
CONTIENE: De la concepción virginal y del pecado original; Sobre la procesión del Espíritu Santo; Cartas dogmáticas
Es San Anselmo una gran figura en el campo de la teología escolástica. Es cierto que no alcanzó la madurez teológica de un Santo Tomás, ni su doctrina revistió la forma definitiva que sólo podía darla el tiempo; pero podemos considerarle como un pionero que abrió camino el primero en la selva enmarañada de las cuestiones teológicas, trazando casi un plan completo de curso de teología, aunque no en forma didáctica, con las doctrinas recogidas len los Santos Padres, especialmente en San Agustín. Trazó, pues, una senda, un primer ensayo de organización y síntesis teológica, que habían de perfeccionar los siglos, y cuyo conjunto llamamos la Escolástica. Es él, por tanto, su fundador, su padre, el intermediario entre la patrística y la teología propiamente dicha.
Sus escritos no han perdido actualidad. ¡Qué placer para el lector recorrer esos maravillosos tratados que se llaman el «Monologio», «Proslogio», «Cur Deus homo» y todos los demás, donde, al lado de la sutileza, profundidad y agilidad de un gran talento, se siente latir el corazón de un gran santo, enamorado de la verdad, que se complace y salta de gozo en la contemplación de las perfecciones divinas y no acierta a separarse de ellas! Él cree, pero es para comprender y amar el objeto de su fe. Y así, de un golpe, en un mismo punto vemos aparecer, admirablemente reunidos, al filósofo, al teólogo y al místico.
Introducción general, versión castellana y notas teológicas sacadas de los comentarios del P. Olivares, OSB, por J. Alameda, OSB 2 vols. - ISBN o.c. 978-84-220-0606-0 (84-220-0606-5) NO0082: Obras completas de San Anselmo. I NO0100: Obras completas de San Anselmo. II Pertenece a la serie "BAC Thesaurus".
Sinopsis: La historia de la entrada del pueblo de Israel en la tierra prometida, así como el período de los Jueces y de la monarquía quizá no parezca un relato adecuado para exponer la fe cristiana a los lectores de hoy. Los Santos Padres, sin embargo, encontraron enseguida paralelos o prefiguraciones que iluminaban el Nuevo Testamento. Una conexión obvia era la semejanza de nombre entre Josué, el sucesor de Moisés, y Jesús, pues en griego ambos nombres son idénticos. Por tanto, Josué se interpretó continuamente como una prefiguración de Cristo. Y lo mismo podemos decir de Samuel. David fue considerado como un predecesor de Jesús y enseguida se estudiaron los paralelismos en la vida de los dos. Y Rut, de la misma manera, fue considerada como prototipo de la Iglesia. Una de las fuentes más importantes de comentarios a estos libros son las homilías de Orígenes, que han llegado hasta nosotros a través de las traducciones latinas de Rufino y Jerónimo. En cuanto a comentarios continuos solamente existen dos: el de Gregorio Nacianceno, uno de los famosos teólogos capadocios, y el de Beda el Venerable. Otra fuente de comentarios que aparecen en este volumen se encuentra en obras que están compuestas en forma de preguntas y respuestas, como por ejemplo Cuestiones sobre el Heptateuco de san Agustín y Treinta cuestiones sobre 1 Samuel de Beda. El resto de textos procede de una gran variedad de escritos, de carácter pastoral y doctrinal, que mencionan textos bíblicos para apoyar los argumentos.
Dos obras ya clásicas en la BAC son las ediciones bilingües de los Padres Apostólicos y Apologistas griegos del siglo II, preparadas por Daniel Ruiz Bueno y aparecidas en 1950 y 1954, respectivamente. Ambas obras aparecen ahora recogidas en un solo volumen, aunque únicamente en su texto en español. El texto, firmemente asentado y acreditado por varias ediciones, es el mismo que salió por primera vez de manos de su preparador; tan solo se han actualizado algunos datos bibliográficos.
ÍNDICE
Introducción general
- La Didaché
- San Clemente
Primera carta a los Corintios
Las dos cartas a las vírgenes
Martirio de San Clemente
Carta segunda a los Corintios
- San Ignacio Mártir
Cartas a los Efesios, Magnesios, Tralianos, Romanos, Filadelfios, Esmirniotas y a Policarpo
Cartas apócrifas de María de Casobolos a Ignacio; de Ignacio a María, a los Tarsenses, a los Filipenses, a los Antioquenos y al diácono Herón
Martirio de San Ignacio
Panegírico en honor de San Ignacio
- San Policarpo
Carta a los Filipenses
Martirio de San Policarpo
Vida y hechos de San Policarpo
- Bernabé
Carta de Bernabé
- Discurso a Diogneto
- Papías
Fragmentos
- Hermas
El Pastor
- Arístides
La apología (fragmentos griegos y versión siríaca)
- San Justino
Apologías I y II
Diálogo con Trifón
- Taciano
Discurso contra los griegos
- Atenágoras
Legación en favor de los cristianos
Sobre la resurrección de los muertos
- Teófilo de Antioquía
Los tres libros a Autólico
- Hermias el Filósofo
Escarnio de los filósofos paganos
Edición preparada por Daniel Ruiz Bueno. Edición conjunta, solo en español, de NO0065 y NO116.
Sinopsis: La carta a los Hebreos posee una forma y un contenido que la diferencian netamente del resto del epistolario paulino. Presenta, entre otros temas, una elevada cristología y una profunda comprensión de Jesucristo como Sumo Sacerdote. Las Homilías sobre la carta a los Hebreos, de Juan Crisóstomo, de las cuales se han seleccionado numerosos textos, sirven como hilo conductor de este volumen por varias razones: constituyen el primer comentario completo sobre dicha carta que ha llegado hasta nosotros; han ejercido una gran influencia en comentarios posteriores, ya sea en Oriente como en Occidente; y poseen una elocuencia indiscutible reconocida a lo largo de los siglos. Igual que en otros volúmenes de esta colección, los textos seleccionados proceden de una gran variedad de autores, ya sea desde el punto de vista geográfico como cronológico, pues van desde Justino Mártir y Clemente de Roma, de finales del siglo I y comienzos del II, hasta Beda el Venerable, Isaac de Nínive, Focio y Juan Damasceno, de los siglos VIII y XIX. La tradición alejandrina está bien representada por Clemente de Alejandría, Orígenes, Atanasio, Dídimo y Cirilo de Alejandría, mientras que la tradición antioquena se pone de relieve en autores como Efrén de Nisibi, Teodoro de Mopsuestia, Severiano de Gábala y Teodoreto de Ciro. Los Santos Padres occidentales están presentes en textos de Ambrosio, Casiodoro y Agustín, y los orientales, en comentarios de Basilio el Grande, Gregorio Nacianceno, Gregorio de Nisa, Eusebio, Cirilo de Jerusalén y Jerónimo.
Los Padres de la Iglesia son esos escritores cristianos -teólogos, místicos, monjes, presbíteros, obispos, laicos, mártires- de los ocho primeros siglos después de Cristo, que dieron forma a la oración, a la liturgia, a la doctrina, a la espiritualidad y a las instituciones de la Iglesia. Escribieron en griego, en latín o en siríaco y fueron los artífices de la evangelización de los pueblos de la Cuenca Mediterránea.
La época de los Padres no fue una “edad de oro” en comparación con la cual los siglos siguientes serían tiempos de decadencia, pues pocas épocas hubo más turbulentas tanto fuera como dentro de la Iglesia.
No sería bueno pretender transportar las enseñanzas de los padres tales cuales al día de hoy; todo ha cambiado: la sociedad, la cultura, la lengua, la mentalidad.
Sin embargo todas las renovaciones que han marcado la vida de la Iglesia a lo largo de los siglos tomaron su fermento en sus obras: su lectura es vital, es un verdadero retorno a las fuentes.
Si es grande la distancia que nos separa de los Padres, no es en modo alguno infranqueable. Esta guía se propone precisamente prestar una ayuda para encontrar de nuevo a estos primogénitos en la fe, y a descubrir que ellos son al mismo tiempo hermanos y padres.
“Para ver claro hoy, hay que interrogar a la Tradición que viene de los apóstoles” (Ireneo de Lyon, siglo II).
“Ser fiel a la Tradición, no es de ningún modo repetir y transmitir literalmente las tesis de teología, sino más bien imitar de nuestros Padres en la fe su actitud de reflexión íntima y su esfuerzo de creación audaz, preludios necesarios de la verdadera fidelidad espiritual” (Hans Urs von Baltasar).
¿Cómo un movimiento carismático de renovación, contracultural y asentado fundamentalmente en los ambientes rurales y pobres de Palestina, se convirtió muy pronto en una potente institución religiosa, predominantemente urbana, que en el curso de pocos años acabaría proporcionando cohesión y legitimación ideológica al Imperio?
En este libro se estudia el proceso de institucionalización y patriarcalización del cristianismo de los orígenes. Estamos ante una obra pionera en castellano en la utilización de los métodos sociológicos en la exégesis bíblica. Su lectura ayuda a comprobar cómo las ciencias sociales ayudan a superar una visión ingenua de los orígenes cristianos y, a la vez, a captar su riqueza histórica y teológica.
Sinopsis: San Ambrosio es uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia Occidental, juntamente con san Jerónimo, san Agustín y san Gregorio Magno. Nació hacia el año 339 en Tréveris, donde su padre era prefecto de las Galias. Por circunstancias familiares el joven Ambrosio se trasladó a Roma, donde recibió una formación esmerada; llegó a ser jurista y ejerció la abogacía. Hacia 370 fue nombrado gobernador de las provincias de Liguria y Emilia, con residencia en Milán. En diciembre de 374 –tras la muerte de Auxencio, obispo arriano de Milán–, fue elegido por el pueblo para ocupar la sede episcopal milanesa, en la que permaneció hasta su muerte, acaecida en 397. El tratado que presentamos en este volumen –De fide ad Gratianum– es una de las obras propiamente dogmáticas de san Ambrosio. Fue escrito por el obispo de Milán en respuesta a la petición del emperador Graciano, que deseaba ser instruido en la fe. Está compuesto por cinco libros en los cuales Ambrosio expone y defiende la fe del Concilio de Nicea y rebate la doctrina arriana. Ambrosio no hace una exposición sistemática, sino que expresa llanamente la doctrina sobre la fe con argumentos basados en las Sagradas Escrituras. La presente traducción es la primera edición íntegra que se publica en lengua castellana.
El presente volumen V continúa el proyecto de edición en castellano de las Obras completas de Filón de Alejandría. Se contienen en él los tratados que pueden ordenarse en el género histórico-teológico. Se los considera históricos porque contienen documentación, descripción e interpretación de eventos del pasado y del presente del pueblo de Israel, de la ciudad de Alejandría y del Imperio romano. Sin embargo, no pueden ser considerados netamente historiográficos porque en estos tratados subyace una argumentación que los estudiosos han calificado con diversos conceptos: escrito teológico, filosófico, apologético, bíblico.
La vida de Moisés contiene una reescritura de la vida del legislador de los judíos, combinada con una explicación de las cuatro funciones que hacen de Moisés una figura central de la historia humana y de la creación misma: rey, legislador, sacerdote, profeta. Es un manifiesto del judaísmo helenista.
La vida contemplativa o de los suplicantes contiene la descripción y el encomio de un grupo de ascetas judíos, hombres y mujeres, que viven separadamente con un proyecto de contemplación, que incluye el estudio y la interpretación de las Escrituras, la vida en común durante las comidas y liturgias y la búsqueda del ideal filosófico y de renuncia a los bienes exteriores.
El Contra Flaco contiene un díptico que describe, en la primera parte, la conducta inicua de Flaco, prefecto de Alejandría, durante lo que se ha llamado el primer pogrom contra los judíos de la historia, y en la segunda, las desgracias que cayeron sobre el mismo Flaco como castigo de la justicia divina.
Por último, la Embajada a Gayorelata las vicisitudes de la delegación de los judíos de Alejandría, presidida por Filón, ante el sacrílego emperador Calígula, que había torcido su voluntad contra los judíos en el Imperio y planeaba introducir su propia estatua en el mismo Templo de Jerusalén.
Sinopsis: Se recoge en este volumen una selección de Actas de los mártires redactadas en África que, desde el punto de vista histórico, abarcan desde el año 180 hasta el 304, en que se emanan los cuatro edictos de Diocleciano que marcarán el fin de las persecuciones.
La elección ha sido principalmente geográfica, por lo que se encuentran escritos de diferentes épocas y tendencias doctrinales, incluyéndose también algunas actas que han sufrido reelaboraciones donatistas.
La selección, por tanto, incluye la Passio Marcelli y la Passio Felicis.
La literatura latina cristiana nació en África, puesto que allí se hicieron las primeras versiones latinas de la Biblia; allí surgieron, de la mano de Tertuliano, los primeros tratados teológicos en la lengua de Roma; y allí se escribieron, antes del final del segundo siglo, los primeros documentos martiriales en latín: las Actas de los mártires escilitanos.
Es lógico, por tanto, emplear el criterio geográfico en una selección como ésta.
El martirio, concebido como testimonio cruento en favor de la fe, representa, en todas las actas, la forma suprema de perfección cristiana, el modo más sublime de imitación de Jesucristo.
Esta concepción es el resultado de un lento progreso en el que se unen testimonio del Evangelio y muerte cruenta.
Antes de esta fusión, el testimonio por Cristo ya había asumido con san Pablo un carácter de participación en los sufrimientos y pasión del Redentor, y en los escritos joánicos la muerte de Cristo está en íntima relación con el testimonio que ha venido a dar al mundo.
Este testimonio es una prerrogativa de la comunidad porque es la misma existencia de la comunidad la que desencadena la persecución.
La Passio Perpetuae constituye la obra maestra de la literatura hagiográfica, por su patetismo y amplitud de miras, la obra más bella y original de toda la literatura cristiana de los primeros siglos, el arquetipo de todas las demás obras de este género.
La influencia de esta passio en las posteriores es un hecho claro que habla del gran valor que se ha dado siempre a esta obra.
Introducción general, notas e índices de Melquiades Andrés Martín. Traducción castellana a cargo de Paulino Gallardo.
Gregorio Magno vivió un periodo de profundas convulsiones religiosas y políticas. Sus obras se caracterizan por cierta tonalidad melancólica; una aversión peculiar hacia las cosas de la tierra y un suspirar enardecido por la herencia de la gloria. Gregorio fue un pastor maravilloso que llegó con su solicitud pastoral a todas las iglesias. En su epistolario revive la inquietud de su época. Su pontificado se distingue por su acción en España, Galia, Inglaterra, Italia, Armenia y el Oriente; por su gobierno espiritual y misionero; por sus trabajos en la educación de la juventud; por socorrer, ayudar, enseñar, curar las llagas sangrantes de una sociedad en ruinas. Fue incansable restaurador de la disciplina canónica. Sus cartas regulan las más diversas cuestiones de derecho y revelan su preocupación por el cumplimiento de las leyes" (M. Andrés, "Introducción general").
Contiene: Regla pastoral; Homilías sobre la profecía de Ezequiel; Cuarenta homilías sobre los Evangelios.
Este volumen pertenece a la serie "BAC Thesaurus".
El presente volumen reúne las obras más polémicas y controvertidas de san Jerónimo, sus “tratados apologéticos”. Estos escritos son, sustancialmente, el resultado de la época turbulenta y agitada en la que se encuadra la vida de nuestro autor, en la que el cristianismo, en plena expansión, se ve turbado por movimientos heréticos internos y, en el exterior, por un paganismo anhelante por recuperar su perdida preeminencia.
CONTIENE:
- Altercatio luciferiani et orthodoxi
- Adversus Helvidium
- Adversus Iovinianum
- Contra vigilantium
- Contra Iohannenm Hierosolymitanum
- Adversus Rufinum
- Adversus Pelagianos
Ed. bilingüe promovida por la Orden de San Jerónimo. Introducción general: Juan Bautista Valero. 13 vols. - ISBN o.c. 978-84-7914-404-3 ( 84-7914-404-1). En este volumen: Texto latino, introducción, traducción, notas e índices de Mónica Marcos Celestino y Manuel-Antonio Marcos Casquero. NO0593: Obras completas de San Jerónimo. I: Obras homiléticas NO0624: Obras completas de San Jerónimo. II: Comentario a Mateo y otros escritos NO0606: Obras completas de San Jerónimo. IIIa: Comentarios a los profetas menores NO0631: Obras completas de San Jerónimo. IIIb: Comentarios a los profetas menores NO0644: Obras completas de San Jerónimo IV: Cuestiones relativas al Antiguo Testamento NO0655: Obras completas de San Jerónimo. Va: Comentario a Ezequiel (Libros I-VIII) NO0662: Obras completas de San Jerónimo. Vb: Comentario a Ezequiel (Libros IX-XIV). Comentario al profeta Daniel NO0667: Obras completas de San Jerónimo. VIa: Comentario a Isaías (Libros I-XII) NO0669: Obras completas de San Jerónimo. VIb: Comentario a Isaías (Libros XIII-XVIII). NO0677: Obras completas de San Jerónimo. VII: Comentario al profeta Jeremías (Libros I-VI) NO0685: Obras completas de San Jerónimo. VIII: Tratados apologéticos

