Camino de Emaús, Jesús les explica la verdad a los discípulos, y el corazón les ardía. Pero al final las palabras no bastan, y dicen: «¡Quédate con nosotros!». Necesitan la presencia viva de la persona. Esta imagen es extraordinariamente moderna: la filosofía contemporánea apunta al personalismo; más allá de las ideas abstractas, insiste en el contacto físico: la relación solo puede darse gracias a un cuerpo, una voz, algo concreto. La eucaristía es el sacramento de la presencia personal de Cristo en todo lo que existe, en la vida, en lo que comemos y en lo que vivimos. Ante los dramas de hoy, hemos de volver a descubrir la eucaristía como presencia del sacrificio de Cristo, actualización de su muerte y resurrección. Pero la eucaristía es también divinización: llevamos al altar un pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre, y recibimos a cambio el mismo pan, pero consagrado. Del mismo modo estamos llamados a llevar al altar nuestra vida tal como es y a recibirla nueva de manos de Dios. Ahí está el secreto para transformar nuestra vida personal y la historia humana.
En esta obra encontrará el lector una panorámica completa del tema de la indisolubilidad matrimonial, visto desde una perspectiva cristiana. Escrito por especialistas, pero no para especialistas, constituye una aportación seria e importante, lejana del modo liviano y sensacionalista con que demasiadas veces se aborda un asunto de tan grave trascendencia. En una época como la actual, resulta imprescindible un libro como el presente, que examina la perpetuidad conyugal en el plano histórico y en el de la doctrina, desarrollando todos los puntos de vista importantes que en ese doble plano se descubren, con la autoridad y el prestigio de diez especialistas que, cada uno en su tema, han realizado un cuidadoso trabajo.
Segundo tomo de las enseñanzas del Papa Francisco. Todos los temas abordados por el Papa durante el año 2014, ordenados en un diccionario de temas y nombres. Se han respetado, y forman la parte fundamental de este libro, todas las enseñanzas generales: homilías oficiales, catequesis de los miércoles en las audiencias generales, Ángelus-Regina coeli, discursos... En el año 2014 no ha habido habido grandes documentos, encíclicas o exhortaciones apostólicas. En cuanto a los nombres, están presentes los cinco continentes: sobre todo Europa (lamentablemente, España está ausente) y Latinoamérica y, en menor escala, Asia (sobresale el viaje a Corea), África y Oceanía. A la vista de las entradas o voces principales que conforman este diccionario (Ecumenismo, 105 páginas; Iglesia, 93 páginas; Paz, 75 páginas; Jesucristo, 68 páginas), podemos afirmar que la doctrinas del Papa Francisco está sólidamente fundada sobre lo más fundamental de la fe cristiana, está abierta a las más nobles aspiraciones de la humanidad (Paz) y aborda temas que tanto preocupan a la sociedad y a la Iglesia, como los jóvenes, el matrimonio y la familia.
Este libro es fruto de un experimento: comunicar a estudiantes universitarios de las más variadas disciplinas lo esencial del discurso teológico. Un discurso cuya palabra e inteligencia (lógos) parten de la experiencia de Dios, que se hace accesible a través del seguimiento de Jesús dentro de la comunidad de sus discípulos. Se trata de plasmar en palabras, de forma consciente y crítica, el significado de lo que ya se vive en la fe, mostrando que el acto de creer está plasmado, en sí mismo y hasta el fondo, por Aquel en quien se cree. Este es el hilo conductor de los diferentes temas que se irán sucediendo: un viaje desde la fe como respuesta responsable hacia su Objeto o, mejor dicho, su Sujeto: el Dios que se dice en Jesucristo, diciéndose a sí mismo y a nosotros en él.
Este libro nace de la preocupación de un padre por que a sus hijos no se les obture el sentido de la trascendencia. Vivimos en una sociedad en la que impera una especie de banalidad intrascendente, que no es sino una concepción meramente horizontal de la vida. «El mundo no es nada más que lo que ves, aprovéchate rápido de todo y disfruta al máximo sin pensar en las consecuencias». Carpe diem, sin memento mori: exprime el momento como si tu vida nunca fuese a tener final.
En un clima social, y hasta eclesial, en el que el acceso a Dios y la propia experiencia espiritual parecen reñidos con el pensamiento, el concepto y la especulación en general, el autor nos propone lo que podríamos denominar una «mística especulativa». Por eso, teología y filosofía caminan juntas en esta reflexión. Y lo hacen de la mano de Agustín, Anselmo, Kant, Ortega, Bergson e, incluso, Antoni Tàpies.
La idea de Dios, en sí misma, lleva dentro de sí una invitación a ir más allá de lo inmediato, a trascender la superficie de la existencia hacia la profundidad de lo eterno. Este ensayo es una invitación a entrenarse en el aprendizaje de la visión de lo invisible. De ahí que este pequeño libro quiera luchar contra la banalidad, la estulticia, el ruido, la superficialidad que solo busca diversión, entretenimiento, espectáculo y, por ende, olvido de sí.
Con un estilo claro y directo, como un padre habla a sus hijos, el autor nos invita a buscar y entrever –contra Dawkins y compañía– ese invisible misterio, ese verdadero Absoluto que ninguna razón científico-técnica es capaz de agotar. La visión de lo invisible aúna, de un modo ameno y sencillo, una honda reflexión religiosa, mística, metafísica, teológica y estética en la que confluyen naturalmente vida y pensamiento.
«Confío en que esta obra sea para todos ocasión de asomarse a temas y cuestiones no muy visitados, pero, para quien se adentra en ellos, de honda e incluso fascinante densidad humana» (Tomado del Prólogo de Andrés Torres Queiruga).
PEDRO CASTELAO (Ribeira, 1975) es doctor en Teología y licenciado en Filosofía. Profesor de antropología teológica en la Universidad Pontificia Comillas (Madrid). Miembro de la Comisión permanente de la Cátedra Ciencia, Tecnología y Religión del ICAI. Es director de Encrucillada. Revista galega de pensamento cristián y profesor invitado en la Universidad Interamericana de Puerto Rico (EE.UU.). Ha publicado El trasfondo de lo finito. La revelación en la teología de Paul Tillich (2000); La escisión de lo creado. Creación, libertad y caída en el pensamiento de Paul Tillich (2011), así como numerosas colaboraciones en libros y diversos artículos en revistas especializadas.
La imagen histórica que el libro de los Hechos de los Apóstoles presenta es decisiva para nuestra visión sobre los orígenes cristianos. Porque, a pesar de la crítica puntual que la investigación ha hecho a algunos de sus rasgos, sus líneas fundamentales se han mantenido intocables, y siguen así marcando las coordenadas para la reconstrucción histórica que suele hacerse del cristianismo primitivo. El presente estudio intenta precisamente un análisis crítico de esas líneas básicas de la imagen de Hechos.
El camino recorrido en el estudio tiene dos grandes etapas. La primera se hace en los cuatro primeros capítulos. A lo largo de ella, se van descubriendo los rasgos principales del carácter de Hechos: en cuanto a su base tradicional, a su configuración literaria, y a su origen e intención dentro del movimiento cristiano de fines del siglo I. La segunda etapa se recorre en los cinco capítulos siguientes. Su atención se centra en los rasgos principales de la imagen ofrecida por Hechos, haciendo también la valoración de ella por medio de una comparación detenida con las noticias de la antigua tradición cristiana, testificada en los mismos relatos tradicionales de Hechos, en las cartas auténticas de Pablo, en los evangelios sinópticos y en el evangelio de Juan. Se pasa así revista, en cinco sucesivos capítulos, a los grandes temas de los orígenes cristianos: los inicios del movimiento cristiano, la estrategia y la escenificación de la antigua misión cristiana, la unidad del cristianismo primitivo, y la imagen de Pablo.
Como resultado principal del análisis, se va perfilando a lo largo del estudio una imagen sobre los orígenes cristianos mucho más amplia y variada que la de Hechos. Según ella, la historia real del cristianismo primitivo fue, de seguro, mucho más diferenciada que la imagen monolítica, de unidad compacta, que presenta el libro de los Hechos de los Apóstoles.
SENÉN VIDAL nació en 1941 en San Pedro de Trones (León). Ha publicado recientemente en esta misma colección Nuevo Testamento. Edición preparada por Senén Vidal (Sal Terrae 2015). Anteriormente, ha publicado en los sellos del Grupo de Comunicación Loyola las siguientes obras: Jesús el Galileo (Sal Terrae 2006); Pablo. De Tarso a Roma (Sal Terrae 20082); Iniciación a Pablo (Sal Terrae 20082); El documento Q. Los primeros dichos de Jesús (Sal Terrae 2011); Las cartas auténticas de Pablo (Mensajero 2012); Evangelio y cartas de Juan. Génesis de los textos juánicos (Mensajero 2013); Iniciación a Jesús de Nazaret (Sal Terrae 2014).
«El celibato aparece en nuestros días como una de las realidades más originales y más contestadas del cristianismo. El historiador sabe que ha sido así desde el principio». Esta cita sirve a Juan María Uriarte como punto de partida para un tratamiento interdisciplinar del celibato desde aquellos saberes con los que está familiarizado y, concretamente, desde la antropología, la teología, la espiritualidad y la experiencia del trato pastoral con muchos célibes.
Su reflexión parte del análisis del contexto cultural en que los sacerdotes viven hoy el celibato (cap. 1). A continuación expone de forma sencilla, pero suficientemente rigurosa, algunas tesis sólidas de antropología sexual. Se trata de una exposición muy conveniente, puesto que el celibato auténtico no es una negación de la sexualidad, sino otra manera de vivir nuestra condición sexual (cap. 2).
Acto seguido, recoge algunas afirmaciones de la antropología del celibato, orientadas a descubrir su posibilidad y su dignidad humana, hoy cuestionadas por la mentalidad predominante (cap. 3).
El capítulo 4 muestra las dimensiones cristológica, eclesiológica y escatológica del celibato cristiano, y establece entre él y el matrimonio una saludable confrontación que desvela el carácter complementario de ambos estados de vida.
La teología del celibato inspira una espiritualidad específica, cuyos rasgos son descritos y analizados en el capítulo 5.
La naturaleza carismática del celibato no solo no exime de un aprendizaje, sino que, por el contrario, lo reclama. Los dos últimos capítulos están expresamente dedicados a la pedagogía necesaria para garantizar este aprendizaje. El primero de ellos describe las características de un celibato sano y logrado, y enuncia criterios operativos (cap. 6); el segundo y último presenta orientaciones y tareas concretas (cap. 7).
JUAN MARÍA URIARTE nació en Frúniz, Vizcaya, en 1933 y fue ordenado sacerdote en 1957. Licenciado en teología por la Universidad Pontificia Comillas y en psicología por la Universidad de Lovaina, obtuvo la diplomatura en psicología religiosa por el Instituto AMAR de París. Nombrado obispo auxiliar de Bilbao en 1976, obispo de Zamora en 1991 y obispo de San Sebastián en 2000, estuvo al frente de esta diócesis hasta 2010. En la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha sido miembro de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades (1978-1990) y de la Comisión Episcopal del Clero (1990-1993), de la que fue presidente de 1993 a 1999. Perteneció a la Comisión Permanente de la CEE (1993-2005) y fue miembro de su Comité Ejecutivo de 1999 a 2005.
Autor de numerosas obras, en la editorial Sal Terrae han visto la luz recientemente cuatro libros suyos: Una espiritualidad sacerdotal para nuestro tiempo / Servir como pastores / Ser sacerdote en la cultura actual (en colaboración) / La reconciliación.
El Decálogo constituye la base histórica de la educación moral de nuestra civilización. El autor recorre cada mandamiento, ofreciendo una sugerente lectura de sus implicaciones.
En esta obra, los autores Nicolás Álvarez de las Asturias (ed.), Eduardo Baura, Carlos M. Morán Bustos, Miguel Ángel Ortiz y Luis Sánchez Navarro, se han propuesto afrontar las grandes cuestiones de índole canónico que se encuentran ahora en fase de discusión o reforma, partiendo de la predicación de Jesús recogida en los Evangelios. En el texto se hace ver cómo el derecho canónico, lejos de ser un obstáculo a la acción vivificadora y sorprendente del Espíritu Santo, resulta garantía del respeto de los derechos de las personas involucradas en las relaciones familiares. Se ha partido también de la convicción de que es el Espíritu quien ha guiado y guía a la Iglesia hacia la verdad plena a lo largo de su historia y de que la función del derecho canónico nunca puede interpretarse de modo independiente al desarrollo de la doctrina, fruto de la reflexión teológica y de la enseñanza autorizada del magisterio eclesiástico.
El empeño constante de la Iglesia por ayudar a la familia se ha hecho particularmente visible en estos primeros años de pontificado de Francisco, marcados por la celebración de dos asambleas del Sínodo de los Obispos.
La reflexión realizada en este tiempo ha puesto de relieve la necesidad de volver al Evangelio para encontrar en él la respuesta a los desafíos a los que se enfrentan en la actualidad el matrimonio y la familia, así como los caminos de acompañamiento para las familias que atraviesan situaciones particulares de crisis. En este empeño, la contribución que se espera del derecho canónico resulta determinante en muchos aspectos.
«He estudiado mucho durante toda mi vida. No sólo me he ocupado de la fe de la Iglesia sino también de otras muchas corrientes, escuelas de pensamiento y filosofías, llegando siempre a la conclusión de que el pensamiento católico no tiene rival. Por eso es muy importante para mí seguir transmitiendo y defendiendo el catolicismo. No hay alternativa».
En una época en la que la vida de la Iglesia, y la alegría de su propuesta al mundo, termina por entrar en una suerte de «mercado de las posibilidades humanas», la conciencia de la esencia profunda del catolicismo no se puede considerar irrelevante.
Por eso, a continuación, se intentará examinar la realidad de la fe católica que es más que una verdad teórica o una enseñanza. En la conciencia de la fe católica, de hecho, a la verdad no se le atribuye un papel de poca relevancia, justo porque es comprendida como una fuerza viva en la que se reconoce la capacidad de contribuir a estructurar la vida individual y común.
(de la Introducción del autor)
Muy posiblemente la característica más perceptible de estas páginas sea el amor al sacerdocio: amor del autor a su propio sacerdocio, y amor a los sacerdotes. Aunque el libro contiene seria y fundada teología, sólo de manera secundaria es un tratado teológico o una investigación sobre el sacramento del orden. Constituye ante todo un estímulo vital ofrecido a los sacerdotes para renovarse y vivir desde la raíz de su llamada, y a todos los lectores para comprender el significado del sacerdocio en la vida de la Iglesia. Mons. Celso Morga -designado arzobispo coadjutor, en octubre de 2014, de la diócesis de Mérida-Badajoz- ha madurado su visión del sacerdocio cerca del Papa actual y de sus dos antecesores -ha trabajado durante veintisiete años en la Congregación para el Clero-. De ellos ha entresacado los tres grandes apoyos necesarios para todos los sacerdotes: la amistad con Cristo, la vida de fe y la humildad.