
El relato evangélico de la Presentación de Jesús en el templo contiene unas misteriosas palabras del anciano Simeón a María sobre la espada que atravesará su alma, según se traduce habitualmente la singular profecía —calificada de oscura y sombría— que ha convertido a la madre de Cristo en la Virgen dolorosa cuya presencia al pie de la cruz daría la razón a Simeón. Sin embargo, esta interpretación, por piadosa y profunda que parezca, no encuadra en el contexto luminoso de un pasaje que nada tiene de sombrío, ya que desborda de gozo, en plena armonía con la gloria que trae Jesús.
Alfonso Simón, con el aval de un testimonio arameo del siglo II, que era fácil adivinar tras un texto griego lleno de extrañezas, pone de relieve que la profecía de Simeón no tiene nada de sombría y encuadra muy bien en ese contexto luminoso, como ya mostró san Efrén el sirio, en el siglo IV, comentando así el oráculo del anciano: «La espada, que cerraba el paso al paraíso a causa de Eva, ha sido apartada por María».
Alfonso Simón Muñoz (Madrid 1947), sacerdote de la archidiócesis de Madrid, es doctor en Teología bíblica por la Pontificia Universidad Santo Tomás en Roma «Angelicum». Su investigación bíblica se ha centrado especialmente en el evangelio de la Infancia según san Lucas. Ha sido responsable del semanario Alfa y Omega, desde sus inicios en 1994 hasta 2015, y en la actualidad es profesor de Nuevo Testamento en el Instituto Teológico Lucense, afiliado a la Universidad San Dámaso de Madrid.
A imagen de la Trinidad trata de ahondar en la esencia de las relaciones mutuas en la Iglesia y su clave de comprensión. Para ello profundiza, entre otros, en conceptos tales como la «relación carisma-jerarquía», la «autoridad y sinodalidad» y la «coesencialidad», desde un punto de vista filosófico, antropológico, eclesiológico y carismático.
Como decía Benedicto XVI, para comprender la comunión y aplicarla adecuadamente, se necesita un nuevo impulso del pensamiento, una profundización crítica y valorativa de la categoría de la relación (CiV 53). Con este propósito, la autora —misionera idente— acude a la aportación del fundador de su Instituto, Fernando Rielo, exponiendo, desde su modelo metafísico, las repercusiones que un pensamiento profundamente creyente tiene en la vida y en la comunión eclesial. Se cierra la obra con la reflexión sobre algunas consecuencias operativas para las mutuae relationes.
Lourdes Grosso García, misionera idente, es directora del Secretariado de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal Española, consultora de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, y coordinadora de la Cátedra de Teología de la Vida Consagrada (Universidad San Dámaso). En la BAC ha publicado «¡Rabboni!». Presencia y misión de la mujer en la Iglesia (2016).
A través de un repaso de las tensiones doctrinales que surgieron con el desarrollo de la teología y el derecho canónico a lo largo de la Edad Media y en la modernidad, se pretende contribuir a una mejor comprensión de la misteriosa realidad del matrimonio en la milenaria tradición judeo-cristiana, que adquiere una fuerza singular a la luz de la teología del cuerpo de San Juan Pablo II. La recuperación de la centralidad de la una caro en su doctrina ha permitido restituir el significado primordial del matrimonio, renovando la esperanza de recuperar el sentido último de la historia como realización plena de lo humano, pues el amor conyugal de acuerdo al plan de Dios expresa y realiza los munera –sacerdotal, profético y real– del cristiano. La tesis que aquí se expone puede arrojar luz para una nueva y más fecunda fundamentación de las ciencias sociales, no desde el individuo sino en torno al matrimonio –y su realización práctica, la familia– una comunidad de personas que está en el corazón del sistema social, permitiendo al hombre expresar su verdadera realeza como servicio a los demás para la realización del bien común.
********* IN SPAGNOLO *********
Il volume ripercorre la storia dell’Ordine Trinitario. Come nasce e quali esigenze storiche e teologiche perseguiva nel contesto del medioevo e delle crociate.
El cristianismo no es una mera oferta de ideas, por muy elevadas que puedan parecer. Tampoco es solo un estilo de vida, una colección de valores o una propuesta moral. La fe cristiana contiene todo eso, pero no consiste en eso. Hay algo más profundo, personal, que está en el centro de la vida del cristiano. El centro lo ocupa una persona: Jesucristo. Esta convicción recorre la obra entera de Romano Guardini. Estás páginas estudian, sintéticamente, a través de sus textos, esta idea central inspiradora de su pensamiento.
En pocos terrenos se percibe hoy tanta discrepancia entre la doctrina oficial de la Iglesia y las convicciones prácticas de muchos creyentes como en las cuestiones que atañen a la sexualidad y al matrimonio. Kasper se mueve en un terreno en el que busca con sinceridad y lealtad articular fidelidad y creatividad, norma y conciencia, ley general y situaciones particulares, tradición y aportación de las ciencias sociales (porque ya no se puede hacer teología sin contar con las ciencias humanas).
¿Cómo alcanzar una vida humana lograda? Parece necesario acudir a una ética capaz de proponer pautas sólidas. Sin embargo, la abundancia de presentaciones y la debilidad de sus soluciones parecen obstaculizar ese objetivo hasta convertirlo en inalcanzable.
Tras más de quince años de investigación sobre las principales modalidades de la ética contemporánea, el autor presenta y valora las dos alternativas principales: el constructivismo ético, en sus dos versiones más difundidas según el legado de Kant y Hume, y el realismo ético, además de un estudio de la contribución a la Ética de Elizabeth Anscombe, tanto por su crítica al consecuencialismo moral como por su propuesta de una ética de las virtudes según el modelo aristotélico.
Dice Jesús: Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Pero... ¿qué mandamientos son esos? La mayoría de los cristianos respondería que los famosos Diez Mandamientos. Sin embargo, estos los dio Moisés al pueblo de Israel muchos cientos de años antes de Cristo. Es cierto que proceden del mismo Dios; pero Jesús habla de mis mandamientos. ¿Son acaso diferentes de aquellos? Unas palabras de Jesús lo resumen: No penséis que he venido a abolir la Ley o los Profetas; no he venido a abolirlos sino a darles su plenitud. Este libro ahonda precisamente en esa plenitud y anima al lector a no conformarse con mínimos, a seguir de cerca a Cristo, meditando y viviendo sus enseñanzas. Jorge Ordeig Corsini (Valencia, 1952) es ingeniero de Telecomunicaciones (UPM, Madrid), doctor en Filosofía (PUSC, Roma) y sacerdote. Ha sido director de dos Colegios Mayores de Madrid y de otras instituciones educativas. Como sacerdote ha trabajado en colegios y parroquias de Jaén, Almería y Granada. Actualmente es párroco de la parroquia de San Ildefonso, de Granada. En Rialp también ha publicado El Dios de la alegría y el problema del dolor.
La Moral social estudia el obrar libre del hombre desde el prisma relacional. Es una reflexión sobre lo social inspirada en fuentes cristianas, pero se autoconcibe como un discurso abierto a todos, por varios motivos:
•El patrimonio de reflexión práctica que alberga la religión es apreciado con frecuencia también por fieles de otros credos o por no creyentes.
•Aunque parte de la fe, su propuesta consiste en un humanismo formulado en clave racional y accesible a cualquiera
•Puede trabajar no sólo en favor de intereses de los cristianos, sino promover el respeto de la persona y de las libertades de todos.
Rodrigo Muñoz y Gregorio Guitián son Doctores en Teología y profesores Agregados con docencia en el área de Moral Social en la Universidad de Navarra.
El 30 de noviembre de 2019 se cumplirá el centenario de la promulgación de la Carta apostólica Maximum illud, con la que Benedicto XV quiso dar un nuevo impulso al compromiso misionero de anunciar el Evangelio. Con motivo de este importante aniversario, el papa Francisco ha promulgado para toda la Iglesia un Mes Misionero Extraordinario, encomendando la animación de este evento a la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y a las Obras Misionales Pontificias. Gracias a una amplia consulta a las Iglesias locales, se ha realizado esta Guía para preparar y vivir el Mes Misionero Extraordinario Octubre 2019. Se trata de un subsidio realizado con los aportes provenientes de cristianos de todo el mundo y dirigido a los cristianos de todo el mundo. Los textos que aquí se presentan servirán para inspirar la creatividad de las Iglesias locales y de los fieles cristianos para afrontar los desafíos inherentes a la evangelización a partir de la missio ad gentes y del propio contexto. Las partes que componen esta Guía se corresponden con las dimensiones espirituales indicadas por el Santo Padre el papa Francisco al convocar este Mes Misionero Extraordinario: el encuentro personal con Jesucristo vivo en la Iglesia, el testimonio de los santos y de los mártires de la misión, la formación catequética para la misión y la caridad misionera.
Los relatos evangélicos ofrecen muy pocos datos sobre algunos personajes, pero la historia y la exégesis permiten reconstruir cómo se desarrollaba su vida cotidiana. Además, la propia experiencia nos revela las inquietudes del corazón humano, tantas veces similares. Las mujeres del Evangelio vivían en una sociedad patriarcal, bien lejana de la nuestra. Pero el papel de la mujer en la actualidad, como cualquier otro aspecto de la vida de la Iglesia, debe partir de la misma fuente: el Evangelio. Las mujeres rodean en todo momento la vida de Jesucristo: intuyen su llegada, se anticipan y saben ver más allá de la apariencia. Ellas serán las primeras depositarias de la noticia de la Resurrección, y entre todas ellas destaca María, Madre de Jesús y Madre de la Iglesia, icono de la santidad para todos los cristianos. Elena Álvarez es licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Santiago de Compostela y doctora en Teología por la Universidad de la Santa Cruz (Roma). Actualmente es profesora en la Universidad Internacional de La Rioja, e investiga las corrientes filosóficas que marcan la cultura actual, así como las vías de diálogo entre distintas interpretaciones del ser humano y del mundo.
En la Santa Eucaristía es donde mejor y con mayor plenitud conocemos el amor que Dios nos tiene. La Santa Eucaristía desvela la verdad sobre el amor de Dios por nosotros, y alimenta, dentro de nosotros, la libertad de amar como Dios ama. Si hemos perdido el sentido de reverencia y profunda gratitud ante el Sacrificio Eucarístico y la Presencia Real de Nuestro Señor Jesucristo en la Hostia consagrada, entonces no reconocemos la verdad que se halla ante nuestros ojos.
Verdaderamente, la Belleza ha de salvar al mundo, y en ningún otro campo esto está tan claro como en el campo litúrgico. Por mi parte, sobre todo en calidad de Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, agradezco de corazón y con afecto fraterno al cardenal Burke por esta hermosísima contribución al debate más delicado e importante de nuestros días. A todos, les deseo una lectura fructuosa de este precioso libro ofrecido a la Iglesia, que sitúa a la Eucaristía como fuente y culmen de la vida cristiana. «Aquí está», dijo San Juan Pablo II, «el tesoro de la Iglesia, el corazón del mundo, la prenda del fin al que todo hombre, aunque sea inconscientemente, aspira». No diré más sobre el libro, para dejar al lector que descubra todas sus virtudes, leyéndolo con calma y meditando sobre su contenido.
Cardenal Robert Sarah
Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
Cardenal Raymond Leo Burke (Richland Center, Wisconsin, 1948)
Tras estudiar en Washington y después en Roma, fue ordenado sacerdote por San Pablo VI en 1975 en la Basílica de San Pedro. Volvió a Wisconsin para ser rector asociado de la Catedral de San José Obrero. En 1980 regresó a la Ciudad Eterna donde obtuvo un doctorado en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana. En 1994 fue nombrado obispo de La Crosse, Wisconsin, y en 2003 arzobispo de San Luis, Missouri. En 2008 el Papa Benedicto XVI le nombró prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica y dos años después fue creado cardenal. El Papa Francisco le designó patrono de la Soberana Orden de Malta en 2014 y en 2017 volvió a formar parte del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica.

