
Scott Hahn nos invita a mirar al sacerdote como padre y protector de la gran familia cristiana.
Scott Hahn, teólogo católico y padre de familia numerosa, nos invita a mirar al sacerdote como padre y protector de la gran familia cristiana. “Cuando los hombres comprenden de veras qué es el sacerdocio, se sienten instintivamente atraídos hacia él”.
Quienes son ordenados reciben el poder de realizar acciones totalmente divinas, y son muchos los llamados a esa tarea en servicio de todo el pueblo cristiano. Scott Hahn ofrece aquí un libro de la máxima actualidad, útil también para los momentos de discernimiento.
Un viaje a través de algunas de las historias más significativas de todos los tiempos, que han inspirado durante siglos a millones de personas.
Seis pensadores cristianos abordan una colección de parábolas con el mismo propósito que tuvo Jesús: ayudarnos a razonar sobre el sentido de la vida y afrontar con confianza el propio camino.
Las parábolas del buen samaritano, de la cizaña y del sembrador, la de los talentos, el tesoro escondido y el siervo impenitente ayudarán al lector a encontrar la inspiración adecuada para sobrellevar tantos momentos difíciles.
La oración es uno de los tesoros más sublimes porque supone tener hilo directo con Dios, y este libro nos ayudará a descubrir sus diferentes facetas.
«Donde esté tu tesoro, allí estará tu corazón», nos dice Jesús en el Evangelio. La oración es uno de los tesoros más sublimes porque supone tener hilo directo con Dios. Si la fe cristiana es un encuentro, la oración es el cauce.
En esta obra, Jacques Philippe y varios autores más nos ayudarán a descubrir las diferentes facetas de la oración y los medios que la Iglesia nos ofrece para alimentarla y hacerla parte de nuestra vida.
Vivimos un cambio de época, como señala el papa Francisco. Las convicciones creadas por el cristianismo se han disuelto. Y se produce una paradoja. La secularización, alimentada por la incapacidad de transmitir de un modo atractivo la fe, es una oportunidad para proponer la experiencia que tuvieron los primeros discípulos. No fue un conjunto de reglas, nociones o sentimientos lo que les hizo exclamar: «No hemos visto nada igual». Fue Jesús mismo.
Por eso, la forma de testimonio debe ser adecuada al momento histórico. No sirve defender espacios seguros donde se conserve la fe, construir muros. El cristianismo se encuentra y se verifica, a través de la libertad, en un mundo plural. Sin miedo al deseo humano, compartiendo con simpatía el de muchas personas que buscan una respuesta después de derrotas ideológicas y personales.
Lo que cuenta es el nacimiento de un sujeto nuevo: una persona, un grupo de personas que experimentan cómo la presencia de Cristo responde a sus exigencias humanas y transforma la inseguridad en certeza. Son testigos de una alegría imposible. De esa experiencia habla este libro.
Julián Carrón (Navaconcejo, Cáceres, 1950) es sacerdote. En 2004 se trasladó a Milán requerido por don Luigi Giussani, fundador de Comunión y Liberación, para compartir con él la responsabilidad en la guía de este movimiento. Tras el fallecimiento de don Giussani, la Diaconía de la Fraternidad de Comunión y Liberación le nombró presidente en 2005, cargo que ocupó hasta el año 2021. Ha sido profesor de Nuevo Testamento en la Universidad Eclesiástica San Dámaso de Madrid y de Teología en la Universidad Católica del Sacro Cuore de Milán
Edición de los textos al cuidado de Fernando de Haro.
Luis M. Martínez desvela la conexión entre el dolor y la alegría en un camino espiritual profundo. Inspirado en ejercicios espirituales, este libro eleva la fe al transformarla en un vínculo inquebrantable con Dios?.
Este volumen contiene los últimos ejercicios espirituales impartidos por el autor a Concepción Cabrera de Armida, beatificada en 2019 en la basílica de Guadalupe (México). El texto revela a dos almas santas – director y dirigida –, y por ese motivo se ofrece ahora sin apenas adaptación.
La beata Concepción Cabrera padeció numerosas penalidades, en especial durante el último año de su vida, cuando realiza estos ejercicios. Consumada en la unidad, entró finalmente en la perfecta alegría, que no está en el dolor, como en la tierra, sino en el supremo amor de la bienaventuranza eterna.
Neste livro, propõe-se o desafio de viver uma vida de entrega a Deus e aos outros sem ser consumidos pela exaustão nem pelo stresse. A imagem da sarça ardente que não se consome pelo fogo, tal como vem apresentada no Livro do Êxodo, pode ser sugestiva a este propósito (cf. Ex 3,1-4.17). O amor de Deus que a faz arder é o agente da sua preservação. A imagem convida-nos a aprofundar o conhecimento da relação entre o ser e o agir de cada pessoa. A atividade tem um sentido, mas não é ela que domina e dá forma à identidade do ser humano. Ao mesmo tempo, a pessoa entrega-se e manifesta-se na sua ação, crescendo na vivência da sua identidade, construindo, com a ajuda de Deus, a resposta à vocação recebida. Identidade e missão estão relacionadas de uma forma mais íntima do que nos casos das profissões, e essa ligação pode-se conhecer melhor quando é abordada simultaneamente desde um ponto de vista psicológico, espiritual, pessoal e comunitário-eclesial. Da introdução
Detengámonos un momento e intentemos pensar en la frecuencia con la que nos encontramos abrumados por deberes y plazos, sin tiempo para nosotros mismos. ¿Cuántas veces buscamos un equilibrio adecuado entre velocidad y lentitud, y nos concedemos algo de silencio y de aburrimiento? Son dos dimensiones temidas, pero también necesarias e inevitables.
¿Cuándo fue la última vez que nos detuvimos a reflexionar sobre nuestra felicidad y contemplamos las maravillas que hay a nuestro alrededor? La belleza del arte, la plenitud de una castidad que es libertad y posesión, amor y amistad...
En un mundo sufriente en el que el hombre se ha colocado por encima de toda criatura, deberíamos, con humildad, aprender del pequeño caracol, y redescubrir nuestro ritmo natural, escucharlo, respetarlo.
Partiendo del éxito de su catequesis sobre “los cinco pasos del misterio”, Maurizio Botta nos invita a meditar la grandeza de la vida cotidiana y la necesidad de proteger un espacio de serenidad en el frenesí de nuestro tiempo.
Misericordia y verdad
«Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, y de entre ellos yo soy el primero. Y si Dios me concedió misericordia, fue para que Cristo Jesús manifestase primeramente en mí toda su paciencia y sirviese de ejemplo a quienes habían de creer en él para conseguir vida eterna» (1 Tim 1,15-16). «Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz» (Jn 18,37). Estas dos afirmaciones describen la situación de todo hombre que se encuentra con Cristo y se adhiere a él por la fe: inmediatamente se reconoce como un pecador alcanzado por la misericordia infinita de aquel que es la Verdad (Jn 14,6). Este libro se enmarca entre estas dos afirmaciones, sin sostener ninguna tesis particular, por lo que puede ser leído en el orden que cada uno quiera; su única pretensión es contemplar y saborear la belleza de este abrazo entre la misericordia y la verdad que es Cristo.
Scott Hahn analiza tanto las Escrituras como la enseñanza católica y nos recuerda que nuestros cuerpos han sido hechos por un Dios que nos ama.
Los católicos creen en la resurrección del cuerpo, y así lo profesan en el credo. Aprenden que enterrar a los muertos y rezar por ellos es una obra de misericordia. Los honran en su Liturgia mediante el Rito de la sepultura. Hacen todo esto, y más, porque cuando Jesucristo se encarnó, también otorgó una gran dignidad al cuerpo.
La promesa de la resurrección corporal pone de relieve la necesidad de un cuidado digno de nuestros cuerpos en la hora de la muerte. Scott Hahn analiza tanto las Escrituras como la enseñanza católica y nos recuerda que nuestros cuerpos han sido hechos por un Dios que nos ama. Incluso en la muerte, esos cuerpos señalan el misterio de nuestra salvación.
Sobre Scott Hahn (Escritor)
Scott W. Hahn es profesor de Teología y Sagrada Escritura en la Franciscan University of Steubenville (Ohio). Está casado y es padre de seis hijos. Actualmente vive en Steubenville. Ha sido nombrado por el papa Benedicto XVI catedrático de Teología Bíblica y Proclamación Litúrgic