
El cristianismo del siglo IV, que finalmente había salido del anonimato social de las catacumbas, se acomodó rápidamente a la sociedad pagana por la que ahora se extendía. El estilo de vida evangélico se iba desvirtuando. Como reacción a todo esto, surge un modo de vida austero y solitario. Un buen número de hombres y mujeres acuden a los desiertos de Egipto, Palestina, Arabia y Persia para vivir su fe más radicalmente. Alejándose de un mundo que los absorbe y los separa de Dios, buscan un lugar tranquilo donde encontrarse a solas con el Absoluto de sus vidas. En sus muchas horas de silencio y meditación aprendieron una sabiduría que en modo alguno resulta hoy desfasada. Aquellas circunstancias de su época, similares en algunos aspectos a nuestra vida vertiginosa en las grandes ciudades, siguen siendo hoy un reclamo para la paz interior, la relativización de las mediaciones y el encuentro con el único Absoluto. En esta pequeña obra se recoge una breve muestra de aquella gran enseñanza.
Vivimos una época de desconcierto en cuanto a la imagen del ser humano. Para unos es simplemente un animal más, para otros es una suerte de robot complicado. En uno y otro caso se hace imposible la acción libre y personal. Hay quien piensa, por el contrario, que somos pura libertad, que carecemos de una naturaleza que nos condicione y nos oriente. Son visiones diferentes del ser humano, pero todas ellas tienen el mismo efecto práctico: acaban justificando, prediciendo o incluso recomendando la transformación del ser humano en un artefacto post-humano. Ante esta situación queremos repensar lo humano e invitar al lector a hacerlo con nosotros. ¿Desde dónde? Desde la convicción profunda de que cada ser humano es ya infinitamente valioso. Desde el sentido común, que nos indica que sí tenemos una naturaleza propia, tanto como una cierta libertad de realización personal. Desde la tradición aristotélica, entendida como alta elaboración filosófica del sentido común. Esta tradición nos enseña que el ser humano tienes aspectos animales, sociales y espirituales. Que resulta, en consecuencia, tan vulnerable y dependiente como autónomo. Que precisa, para su plena realización, de unos entornos adecuados a la ecología humana. Y nos muestra, por último, cómo todos estos aspectos se integran y realizan libremente, por mutua diferenciación, en la unidad irrepetible de cada persona.
Alfredo F. Marcos Martínez, catedrático de filosofía de la ciencia en la Universidad de Valladolid, ha publicado numerosos libros y artículos sobre filosofía de la biología, ética ambiental, bioética, estudios aristotélicos y naturaleza humana. Actualmente coordina en Valladolid el Doctorado Interuniversitario en Lógica y Filosofía de la Ciencia.
Moisés Pérez Marcos, doctor en filosofía y licenciado en teología, es profesor de filosofía del lenguaje de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia. Ha publicado diferentes trabajos sobre las relaciones entre ciencia y religión y la filosofía de santo Tomás de Aquino, así como sobre cosmovisión naturalista y sus consecuencias para la comprensión del ser humano.
Presentación del cardenal Pietro Parolín.
Este libro recopila cinco importantes discursos del papa Francisco a Europa y a los europeos a lo largo de tres años, desde los dos que pronunció en su visita al Parlamento Europeo y al Consejo de Europa, hasta el que ofreció en la Conferencia Repensando Europa, sin olvidar su discurso en la recepción del premio Carlomagno y el de la víspera de la celebración del 60.º aniversario de los Tratados de Roma.
«La vida de Clara es un gran regalo, un don cuyos beneficiosos efectos no tardan en producirse, y estas páginas... son el testimonio directo de qué empresas, de qué milagros es capaz un ser humano que, espontáneamente, gozosamente y sin titubeos, decide hacerse instrumento en las manos de Dios, que es el Sumo Bien» (Andrea Bocelli)
«La relación entre fe y política es uno de esos grandes temas que está desde siempre en el centro de la atención de Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, y que atraviesa todo su camino intelectual y humano. La experiencia directa del totalitarismo nazi lo condujo, ya siendo un jo- ven estudioso, a reflexionar sobre los límites de la obediencia al Estado a favor de la libertad de la obediencia a Dios: "El Estado —escribe en este sentido en uno de los textos propuestos— no constituye la totalidad de la existencia humana ni abarca toda la esperanza humana. El hombre y su esperanza van más allá de la realidad del Estado y más allá de la esfera de la acción política. Y esto es válido no solo para un Estado al que se puede calificar de Babilonia, sino para cualquier tipo de Estado. El Estado no es la totalidad. Esto le quita un peso al hombre político y le abre el camino de una política racional. El Estado romano era falso y anticristiano precisamente porque quería ser el totum de las posibilidades y de las esperanzas humanas. Pretendía así lo que no podía realizar, con lo que defraudaba y empobrecía al hombre. Su mentira totalitaria le hacía demoníaco y tiránico"» (Papa Francisco).
Contiene un texto inédito de Benedicto XVI.
¿Qué sentido tiene vivir si tenemos que morir? Esta pregunta es la que esencialmente inspira este libro. ¿Qué sentido tiene la vida humana, tan grande y tan frágil, tan sublime y tan mísera, tendiendo al infinito y desafiada por el límite? Esta es la pregunta que anima el deseo de vivir y estimula la razón. Y la respuesta correcta nunca puede ser simplemente un discurso abstracto, una teoría, sino el testimonio de una experiencia, de un encuentro, un evento que satisfaga al corazón y calme su inquietud natural. Sólo una experiencia de vida que venza a la muerte sin censurarla es la respuesta adecuada a la vida que exige una plenitud superior a sus límites.
Mauro Giuseppe Lepori (Lugano, 1959), abad general de la Orden del Císter desde 2010, se licenció en Filosofía y Teología en la Universidad Católica de Friburgo (Suiza). En 1984 ingresó como monje en la abadía cisterciense de Hauterive, cerca de Friburgo, de la que fue abad entre 1994 y 2010. Activo orador, conferenciante y predicador en retiros espirituales, es también autor de numerosos libros y artículos, traducidos a distintos idiomas.
Traducción del original italiano (Si vive solo per morire, Cantagali, Siena 2016) por Sol Corcuera Urandurraga.
Prólogo de Ildefonso Murillo.
El autor, en este libro, sale al encuentro de los ateos, de los agnósticos y de los que confían en que han encontrado demostraciones racionales, totalmente seguras, de la existencia de Dios, y analiza y pondera sus razones. Con voluntad de verdad, busca los caminos de acceso a Dios en la historia de la filosofía occidental, desde los antiguos griegos hasta el siglo XXI, deteniéndose en los filósofos que le parecen más profundos y rigurosos, algunos de los cuales son, a la vez, científicos o teólogos. Con ello ha logrado sintetizar las principales aportaciones a la teología natural que se han hecho a lo largo de la historia de la filosofía occidental, con una actitud de búsqueda sincera de la verdad sobre Dios. Es, sin duda, esta obra el fruto maduro de una vida dedicada a la investigación filosófica.
Modesto Berciano Villalibre (Destriana, León, 1933 - Salamanca 2017), filósofo y teólogo, fue catedrático de Metafísica en la Universidad de Oviedo. Entre sus escritos cabe destacar: Crítica de Heidegger al pensar occidental (Salamanca 1990); Superación de la metafísica en Martín Heidegger (Oviedo 1991); La técnica moderna. Reflexiones ontológicas (Oviedo 1995); Debate en torno a la posmodernidad (Madrid 1998); La revolución filosófica de Martín Heidegger (Madrid 2001); Metafísica (Madrid 2012).
Segunda edición bilingüe revisada. Traducción de Miguel F. Lanero y Enrique Eguiarte Bendímez, OAR. Índices de Pío de Luis, OSA.
Las Enarrationes in Psalmos pueden verdaderamente ser catalogadas como una «enciclopedia del pensamiento de san Agustín», ya que son el fruto de más de treinta años de trabajo y predicación del Obispo de Hipona, y en ellas ha quedado recogido su pensamiento espiritual y teológico. Por esta razón pueden considerarse, junto con Las confesiones y La ciudad de Dios, como las obras más significativas del Hiponense Por la densidad escriturística, teológica y ascética de estos comentarios, por la claridad y unción con que se explican en ellos el sentido literal y las aplicaciones espirituales del texto sagrado, por la actualidad de la orientación práctica que imparten, esta obra de san Agustín ofrece al lector moderno valores extraordinarios.
Volúmenes Salmos: 1-32 (vol. XIX); 33-60 (vol. XX);[vols. XIX y XX nueva numeración de salmos]; 76-117 (vol. XXI); 118-150 (col. XXII).

