
Armas de destrucción masiva, polución, extinción demográfica: todo lo que amenaza al hombre en tanto que especie viva ya no genera duda. Pero hay factores que provienen del hombre mismo que socaban su propia humanidad. Estos factores son más difíciles de entender. El objetivo de Rémi Brague, en este sentido, es descubrirlos a través de un análisis radical de la idea de humanismo. La cuestión es saber cómo podemos promover el valor del hombre y de lo que es humano, luchando contra todas las figuras de lo inhumano. Es preciso, a partir de ahora, saber qué es necesario realmente para promover un cierto humanismo. Es el propio humanismo sobre el que se sostiene el mal. Rémi Brague advierte señales de este fenómeno reciente en tres grandes autores del siglo XX: el poeta ruso Alexander Blok y los filósofos Michel Foucault y Hans Blumenberg. No podemos engañarnos con ilusiones. Es fácil predicar un humanismo reducido a reglas de convivencia, pero ¿cómo cimentarlo? El pensamiento moderno anda corto en argumentos para justificar la existencia misma de los hombres. Buscando construir su propio armazón, excluye todo lo que trasciende lo humano. ¿Es una forma de decir que el proyecto ateo de los tiempos modernos ha fracasado? El lector lo juzgará.
Traducido de original francés (Le propre de l´homme. Sur une létimité menacée) por Leonardo Rodríguez Duplá.
«Mi servicio como Secretario General de la Conferencia Episcopal —escribe el autor—tuvo lugar, con tres papas, durante el decenio 2003-2013. Este libro es como un diario de esos años, a base de setenta breves escritos publicados —en su mayoría— en la prensa, al hilo de sucesos eclesiales y sociales. Francisco repite que la Iglesia es «memoriosa»: vive de la memoria de Jesucristo y de sus testigos. Pues bien, aquí se reflexiona acerca de los testigos del Señor en estos tiempos: sobre la persona y enseñanzas de Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. Sobre unos testigos muy especiales: los mártires del siglo XX, primeros valedores de la nueva evangelización, según san Juan Pablo II. Sobre otros santos, actuales estos años: como Rafael Arnáiz, Newman, Ignacio de Loyola, Francisco Javier o Pedro Fabro. Sobre cuestiones candentes de moral: la dignidad del embrión, el matrimonio, los sujetos del derecho a la educación, la enseñanza de la religión en la escuela, la unidad de España, las relaciones entre el Estado y la Iglesia, la crisis moral y económica y los principios que rigen el correcto abordaje de temas así. Sobre relevantes instrumentos para la evangelización, como la Biblia de la Conferencia o el Catecismo. Me he permitido incluir también algunos testimonios relativos a mi Ordenación episcopal».
Juan Antonio Martínez Camino es obispo auxiliar de Madrid y fue catedrático de Teología sistemática.
El equipo de traducción ha sido coordinado por Domingo Muñoz León.
Numerosos expertos en ciencias bíblicas han colaborado de diferentes maneras en la edición de la Sagrada Biblia. Versión Oficial de la Conferencia Episcopal Española con el fin de que, por medio de ella, la Palabra de Dios llegue a los lectores de lengua española con la máxima fidelidad a los textos originales, teniendo en cuenta los avances exegéticos y hermenéuticos más recientes, y en plena comunión con la Tradición y el Magisterio de la Iglesia.
La Sagrada Biblia. Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española, nacida del deseo de contar con un instrumento común de referencia para la labor evangelizadora de la Iglesia, es fruto de un largo trabajo impulsado por la Conferencia Episcopal Española y llevado a cabo por especialistas colaboradores procedentes de diversos centros de estudios superiores de España y Roma. El texto de esta versión fue aprobado por la Asamblea Plenaria en noviembre de 2008 con la mayoría cualificada necesaria para que pudiera ser utilizado en el futuro en los libros litúrgicos, y recibió la recognitio de la Congregación para el Culto Divino el 29 de junio de 2010.
Después de la Revolución Francesa (1789), a comienzos del siglo XIX se consolidó en Francia la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús, con una clara vocación educativa y misionera. En este sentido, la figura de Rosa Filipina Duchesne (1769-1852), canonizada por san Juan Pablo II en 1988, adquiere una importancia capital, ya que consagró su vida a la evangelización en los entonces nacientes Estados Unidos de América. Este libro contextualiza históricamente a Filipina Duchesne, a la vez que presenta la traducción castellana de más de ochenta documentos sobre su vida, su obra y su correspondencia, en la que se puede percibir la vertiente humana y espiritual de la santa misionera, así como valiosas e imprescindibles descripciones sobre la sociedad del momento, incluidas las primeras descripciones sobre los indios Potawatomi.
Xavier Baró i Queralt es doctor en Historia Moderna por la Universitat de Barcelona. En la actualidad es profesor de la Facultad de Humanidades de la Universitat Internacional de Catalunya, de la cual es vicedecano. Ha centrado su interés en la historia de la historiografía, el Barroco y las misiones españolas en el Pacífico (s. XVI-XVIII).
Edición preparada por Jesús de las Heras Muela.
Encuentros, sí. Encuentros con el patriarca ecuménico y otros líderes cristianos; encuentros con máximos representantes del judaísmo y del islamismo; encuentros con los principales políticos de la región; encuentros con la diezmada comunidad católica. Peregrinación de encuentros del Papa de la cultura del encuentro. Peregrinación de siembra del Papa sembrador de la alegría y de la esperanza. Peregrinación en pos de la paz, de la unidad y del diálogo. Peregrinación de gestos, de símbolos y de palabras. Peregrinación hasta de hallazgos... Un viaje redondo el del papa Francisco a Tierra Santa.
Presentación de mons. Braulio Rodríguez Plaza y Anastasio Gil García.
Hoy día todavía hay mucha gente que no conoce a Jesucristo. Por eso es tan urgente la misión ad gentes, en la que todos los miembros de la Iglesia están llamados a participar, ya que la Iglesia es misionera por naturaleza: la Iglesia ha nacido «en salida». La Jornada Mundial de las Misiones es un momento privilegiado en el que los fieles de los diferentes continentes se comprometen con oraciones y gestos concretos de solidaridad para ayudar a las Iglesias jóvenes en los territorios de misión. Todos los discípulos del Señor están llamados a cultivar la alegría de la evangelización. Los obispos, como principales responsables del anuncio, tienen la tarea de promover la unidad de la Iglesia local en el compromiso misionero (Francisco, Mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2014).
Presentamos un estudio monográfico sobre la revelación vétero y neotestamentaria de la Iglesia, es decir, sobre la relación de la Ekklêsia de Cristo en toda la universalidad de la historia salutis. El subtítulo —El Israel de la Vieja y de la Nueva Alianza— expresa la continuidad esencial; más aún, la identidad de un mismo pueblo de Dios a lo largo de toda la historia de la salvación. A la luz del acontecimiento salvífico de Cristo, la Iglesia neotestamentaria se sabe injertada en el añoso y fértil olivo del viejo Israel.
La parte primera muestra cómo la Iglesia veterotestamentaria no era sólo sombra, promesa y signo de una realidad destinada a lograr su cumplimiento en la Iglesia de la Nueva Alianza. Vivió intensamente su kairós presente, como punto de confluencia de un pasado de gracia en la elección y en la alianza y del futuro de una siempre más plena realización de las promesas mesiánicas. La segunda parte profundiza en la revelación neotestamentaria en busca de una respuesta a la pregunta sobre el origen, las formas de aparición, la misión y la naturaleza íntima de la Iglesia de Cristo.
El autor nos muestra en este libro de modo vivaz que podemos abrirnos inmensas posibilidades de desarrollo personal si unimos la capacidad de conocer la realidad mediante la inteligencia y el poder de transformarla y transformarnos a nosotros mismos. Y lo hace por vía de descubrimiento —no de mera enseñanza—, lo que resulta enormemente sugestivo y aleccionador, ya que, una vez iniciado el proceso de crecimiento, se siente uno impulsado a seguir la marcha. Es un libro creativo desde el comienzo, e incrementa la creatividad a medida que va realizando nuevas y más valiosas experiencias. Éstas, bien comprendidas y realizadas, son una fuente impresionante de energía. No es extraño que el libro culmine en la seguridad de que el valor existe y de que el conocimiento del bien y la verdad es fuente máxima de alegría. Esta seguridad es el fruto maduro de un proceso de búsqueda arduo y gozoso, a la vez.
Presentación del card. Marc Ouellet.
La mayoría de nuestros contemporáneos lo ignoran todo acerca de la acedia. Pocos son los que saben que es a ella a la que la tradición ha identificado con el famoso «demonio del mediodía», temido por los que están sufriendo la famosa «crisis de los cuarenta». Ahora bien, aunque el término acedia haya sido olvidado, sin embargo, el problema que encubre no ha desaparecido. Bastará con que nos sumerjamos en los deliciosos textos de los primeros monjes del desierto para darnos cuenta de ello. La propia expresión de «demonio del mediodía» habría de despertar en nosotros un estado de vigilia. En efecto, por lo general, el demonio está asociado a la noche y no al pleno día. ¿No sería, precisamente, ese carácter inesperado del demonio que ataca en pleno día el aspecto que haría de la acedia un mal especialmente temible? Si bien el sol del mediodía lo baña todo con su luz resplandeciente, la acedia, como mal oscuro, invade el corazón de aquel ser humano al que ataca, en la penumbra del hastío y en la noche de la desesperanza.
Este libro, con un estilo sencillo y directo, se presenta como la entrega, a un público muy amplio, de una prolongada investigación acerca de la acedia. El autor tuvo la intuición de que la acedia no afectaba únicamente a los monjes, sino que amenazaba también a todos los estados de la vida y perjudicaba directamente a la relación del hombre con Dios. A lo largo de sus páginas, el lector se siente interpelado y comprometido a reconsiderar los aspectos que conforman lo esencial de su existencia.
Dom Jean-Charles Nault es monje de la abadía benedictina de Saint-Wandrille desde 1988. Doctor en teología por el Pontificio Instituto Juan Pablo II de Roma, recibió de manos del cardenal Joseph Ratzinger, entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el primer premio Henri de Lubac por su tesis doctoral sobre la acedia, La Saveur de Dieu (2005). Desde 2009 es padre abad de Saint-Wandrille.
Edición preparada por Manuel Aroztegi Esnaola, Ángel Cordovilla Pérez, José Granados García y Gaspar Hernández Peludo.
«Brindamos con este libro un homenaje a Mons. Luis F. Ladaria, sj. Querríamos así que el filón teológico por él explorado continúe abriendo caminos fecundos arraigados en la honda tradición patrística. En el trasfondo de estas páginas palpita una gran intuición: contemplar al hombre a la luz de su destino último en Cristo resucitado. La carne glorificada del Verbo, colmada de Espíritu, ayuda entonces a entender los designios de Dios, desde los orígenes de Adán hasta su consumación definitiva. Se abre de este modo un ritmo trinitario, que este libro recorre: partiendo de la unción de la carne de Jesús con el Espíritu, que se derrama sobre nosotros (la unción de la gloria celeste, en expresión de san Hilario de Poitiers), aparece Cristo como plenitud de lo humano, para llevarnos al misterio último de Dios, el misterio del Padre».
Colaboradores: M. Aróztegi Esnaola, J. J. Ayán Calvo, S. P. Bonanni, Fr. Castro Pérez, F. Ciampanelli, A. Cordovilla Pérez, Ph. Curbelié, D. Dupont-Fauville, D. García Guillén, C. Granado, J. Granados García, V. M. Guibert, D. Kowalczyk, N. C. Martínez Gayol, R. Nandkisore, J. Prades López, S. Pié-Ninot, M. Ruiz Campos, D. Scordamaglia, J. Spronck, G. Uríbarri Bilbao

