
Un preclaro teólogo, como el P. Jean Galot, nos ayuda en este libro a considerar los problemas más fundamentales del sacerdocio a la luz de Cristo, que es su modelo y su fuente. Por esta vía penetramos en el misterio del sacerdote para determinar en qué consiste ese misterio que excede a lo humano y que es la nota distintiva de la condición sacerdotal. Estamos ante una “teología del sacerdocio”. Desde ella se aclaran algunas cuestiones de actualidad, como el sacerdocio femenino o el tema del celibato, que han estado últimamente en el candelero mediático. El sacerdote es ante todo un “hombre de Dios”, no un representante del pueblo ni un cabecilla político. A la luz de Cristo, único sacerdote, se abre camino una explicación cabal de su misión en el mundo y para el mundo.
El autor aborda el perfeccionismo y la imperfección, el respeto al otro, el egocentrismo y el romanticismo como disolventes de una auténtica relación de pareja, y el correcto entendimiento del amor y del sexo, encaminados a hacerla perdurar.
El libro recorre los pasos de los dos discípulos de Emaús que acompañaron a Jesús en la tarde de la resurrección, y recuerda al lector que Jesús siempre sale al encuentro de cada uno. Toda la vida cristiana gira en torno al encuentro con una persona: Jesucristo. Y es a la luz de ese encuentro personalísimo como llegamos a conocernos a nosotros mismos, y a darle a nuestra vida un sentido pleno. El encuentro de Jesús con los dos discípulos de Emaús en la tarde de la resurrección nos brinda un modelo magnífico. El autor desmenuza el pasaje evangélico, ayudando al lector a seguir los pasos de esos dos discípulos: como les sucedió a ellos, también en nuestro caso la tristeza puede convertirse en gozo, y la pasividad en un imparable impulso apostólico, pues Jesús sale al encuentro de cada uno, siempre, y a menudo de un modo inesperado. JESÚS HIGUERAS (1963) es sacerdote de la diócesis de Madrid (1990) y licenciado en Teología. Párroco de Santa María de Caná, en Pozuelo de Alarcón. Fue auditor en el Sínodo de los Obispos sobre la Nueva Evangelización (2012), y uno de los sacerdotes enviados como misioneros de la Misericordia por el papa Francisco, durante el Jubileo Extraordinario de la Misericordia (2015). Imparte ejercicios espirituales y conferencias en España y Latinoamérica. Colabora con diversos medios de comunicación social y es autor de varios ensayos de contenido religioso.
Etty Hillesum es «una mujer que nos habla de esperanza más allá del victimismo comprensible de un pueblo pisoteado; una joven que insiste en el amor como única solución ante la “solución final” del exterminio y el odio; una buscadora que desea superar localismos reduccionistas para abrirse a la interioridad y universalidad sin límites; una chica que pasó de no saberse arrodillar a concebir su vida como un diálogo ininterrumpido con Dios; pero, sobre todo, una persona que no renuncia a su humanidad con todo lo que esto supone de ambigüedad, de avances y retrocesos, de caídas y levantadas, de errores y aciertos… Con el fin de ser fieles al lector hispanohablante pero también a Etty Hillesum, hemos tanteado un equilibrio nada sencillo: mientras que se han buscado giros idiomáticos para ciertas expresiones, en otros momentos se ha intentado traducir con cierta literalidad para que el estudioso de Etty pueda sospechar los términos originales. […] esta edición española cuenta con notas renovadas a la luz de los últimos estudios, una bibliografía actualizada que destaca las publicaciones españolas, un índice onomástico y, como gran novedad con respecto a otras traducciones, un índice temático que recoge claves esenciales del itinerario de la joven holandesa» (Prof. Fernando Arriero Perantón, Prólogo).
«Teresa de Lisieux es una gran santa. No podemos medir el grado de su santidad, pero lo que comprobamos es que se ha hecho popular y es estudiada e incluso admirada por grandes teólogos. Nos propone una alta santidad, pues no hay “santidad grande y santidad pequeña” como se ha dicho a veces. Pues la que se vive en la sencillez es la “que me parece la más verdadera, la más santa, la que yo deseo para mí”, escribirá (…). No parte de teorías o exposiciones abstractas. Arranca de su propia experiencia». Con la introducción de José Francisco Ibarmia.
El presente volumen recoge las lecciones pronunciadas por don Luigi Giussani en los Ejercicios Espirituales de la Fraternidad de Comunión y Liberación --y los diálogos consecuentes--, celebrados entre 1988 y 1990. ¿Qué es el cristianismo sino el acontecimiento de un hombre nuevo que, por su naturaleza, se convierte en un protagonista nuevo en la escena del mundo? ¿Cómo llegamos a tener experiencia de algo tan deseable como es vivir el instante sin sucumbir a la tentación de huir? ¿Cómo podemos dar a conocer a los hombres de nuestro tiempo a Jesucristo, aquel que hemos reconocido? Se trata de preguntas que en último término remiten a la precariedad de una carne, al hacerse hombre de aquel que es el significado de todas las cosas. Pero no como un acontecimiento sucedido en el pasado, sino como experiencia tangible en el presente a través de la precariedad de otra carne, la de una compañía de amigos hecha de personas como las demás, pero a la vez distintas, con una humanidad más plena y deseable, y que es posible encontrar en cualquiera de los ámbitos de la vida cotidiana. Dios ha nacido en la carne y permanece en la carne de aquellos que Él elige y lo reconocen.
El libro explica cómo Jesús busca a cada uno también en la crisis de la mitad de la vida, para facilitarle una segunda conversión; y a esa segunda conversión la sigue una nueva esperanza. El pasaje del Evangelio sobre los discípulos de Emaús contiene una enseñanza especial para quienes ya llevan un tiempo siguiendo a Cristo. Con frecuencia, en esa circunstancia, el camino cristiano se presenta más arduo. Puede sobrevenir el cansancio, la tristeza, el desaliento, también en quienes se entregaron a Jesús y a sus hermanos . Los discípulos de Emaús vuelven a ser sorprendidos por la misericordia infinita del Señor y el poder transformador de su Resurrección. Y, como a ellos, Jesús nos sigue buscando a cada uno de nosotros en la crisis de la mitad de la vida, para facilitarnos una segunda conversión: de la que se sigue una nueva esperanza, la aceptación humilde de los propios dones, la alegría del amor al prójimo y la llegada de los frutos auténticos de la evangelización. DAMIÁN FERNÁNDEZ PEDEMONTE es doctor en Letras por la Universidad Nacional de La Plata (Argentina), profesor universitario y escritor. Tras dedicarse 25 años a la comunicación, actualmente dirige la Escuela de Posgrado en Comunicación de la Universidad Austral y es investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de su país.
El único problema del cristiano es la falta de fe. Si afrontamos con fe nuestras dificultades y limitaciones, si nos ponemos en manos de Dios con confianza plena, él se ocupará de nosotros, e incluso todo lo que parece más negativo acabará por volverse positivo.
Lo que más reprocha Jesús a sus discípulos no son sus fallos humanos, sino su falta de fe. El autor ofrece aquí un sencillo itinerario para fortalecerla.
El mayor misterio que ha aparecido sobre la faz de la tierra es Jesús de Nazaret. Mina de infinitos tesoros en la que por más que hondemos jamás le hallaremos fi n. El presente escrito intenta mostrar algunos de esos filones, deseando facilitar el acceso a la sublimidad del conocimiento del Señor Jesús (Flp 3, 8). Como figura histórica, resulta preciso destacar el sentido permanente de esa dimensión. Pero Cristo resucitó, y por eso no se queda circunscrito al ayer: nos encontramos con Él hoy, en un descubrimiento personal amoroso. Además, sus palabras y sus acciones constituyen parte esencial de su Persona, y por eso las guardamos en nuestro corazón (Lc 2, 19). E igualmente valen las representaciones artísticas, así como las argumentaciones de los teólogos que buscan clarificar conceptos. El discurso es inagotable y siempre insuficiente. Pero también siempre nuevo y siempre apasionante.
Las meditaciones recogidas en este volumen son breves enseñanzas que el P. Mauro Lepori --abad general de la Orden del Císter-- ofrece, en el estilo monástico de los «sermones capitulares», dentro del Curso de Formación Monástica que promueve la orden anualmente.
«La amistad de Cristo, ser amigos de Jesús: esta experiencia, esta gracia, permite que conozcamos todo lo que Jesús escucha del Padre. La amistad de Cristo nos comunica todo, nos hace conocer todo, el todo de la Verdad. No hay conocimiento o formación más profunda y totalizante que la amistad de Cristo. No existe universidad, curso de formación, estudio, que pueda enseñar algo tan grande y verdadero como la experiencia de la amistad de Cristo.(...)
La humildad que se nos pide es la de creer verdaderamente que se nos ha dado la posibilidad de conocer todo acogiendo principalmente la relación de amistad con el Señor. En otras palabras, como dice san Benito: 'No anteponer nada al amor de Cristo'. Preferir el amor de alguien: esta es en el fondo la mejor definición de la amistad».
Vivimos en sociedades con hambre y sed de espiritualidad. Hoy asistimos al resurgir de la búsqueda del ser humano por dar valor y sentido a su propia vida, y signo de ello es la demanda por encontrar espacios donde cultivar la interioridad, el gusto por la espiritualidad. Los caminos que se ofrecen son muy diversos.
Esta obra, fruto del Seminario sobre Espiritualidad de Encarnación a la luz de los textos povedanos, reflexiona sobre la espiritualidad laical propuesta por Pedro Poveda y su invitación a que “confundidos con el común de las gentes”, los laicos se distingan por la “santidad de vida”, por ser “interiormente (...) distinguidísimos con la distinción de la virtud; elevadísimos con la elevación de la santidad; singularísimos con la singularidad del espíritu de Cristo”.
Se ofrecen algunos itinerarios para vivir hoy la fe en las sociedades actuales y ser testigos creíbles y audaces del evangelio. Poveda propone un modo de ser, estar y comprometerse que, en la vida cotidiana, transparente la singularidad extra-ordinaria de quienes caminan tras el Resucitado.
Sohrab Ahmari era un adolescente que vivía bajo los ayatolás iraníes, hasta que un día deja de creer en Dios. Dos décadas más tarde, tras una juventud malgastada a ambos lados del Atlántico buscando frenéticamente dar un sentido a su vida, será recibido en la Iglesia Católica.
En Fuego y agua relata su itinerario intelectual y su camino de conversión, desde el marxismo y el ateísmo más extremo hasta el despertar espiritual.
Sohrab Ahmari es editor del New York Post y colaborador del Catholic Herald. Ha sido columnista de opinión del Wall Street Journal en Nueva York y Londres, y en la revista Commentary. Sus artículos han sido publicados en el New York Times, el Times Literary Supplement, Chronicle of Higher Education, el Weekly Standard, First Things, Dissent y America. Es autor del volumen The New Philistines: How Identity Politics Disfigure the Arts.