L'Isola di San Giulio, al centro del lago d'Orta (diocesi di Novara), scelta da un prete greco dei primi secoli (San Giulio, appunto) quale meta della sua peregrinazione evangelizzatrice, divenne ben presto centro di irradiazione spirituale. Su di essa sorge una splendida basilica e un'abbazia in cui vive una numerosa comunità monastica benedettina aperta all'ospitalità e al servizio della Parola. Questo bel libretto illustrato guida il pellegrino attratto dal fascino del silenzio e della preghiera attraverso le bellezze naturali e i tesori d'arte racchiusi su quella che è stata definita "Isola benedetta", "Perla del lago" e "Porta del cielo".
Esta obra está basada en la experiencia docente adquirida durante varios años por el profesor con alumnos de Licenciatura o de Doctorado en Derecho Canónico y busca facilitar, de un modo especial a los estudiosos del Derecho Canónico, una mejor comprensión de sus cánones, a través del examen sintáctico de la lengua latina, en la que está redactado.
Estudia de un modo sistemático las construcciones latinas más habituales del Código y las cataloga, para que de este modo se llegue a una mayor y mejor comprensión de su contenido. Aporta también ejemplos tomados de la liturgia o de sentencias rotales.
Este trabajo responde a la invitación del Papa Benedicto XVI en su M.P. Latina Lingua para elaborar «métodos didácticos adecuados a las nuevas condiciones y la promoción de una red de relaciones entre instituciones académicas y entre estudiosos, a fin de valorar el rico y multiforme patrimonio de la civilización latina». Por ello, la obra servirá sin duda a todos, para conocer mejor la lengua latina canónica o litúrgica, antigua y actual de la Iglesia, y para valorarla como un gran tesoro transmitido hasta nuestros días y todavía cultivado.
El contenido doctrinal de las cartas de San Pablo es inmenso. Pero no hay duda de que en medio de toda esta amplitud y variedad sobresalen con singular relieve ciertos elementos característicos que coinciden con lo que el mismo apóstol denominaba su evangelio. José María Bover ha organizado en este libro los principales núcleos temáticos de la predicación paulina después de haber reflexionado sobre qué método es el más adecuado para conducir al lector a una mejor comprensión de la teología de San Pablo.
El P. Bover era un profundo conocedor de San Pablo. Su método de explicar San Pablo por el mismo San Pablo tenía mucho de original: para cada frase o expresión difícil sabía encontrar en todos los escritos paulinos alusiones o duplicados que aportasen nuevos elementos para un análisis penetrante, apartar los obstáculos y desenmarañar la frase paulina, tantas veces intrincada y aun incorrecta. Un tal pasaje se iluminaba progresivamente con elementos afines, hasta que se hacía plena luz sobre el pensamiento de Pablo, siempre lógico y profundo.
Ancora un libro sul corpo: perché? Perché al corpo oggi è assegnato un ruolo di primo piano nella scena della cultura, della politica, dei vissuti individuali. Ma questo protagonismo non lo ha reso più trasparente, ossia più comprensibile nel suo significato, anzi. Come accade con le realtà che si osservano da una distanza troppo ravvicinata, il corpo sembra perdere le giuste proporzioni sotto la lente della medicina, che rischia di considerarlo come semplice organismo - corpo fisico - e dell'estetica, che lo guarda come immagine, pura apparenza. Nell'uno e nell'altro caso, il corpo diventa un qualcosa da sottoporre a controllo e da modificare, nel tentativo di sottrarsi ai limiti del corpo paziente, in modo da dilatare infinitamente il desiderio individuale, di salute, di giovinezza, di bellezza, di vita o di morte. Ma la radicale concentrazione sul corpo porta inevitabilmente alla riduzione del mondo, che finisce per circoscriversi alle esigenze e ai vissuti soggettivi del solo corpo: da qui l'impoverimento delle relazioni personali. Occorre pertanto un'etica del corpo per saper accettare quella sua passività non evitabile o, meglio detto, per saper trasformare la passività in pazienza. Solo attraverso la pazienza, si riesce a decifrare il senso della vulnerabilità e addirittura a imparare da essa. Un'etica del corpo diventa pertanto anche una pedagogia del corpo, guida a quella realizzazione di sé inseparabile dalla crescita nella libertà responsabile.
Cos'è l'Islam balcanico? Chi sono gli otto milioni di musulmani balcanici che da oltre cinque secoli sono parte costituiva del Vecchio Continente? L'enigma sembra destinato a permanere ancora a lungo, tanto che sugli scaffali delle librerie oggi arricchiti di numerosi volumi dedicati all'Islam ancora una volta sembra calato l'oblio sul più antico Islam europeo, quello balcanico. E, soprattutto dopo l'11 settembre 2001 e dall'avvio della Guerra globale al terrorismo islamico, i nuovi stereotipi creati e riversati dall'Occidente sui Paesi della regione descrivono i Balcani quale porta d'ingresso all'Europa del fondamentalismo islamico e della rete di Al-Qaeda di Osama bin Laden. In realtà, l'Islam balcanico è da secoli un Islam moderato. Ad oggi, la presenza dei mujaheddin durante le guerre balcaniche degli anni Novanta, i tentativi di reislamizzazione delle popolazioni musulmane e di infiltrazione del fondamentalismo islamico di matrice wahhabita, il ruolo dell'Islam mondiale e delle ONG musulmane dei Paesi arabi, del Medio Oriente e del Sud-Est Asiatico non hanno portato alla costituzione di un fronte jihadista sostenuto dal terrorismo islamico internazionale ed alla creazione di uno Stato islamico nel cuore dell'Europa. Pertanto, il rischio più grande sembra essere rappresentato dalla perenne incomprensione tra l'Europa e una parte di sé stessa.
¿Por qué el Evangelio no es -con demasiada frecuencia- el criterio y la fuerza que organiza nuestra vida y nuestra convivencia con los demás?
Quizá esto nos suena a sermón. O lo vemos como una serie de mitos y leyendas increíbles. Y hasta suele ocurrir que haya quienes ven en el Evangelio un libro de religión, uno más entre tantos otros que ni interesan ni convencen a mucha gente. Y es que, a poco que se piense, se nos puede ocurrir una pregunta que no es fácil de responder: ¿podemos asegurar que los pueblos y países en los que más se lee el Evangelio son aquellos en los que la gente es más honrada, más honesta, más sincera, más fiable, más buena gente? En otras palabras, ¿por qué no vemos la coherencia -que deberíamos ver- entre Evangelio y Ética?
Sin duda los cristianos necesitamos un encuentro con el Evangelio que produzca en nosotros la misma reacción que produjo en quienes lo vieron y lo oyeron en tiempo de Jesús: entusiasmo en los que sufren y rechazo en los causantes del sufrimiento. Se comprende por qué el papa Francisco insiste tanto en que llevemos siempre con nosotros un ejemplar de los evangelios.
Y en que lo leamos con frecuencia.
En La utopía arcaica, Mario Vargas Llosa nos acerca a la figura del novelista peruano José María Arguedas, una de las más importantes del movimiento indigenista latinoamericano, un escritor conocido por su compromiso revolucionario.
Antropólogo, universitario e intelectual militante, Arguedas «fue un hombre bueno y un buen escritor, pero hubiera podido serlo más si, por su sensibilidad extrema, su generosidad, su ingenuidad y su confusión ideológica, no hubiera cedido a la presión política del medio académico e intelectual en el que se movía para que, renunciando a su vocación natural hacia la ensoñación, la memoria privada y el lirismo, hiciera literatura social, indigenista y revolucionaria», como afirma el propio Vargas Llosa.
Cruce entre la biografía, la historia y la crítica literaria, La utopía arcaica dibuja un fresco del contexto histórico del país, reseña la vida de Arguedas, matiza sus libros y trata de describir la inmolación de un talento literario por razones éticas y políticas
«El testimonio expresa la forma adecuada de transmitir la fe en el mundo plural de occidente, caracterizado por la curiosidad y la espera de muchos, pero también por una indiferencia religiosa muy extendida o por la hostilidad de algunos. Un mundo en el que, por otra parte, ha aumentado el diálogo intercultural e interreligioso con tradiciones donde la religiosidad humana expresa su vitalidad sociocultural, y también sus excesos, a veces incluso violentos. Ya sea en los países de la Europa "cristiana´´, o en el horizonte de la misión ad gentes, el testimonio ha adquirido un papel decisivo para la comunicación de la fe. Pero su influjo no se limita a la dimensión "hacia fuera´´, sino que toca de lleno la inteligencia misma de la revelación y, por ende, de su transmisión eclesial. Estudiarlo es un modo de contribuir a la necesidad de comprender la tarea que le toca a la Iglesia en la sociedad plural de occidente, tanto en el orden de la reflexión teológica como de la vida pastoral».
Javier M.ª Prades López (Madrid, 1960), sacerdote de la diócesis de Madrid (1987), es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid (1982) y doctor en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma (1991). Socio fundador de la «Asociación para la Investigación y la Docencia Universitas» y catedrático de Teología Sistemática I en la Facultad de Teología de la Universidad Eclesiástica San Dámaso (Madrid), en la actualidad es rector de la UESD y miembro de la Comisión Teológica Internacional.