
Este tercer volumen comprende los títulos La función social de los saberes liberales (1961), Persona humana y justicia social (1962) y La formación de la personalidad humana (1963).
Con un permanente horizonte metafísico, Millán-Puelles ha desarrollado una ontología del espíritu que investiga la articulación de las facultades superiores en la estructura trascendental del sujeto. Razón y libertad son temas de los que siempre parte y a los que continuamente retorna. La amplitud de su planteamiento filosófico le permite abrir su indagación hacia cuestiones específicas del ámbito económico, social o cultural, con lo que sus hallazgos antropológicos quedan contrastados en campos aparentemente ajenos a su ontología del ser humano. Su amplia bibliografía es clara muestra de la universalidad de sus intereses intelectuales, que cubrían la práctica totalidad del saber filosófico.
Antonio Millán-Puelles (Alcalá de los Gazules, Cádiz, 1921–Madrid, 2005), filósofo y escritor, ha dejado como legado, además de su ejemplo de pensador hondo y riguroso, una obra incomparable en el pensamiento hispano de su generación.
La nueva evangelización invita a todos los cristianos, más que a sugerir soluciones maestras, a conocer bien la realidad: dónde trabaja el hombre, cuál es su entorno, cuáles son los escenarios donde desarrolla su vida.
Este libro es una respuesta a esa invitación, elaborada por profesores de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz: siete capítulos, siete escenarios, de la mano de un especialista en cada materia.
Luis Romera, María Aparecida Ferrari, José María La Porte, Martin Schlag, Giuseppe Tanzella-Nitti, Ángel Rodríguez Luño y Álvaro Granados son los autores de los capítulos, y Lucas Buch, del epílogo.w
Una magnífica guía para introducirnos en el mundo interior de uno de los grandes artistas de todos los tiempos. Tras un breve perfil biográfico, la autora analiza la genialidad del pintor para lograr que hablen, desde los frescos de la Sixtina, los diversos protagonistas de la historia entre Dios y los hombres.
Miguel Ángel pinta la misericordia divina mediante episodios que conmueven por su fuerza y su belleza, consciente de que su mensaje se dirige a la humanidad entera.
María Ángeles Vitoria nació en Alcoy (Alicante) y reside en Roma desde 1974. Es Licenciada en Biología y Teología Dogmática, Doctora en Filosofía y Master en Ciencias de la Educación. Actualmente es profesora de Filosofía de la ciencia en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, y miembro de la European Society for the Study of Science and Theology y de la International Network of Philosophers of Education. Experta en Rafael Sanzio y Miguel Ángel Buonarroti, ha pronunciado numerosas conferencias sobre los frescos de la capilla Sixtina.
Este segundo volumen comprende el título Fundamentos de Filosofía (1955).
Con un permanente horizonte metafísico, Millán-Puelles ha desarrollado una ontología del espíritu que investiga la articulación de las facultades superiores en la estructura trascendental del sujeto. Razón y libertad son temas de los que siempre parte y a los que continuamente retorna. La amplitud de su planteamiento filosófico le permite abrir su indagación hacia cuestiones específicas del ámbito económico, social o cultural, con lo que sus hallazgos antropológicos quedan contrastados en campos aparentemente ajenos a su ontología del ser humano. Su amplia bibliografía es clara muestra de la universalidad de sus intereses intelectuales, que cubrían la práctica totalidad del saber filosófico.
Antonio Millán-Puelles (Alcalá de los Gazules, Cádiz, 1921–Madrid, 2005), filósofo y escritor, ha dejado como legado, además de su ejemplo de pensador hondo y riguroso, una obra incomparable en el pensamiento hispano de su generación.
«En la línea del horizonte, hijos míos –predicaba san Josemaría–, parecen unirse el cielo y la tierra. Pero no, donde de verdad se juntan es en vuestros corazones, cuando vivís santamente la vida ordina- ria...».
Esta obra en tres volúmenes es el primer intento de exponer teológicamente y de modo sistemático el mensaje de san Josemaría acerca del trabajo y la vida corriente.
Este tercer volumen aborda la santificación de las tareas profesionales y familiares, la lucha por la santidad y los medios de santificación y apostolado. Concluye con un epílogo sobre la «unidad de vida»
Newman tiene el don de sugerir planteamientos de valor permanente y de plena modernidad, al hilo de cuestiones que enriquecieron el debate intelectual y doctrinal de su época.
La Carta al Duque de Norfolk, escrita para rebatir las críticas ofensivas del político Gladstone a los católicos, está considerada hoy como uno de los textos más luminosos de la literatura cristiana acerca de la conciencia moral.
Los escritos de Newman tienen un notable sentido práctico, y manifiestan el empeño pastoral de su autor. Gracias a su capacidad para anticiparse a cuestiones teológicas hoy de plena actualidad, Newman goza de una notable influencia en la Iglesia católica, también como precursor del Concilio Vaticano II.
John Henry Newman es el más conocido de los conversos al catolicismo en la Inglaterra victoriana. Nació en Londres en 1801. En Oxford llegó a ser preceptor del Oriel College y rector de Santa María, la capilla universitaria. Fue uno de los líderes del llamado Movimiento de Oxford, formado por profesores y clérigos que combatían la influencia laicista en el anglicanismo. Se adhirió a la Iglesia católica en 1845, fue ordenado sacerdote y en 1879 León XIII le hizo cardenal.
Presupuestos antropológicos fundamentales sobre los que se asienta la estructura de la sexualidad humana y la comunicación entre varón y mujer; están en la base de la ética sexual de inspiración cristiana.
El autor pretende dilucidar bajo qué condiciones el trabajo puede ser para unos algo alienante, y ocasión de frustraciones, mientras que para otros es fuente de satisfacciones y de perfeccionamiento de la persona.