En este caso, el autor la presenta como la filosofía cristiana por excelencia, penetrada por la tradición griega y capaz de producir una visión del mundo específicamente cristiana.
El espíritu de la Filosofía Medieval es una de las obras imprescindibles para entender los presupuestos filosóficos que dieron origen a la visión cristiana del mundo y de la vida.
Publicado en el centenario de la ordenación de san Josemaría Escrivá, el libro explora su enseñanza sobre la espiritualidad laical, donde destaca la llamada de los laicos a la santidad y a la misión apostólica en la vida cotidiana.
Este libro ve la luz en el centenario de la ordenación sacerdotal de san Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei y maestro de espiritualidad laical y secular.
El papa Benedicto XVI hizo colocar su imagen en la Basílica de San Pedro con unas palabras de Jesús –“Yo, cuando sea levantado de la tierra atraeré a todos hacia mí” (Jn 12,32)– que entrañan el corazón de su enseñanza.
Ese corazón lo constituyen los dones recibidos en el Bautismo: la filiación divina adoptiva, el sacerdocio común y la herencia de los hijos de Dios: todas las realidades creadas que los laicos están llamados a santificar tratando de ser contemplativos y de realizar la
misión apostólica en su vida diaria. De esos dones trata este libro.
Cómo fue la mirada del fundador del Opus Dei sobre la liturgia, y sobre la Misa como corriente trinitaria de amor. Así se explica en este libro, al hilo de su biografía y del contexto del Concilio Vaticano II.
El autor explora la relación del fundador del Opus Dei con la liturgia, al hilo de su biografía y del contexto del Concilio Vaticano II. Se detiene así a considerar la Misa como corriente trinitaria de amor, y centro y raíz de la vida del cristiano, que debe prolongar su efecto durante toda la jornada.
Para ello, recurre a abundantes citas textuales de san Josemaría y, al hilo de ellas, ofrece un comentario detenido de la Santa Misa.
JUAN JOSÉ SILVESTRE (1973) es licenciado en Derecho y en Historia de la Iglesia. Sacerdote, doctor en Sagrada Liturgia por el Pontificio Istituto Liturgico Sant’Anselmo de Roma, ha sido profesor de Teología litúrgica en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz y consultor del Ufficio Celebrazione Liturgiche del Sommo Pontifice y del Dicasterio del Culto Divino. En la actualidad es profesor de Liturgia en la Facultad de Teología de la Universidad de Navar
La oración es uno de los tesoros más sublimes porque supone tener hilo directo con Dios, y este libro nos ayudará a descubrir sus diferentes facetas.
«Donde esté tu tesoro, allí estará tu corazón», nos dice Jesús en el Evangelio. La oración es uno de los tesoros más sublimes porque supone tener hilo directo con Dios. Si la fe cristiana es un encuentro, la oración es el cauce.
En esta obra, Jacques Philippe y varios autores más nos ayudarán a descubrir las diferentes facetas de la oración y los medios que la Iglesia nos ofrece para alimentarla y hacerla parte de nuestra vida.
Vicente Bosch, Santificare il mondo dall'interno, Corso di spiritualità laicale, Rialp.
«Bisogna respingere il pregiudizio secondo cui i semplici fedeli dovreb-bero limitarsi ad aiutare il clero in attività di carattere ecclesiastico.(…) Il modo specifico che hanno i laici di contribuire alla santità e all’apos-tolato della Chiesa è la loro libera e responsabile azione all’interno delle strutture temporali, nelle quali essi infondono il lievito del messaggio cristiano». (San Josemaría Escrivá, Colloqui, nn. 59 e 303 [1968]).
«Molte volte siamo caduti nella tentazione di pensare che il laico im-pegnato sia colui che lavora nelle opere della Chiesa e/o nelle cose della parrocchia o della diocesi, e abbiamo riflettuto poco su come accom-pagnare un battezzato nella sua vita pubblica e quotidiana; su come, nella sua attività quotidiana, con le responsabilità che ha, s’impegna come cristiano nella vita pubblica. Senza rendercene conto, abbiamo generato una élite laicale credendo che sono laici impegnati solo quelli che lavorano in cose “dei preti”, e abbiamo dimenticato, trascurandolo, il credente che molte volte brucia la sua speranza nella lotta quotidiana per vivere la fede».
(Francesco, Lettera al Card. Oullet, Presidente della Pontificia Commissione per L’America Latina, 19.3.2016).
Hace casi cien años, san Josemaría recibió un carisma: difundir la llamada a la santidad en medio de las circunstancias ordinarias de la vida. Esto implica santificar todas las dimensiones sociales de la existencia.
El buen cristiano, si vive de acuerdo con su fe, es también un buen ciudadano, que contribuye sinceramente al bien común de la sociedad. Mariano Fazio ofrece una visión sintética del legado social del fundador del Opus Dei. “El cristiano que, coherente con el Evangelio y bien formado en la doctrina social, procura influir en la comunidad, con responsabilidad social, respeto a la libertad de los demás, capacidad de diálogo, espíritu de servicio y compasión activa por los más pobres, es un generador de cambios positivos”.
Siguiendo la línea de Transformar el mundo desde dentro (Palabra, 2019), este breve libro invita a la acción, inspirándose en numerosos textos de san Josemaría que son aplicables al mundo actual, lleno de dolor y sufrimiento, pero abierto también a la esperanza y a la alegría.