Martes, 19 de abril de 2005, hora 17:44, plaza de San Pedro, ombligo del mundo. La fumata es blanca. Aquí comienza el camino de Joseph Ratzinger como Vicario de Cristo en la tierra. Aquí se inicia nuestro viaje al descubrimiento de Benedicto XVI, “simple y humilde trabajador de la viña del Señor”, como él mismo se definió aquel día. Pero estas palabras, ¿son hijas de la emoción del momento, representan una fórmula retórica o revelan algo profundo del hombre llamado a suceder a Pedro?...
Humildad y humor son el “secreto de la vida”, sobre todo para un católico, y son dos rasgos que caracterizan en sumo grado al hombre Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, así como a su obra.
Índice
El hecho 9
La reflexión 13
1. Sobre la humildad: una primera summa 23
2. Sobre Benedicto XVI: el vicario del mundo 33
3. Sobre la humildad, o la renuncia 47
4. Sobre BenedictoXVI, trabajador de la viña del Señor 79
5. Sobre la humildad, o la vida en compañía 63
6. Sobre Benedicto XVI, trabajador de la viña del Señor 79
7. Sobre la humildad, según los papas: Humildad y verdad 87
8. Sobre Benedicto, el pescador: discreción y paciencia 101
9. Sobre la humildad y la ligereza de los dogmas 123
10. Sobre Benedicto, un papa “humilde”, porque es niño, no porque se pone de rodillas. 141
11. Sobre la humildad, o el valor 157
12. El papa del humor y de la alegría 177
El antecedente 209
Apéndice 213
“Mirad que realizo algo nuevo” 217
Epílogo con agradecimientos y dedicatoria 255
Bibliografía 257
Índice de nombres 263
Este breve diccionario de textos recorre el itinerario intelectual de Newman, y ofrece las grandes líneas de su pensamiento teológico, ascético-espiritual e histórico. Sus citas son una bendición para los comunicadores en asuntos religiosos y espirituales, y ayudan a entender cómo la vida y el pensamiento se ajustan a la verdad cristiana con una coherencia asombrosa. Esta antología remite a casi todas las obras publicadas.
John Henry Newman (1801-1890) es el más conocido de los conversos al catolicismo en la Inglaterra victoriana. En Oxford llegó a ser preceptor del Oriel College y rector de Santa María, la capilla universitaria. Fue uno de los líderes del llamado Movimiento de Oxford , formado por profesores y clérigos que combatían la influencia laicista en el anglicanismo. Se adhirió a la Iglesia católica en 1845, fue ordenado sacerdote y en 1879 León XIII le hizo cardenal.
Desde hace décadas, la vida religiosa atraviesa una situación de debilitamiento y de falta de reconocimiento de su propio carisma dentro del cuerpo eclesial.Las reflexiones sobre esta forma de vida, a raíz del Vaticano II, han sido muy fructíferas. El autor de este libro propone un nuevo enfoque basado en términos de "distanciamiento" con respecto a los valores contemporáneos y de "fecundidad" en la Iglesia y en el mundo. Este "distanciamiento fecundo" se realiza en la oración, la vida comunitaria y fraterna, el servicio eclesial, la conversión, el compromiso con la solidaridad...Es necesario salir de la, a veces, pesimista visión sobre el futuro de la vida religiosa para analizar con claridad no sólo sus debilidades, sino también sus formalezas y sus posibilidades.
Jean-Claude Lavigne
Nació en 1951. Sacerdote dominico francés, asistente del Prior Provincial de los Dominicos en Francia y actual editor o director general de la prestigiosa editorial católica francesa Du Cerf. Tiene una amplia experiencia de vida religiosa (Francia y África). Durante años ha sido superior y formador. En la actualidad, además, se dedica a dar conferencias y retiros, así como a asesorar y animar la vida de diferentes monasterios e institutos religiosos.
Este texto pretende complementar una obra anterior, Yo creo. ¿En qué creemos los cristianos? (Ediciones Palabra), donde se exponen las novedosas realidades reveladas por Dios que introducen al cristiano en un horizonte nuevo de existencia; es decir, lo que, en el campo académico, se denomina Teología Dogmática.
En el presente libro se exponen las exigencias de esa fe en la vida concreta de los creyentes, dado que ser cristiano demanda un tipo determinado de conducta. Así, los primeros convertidos preguntaron espontáneamente a los apóstoles: «Hermanos, ¿qué tenemos que hacer?» (Hch 2, 37). La exposición de estas verdades corresponde a la Teología Moral.
La presente obra no es un tratado formal de esta disciplina teológica pero afronta sus puntos centrales. Por ello responde a preguntas decisivas como: ¿de dónde deriva la vida moral?, ¿los deberes éticos son imperativos de agentes externos o son exigencias de la propia naturaleza del hombre?, ¿la conducta ética limita la libertad humana?, ¿cuáles son las fuentes del actuar ético?, ¿qué es la moral cristiana?, ¿cuáles son sus exigencias? Y, con brevedad, presenta otros temas que, por su importancia y actualidad, merecen una atención especial, como el matrimonio y la familia, el sentido y alcance de la sexualidad humana, los temas más actuales de la Bioética y las cuestiones tan vitales y urgentes de la moral social, económica y política.
Todo un programa de vida que invita al cristiano a ser coherente con la fe que profesa, pues, en general, la ciencia moral es una invitación a la persona humana para que viva lo que realmente es.
Aurelio Fernández es sacerdote de la diócesis de Oviedo. Estudió en el seminario de esta diócesis y amplió estudios de filosofía en las universidades de Salamanca, Münster y Colonia y de teología en las universidades de Roma
y Friburgo. Es doctor en Filosofía por la universidad de Salamanca y en Teología por la universidad de Friburgo.
Fue profesor del Seminario de Oviedo, de la Universidad de Navarra, de la Facultad de Teología de Burgos y
profesor invitado en la Universidad de Maguncia (Alemania).
Es autor de 34 libros -entre otros Teología moral, Pensar el futuro y Yo creo, en esta misma editorial- y ha publicado más de cien artículos en diversas revistas de teología y filosofía españolas y extranjeras. Asimismo, como corresponsal de varios medios, publicó numerosos artículos periodísticos.
Este libro surge de años de práctica pastoral en distintos lugares de Europa y otros tantos años de estudio y de enseñanza de la teología. La experiencia directa con las personas ha aumentado la exigencia de acoger la inspiración para tomar decisiones en teología, sobre todo en cuanto al método con el que hacerla, junto con la necesidad del encuentro entre las tradiciones cristianas presentes en el continente europeo. Hoy constatamos la urgente necesidad de un replanteamiento global del método de la teología. Es necesaria una visión orgánica, donde el teologar no signifique encerrarse en un lenguaje hermético, en metodologías impropias, produciendo así una serie de teologías de las cuales la más popular, la más divulgativa, sería la evangelizadora. La fragmentación, característica de todo el saber, llega a ser aquí fatal. Este libro quisiera ser un intento de una investigación teológica que asume responsablemente su propia visión orgánica —que pasa desde la Biblia, a la liturgia, a la reflexión, al dogma y a la vida espiritual— y que, por su misma naturaleza, es misionera y dialogante, por tanto, capaz de crear el lenguaje para un encuentro intercultural.
Esta obra es una contribución preciosa que viene a secundar lo que el papa Francisco ha llamado «una teología de la mujer». Su autor, además de introducirnos en el movimiento feminista desde los orígenes, proporciona un análisis de todos los aspectos que afectan a la teología y a la pastoral de la Iglesia católica. Aunque su reflexión está más centrada en el área alemana y en la gran influencia de los estudios promovidos en Esta-dos Unidos y el área anglosajona, los contenidos son de una gran utilidad para el público de habla española. Hay que agradecerle el que, junto a la descripción de la teología feminista en sus distintos aspectos, nos sirva una valoración crítica que nos ayuda a comprender los postulados de la teología católica.
Manfred Hauke (Hanóver, 1956), catedrático de Patrología y Dogmática en la Facultad de Teología de Lugano (Suiza), es, desde 1992, miembro de la Pontificia Academia Mariana Internacional y, desde 2005, presidente de la Sociedad Alemana de Mariología. Entre sus escritos traducidos al español, destacan Definición dogmática de la mediación universal de María (2005), Pecado original (2006), Diaconisa (2012) y Ordenación sacerdotal de mujeres (2012).
Escrito en el Año de la Fe, con el fin de dirigirlo inmediatamente a sus diocesanos para que pueda servirles de ayuda, este libro es un comentario a los diversos artículos o párrafos del Credo Apostólico, siguiendo de cerca el Catecismo de la Iglesia Católica. Se trata de una exposición breve, de carácter bíblico y teológico, espiritual y pastoral, que tiene en cuenta la literatura sobre la historia y comentarios del Símbolo de la fe cristiana. Como el propio autor señala, «el Año de la Fe es una oportunidad para conocer y amar más profundamente lo que creemos, para vivir con mayor fidelidad y transmitir con un empeño más decidido el don de la fe que hemos recibido de Dios y compartimos en la Iglesia».
Ricardo Blázquez Pérez (Villanueva del Cam­pillo, Ávila, 1942), actual arzobispo de Valla­dolid, se doctoró en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma en 1972. Entre sus numerosas publicaciones destacan: Jesús sí, la Iglesia también (1985), La espe­ranza en Dios no defrauda (2004) e Iglesia, ¿qué dices de Dios? (2007).
He aquí la entrevista que el papa Francisco concedió al P. Antonio Spadaro, SJ, director de La Civiltà Cattolica. El texto recoge un diálogo de más de seis horas que se desarrolló a lo largo de tres sesiones. El pontífice desvela mucho de su sentir como jesuita, de su pasado o de la espiritualidad ignaciana y además ofrece su visión sobre muchas cuestiones eclesiales como el gobierno de la Iglesia, las posibles reformas, el ecumenismo, las cuestiones morales o la experiencia cristiana. Una entrevista que merece ser guardada en el corazón de todos los católicos, y que el sello Mensajero del Grupo de Comunicación Loyola, junto con la revista Razón y Fe, responsable de su publicación en España, ofrecen en un formato sencillo y elegante, y a un precio muy cómodo
El autor se plantea interrogantes de gran actualidad sobre los que intenta proyectar alguna luz: ¿Son compatibles la fe y la razón? ¿Facilita una adecuada preparación intelectual el asentimiento religioso a la Revelación divina? ¿Es la Iglesia (memoria viva del Señor Jesús) mediación necesaria para la salvación eterna? ¿Cabe un verdadero diálogo interreligioso sobre bases racionales? El lector descubrirá vías para pensar estos temas, en el contexto de los intereses culturales contemporáneos (teatro, cine, novela) y en el marco de los debates filosóficos más recientes.
Hablar de reconciliación en nuestro contexto actual resulta delicado y arriesgado. Es curioso observar que, mientras en otros países los expertos utilizan esta palabra con naturalidad y libertad, aquí es preciso adobar el concepto que ella encierra con una expresión más “eufemística”: convivencia pacífica.
El contenido evocado por la palabra “reconciliación” suscita en muchos ciudadanos una reacción negativa todavía muy apasionada. Las heridas del pasado reciente están aún en carne viva. Las posiciones ante este pasado son muy distantes y candentes. Las víctimas, muy numerosas. ¿Será todavía prematuro abordar el tema de la reconciliación?
Este libro nace con la convicción de que es preciso hablar ya ahora, con serena sensibilidad y con la máxima objetividad posible, de la reconciliación.
El mensaje cristiano de la reconciliación es un servicio de primera magnitud que la Iglesia está obligada a prestar a nuestra sociedad. No debe omitirlo ni descafeinarlo por temor a reacciones disconformes e interpretaciones sesgadas, incluso agresivas.
En mi exposición he intentado atenerme al pensamiento social cristiano y aplicarlo […] a nuestra situación, necesitada de reconciliación. No pretendo, con todo, imprimir a mis palabras una autoridad eclesial que no tienen. Soy un obispo jubilado que no preside pastoralmente ninguna Iglesia local. Cuanto afirmo en este escrito, lo sostengo a título particular. Pero el tema de la paz y la reconciliación me ha ocupado y preocupado durante mi ministerio al frente de las diócesis y me ha obligado a reflexionar, incluso posteriormente. La esperanza de que estas reflexiones puedan ser útiles y contribuyan, siquiera modestamente, a la reconciliación efectiva es el único motivo que me ha inducido a escribirlas y publicarlas.
JUAN MARÍA URIARTE nació en Frúniz, Vizcaya, en 1933 y fue ordenado sacerdote en 1957. Licenciado en Teología por la Universidad Pontificia Comillas y en Psicología por la Universidad de Lovaina, obtuvo la Diplomatura en Psicología religiosa por el Instituto AMAR de París. Nombrado Obispo Auxiliar de Bilbao en 1976, Obispo de Zamora en 1991 y Obispo de San Sebastián en 2000, estuvo al frente de esta diócesis hasta 2010. En la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha sido miembro de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades (1978-1990) y de la Comisión Episcopal del Clero (1990-1993), de la que fue Presidente de 1993 a 1999. Perteneció a la Comisión Permanente de la CEE (1993-2005) y fue miembro de su Comité Ejecutivo de 1999 a 2005.