«El retiro de las actividades, a veces exigentes, es una puer­ta abierta para una dedicación más detenida y sosegada a la oración y al cultivo del espíritu. La actividad exterior cede primacía a la interioridad. Es un tiempo de descanso de los trabajos anteriores; se van experimentando las limitaciones en todos los órdenes; las penalidades de la vida y la soledad son compañeras cotidia­nas; la sintonía con la voluntad de Dios inclina a comprender que la ancianidad es también una edad preciosa de la vida. Al terminar este periodo de la existencia, que se prolonga­rá lo que Dios quiera, le doy gracias, porque me ha conservado la vida hasta los 80 años. En sus manos estoy con sereni­dad y confianza.
Hay efemérides en que conmemoramos acon­tecimientos tan relevantes de la vida de las per­sonas y de la historia de las instituciones, que merecen ser recordados con gratitud, ya que la significación que tuvieron en su momento no ha perdido capacidad de inspirar y de fecundar el presente. Olvidarlos nos empobrecería. En este libro rescato algunos escritos en torno a tales he­chos memorables que pueden actualmente tener algún interés. Han acontecido hace tiempo, pero su palabra no ha enmudecido» (R. Blázquez, de la Presentación).
Ricardo Blázquez Pérez (Villanueva del Campillo, Ávila, 1942). Arzobispo de Valladolid desde 2010. Creado Cardenal el año 2015. Profesor en la Facul­tad de Teología de Salamanca desde el año 1974 hasta 1988. Presidente de la Conferencia Episcopal Espa­ñola desde 2005 a 2008 y desde 2014 a 2020. Entre sus numerosas publicaciones destacan: Jesús sí, la Iglesia también (1985), La esperanza en Dios no de­frauda (2004), Iglesia, ¿qué dices de Dios? (2007), Un obispo comenta el Credo (2013), Al atardecer de la vida (2021), y Regreso a Ávila (2022). Fue nom­brado «Hijo Predilecto de Valladolid» por el pleno del Ayuntamiento el 11 de enero de 2022.
Santa Teresa de Calcuta es conocida por su amor y trabajo «entre los más pobres de los pobres». Pero ¿cuál era su motivación más profunda? ¿Qué la llevo a vivir una vida de total radicalidad?
Tengo sed responde a estos interrogantes y nos ofrece la oportunidad de pasar unos minutos cada día con la Madre Teresa y con su sed de Dios. Nos permite también participar de su espiritualidad y crecer en nuestra intimidad con Dios.
Joseph Langford, MC (1951-2010) cofundó, con la Madre Teresa, los Padres Misioneros de la Caridad en 1984 y es el autor de El fuego secreto de la Madre Téresa: el encuentro que cambió su vida. Las meditaciones reunidas en Tengo sed son el texto de sus notas inéditas para los retiros sobre la espiritualidad de la Madre Teresa que regularmente dio tanto a las Misioneras de la Caridad como a muchos otros grupos.
Novedoso manual que aborda uno de los terrenos de la teología más interesantes y menos sistematizados, el modo en el que el hombre se une a Dios guiado por el Espíritu.
Por Teología Espiritual se entiende la disciplina teológica que estudia la vida "según el Espíritu" como proceso progresivo de comunicación y unión de amor entre el ser humano y la Santísima Trinidad, bajo la acción santificadora del Espíritu Santo. ¿Cuáles son los rasgos característicos de esta vida? ¿Qué factores determinan su crecimiento? ¿Cuáles son las etapas o fases de su desarrollo? Éstas son algunas de las preguntas a las que trata de dar respuesta este manual, que el autor ha querido titular empleando unas palabras de San Pablo que señalan magistralmente la identidad más profunda del cristiano: "Guiados por el Espíritu de Dios".
El libro se estructura en cuatro partes. Después de un primer capítulo introductorio sobre el estatuto científico de la Teología Espiritual, la primera parte: La vocación a la plenitud de la vida espiritual, estudia la llamada de Dios a la criatura humana para establecer una comunión de vida con ella. En la segunda: En comunión con la Santísima Trinidad, se trata del fundamento teológico más profundo de la vida espiritual, es decir, de la relación del cristiano con cada una de las Personas divinas. En la tercera: Las dimensiones constitutivas de la vida espiritual, se analizan los rasgos de la vida espiritual que contribuyen de modo decisivo a perfilar su fisonomía característica, como la Iglesia en cuanto lugar de encuentro con Jesucristo y el Espíritu Santo, la Santísima Virgen, como miembro eminente de la Iglesia y modelo de perfecta identificación con Cristo, y el mundo como ámbito existencial donde se desarrolla la vida del cristiano. Al estudio de la vida espiritual desde la perspectiva de la colaboración del ser humano con la acción santificadora del Espíritu Santo, está dedicada la cuarta parte: El dinamismo de la vida espiritual.
La llamada universal a la santidad que brota de labios de Jesús, «sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto» (Mt 5,48); y que recupera el Concilio Vaticano II, «todos los fieles cristianos […] son llamados por el Señor, cada uno por su camino, a la perfección de aquella santidad con la que es perfecto el mismo Padre» (LG 11), se ha convertido en este tiempo en una misión urgente para la Iglesia y para cada cristiano.
La santidad es la meta común de la vida cristiana, pero cada vida cristiana tiene su camino para alcanzarla. Ese camino personal está trazado por Dios desde antes de la creación del mundo, y se hace patente en la vocación, una llamada personal, concreta, que cada uno recibe a su tiempo y según su modo.
No obstante, aunque Dios llama como quiere y cuando quiere, la historia de la Iglesia ha ido visibilizando seis rutas comunes hacia la santidad: la de los fieles laicos, que da comienzo en el bautismo; la del matrimonio; la del sacerdocio, al servicio de las anteriores; la de la vida consagrada, que tiene también formas muy diversas, como la vida religiosa o el orden de las vírgenes. A cada una de ellas dedica el cardenal Fernando Sebastián unas páginas de este libro, para mostrar su belleza y su grandeza, sus límites y dificultades, sus retos y posibilidades. En cada vocación hay, pues, una misión para el cristiano, un camino seguro por el que alcanzar, al fin, la santidad.
El ser humano es libre, a pesar de las posibles circunstancias adversas, y tiene el derecho y el deber de ejercitar esa libertad en un mundo sutilmente tiranizante. La autora nos ofrece un canto a la esperanza.
El Movimiento de Cursillos de Cristiandad nació con una impronta apostólica y evangelizadora que lo sitúa en total sintonía con la misión pastoral de la Iglesia en el mundo actual.
El presente estudio expone las raíces del Movimiento, recrea con un estilo ágil y narrativo el ambiente y las necesidades a las que respondieron sus iniciadores, recuperando el espíritu que los movió, hace una descripción del desarrollo del Cursillo desde sus orígenes y analiza sus fundamentos doctrinales, sus medios y su técnica.
Se trata de un manual imprescindible para dirigentes, cursillistas y para cualquier cris-tiano que quiera vivir su fe en vanguardia y hacer presente en la sociedad el auténtico espíritu del Evangelio.
Mons. José Ángel Saiz Meneses, Cursillista desde su juventud, Dirigente y después, como sacerdote, Consiliario, es actualmente Obispo de Terrassa, Barcelona (2004), y Consiliario Nacional del Movimiento de Cursillos de Cristiandad (2017).
Durante varios años el autor de este libro desarrolló anualmente sus tandas de Ejercicios espirituales dirigidas a laicos al hilo del magisterio pontificio de san Juan Pablo II. En ellos fue tomando como base sus encíclicas y exhortaciones apostólicas: Redemptor hominis, Dives in misericordia, Salvifici doloris, Redemptoris Mater… Aunque el planteamiento espiritual del P. Luis M.ª Mendizábal, como apóstol y teólogo de la espiritualidad del Corazón de Cristo, es bien conocido en todas sus obras, es particularmente incisivo en la obra que presentamos. No es casualidad, además, que este libro aparezca en el umbral del Año de la Misericordia, convocado por el papa Francisco. En este marco, la temática y el desarrollo de este libro ayudará espiritualmente a comprender y vivir el rico magisterio de san Juan Pablo II en su encíclica Dives in misericordia, citada, como es lógico, por el papa Francisco en la bula del jubileo Misericordiae vultus.
Presentación de mons. Antonio Cañizares Llovera.
Bajo la gruesa capa de ceniza de nuestro cato­licismo hay todavía un rescoldo vivo, unas brasas que hay que avivar, recuperando y agra­deciendo el sentido de nuestra unción bautismal.
Preguntémonos de qué manera podemos re­novar e intensificar nuestra presencia en el mundo y nuestra misión evangelizadora porque, aunque por la edad disminuyan las tareas, el encargo de Jesús (cf. Mt 28,19) permanece siempre, impul­sándonos a vivir de manera estimulante esta eta­pa que la sociedad contemporánea llama tercera y cuarta edad. Podemos ser personas mayores, pero no viejos de corazón. Hemos de admirar y agradecer a tantas perso­nas anónimas que, en la sencillez de su entorno, en el silencio y en el anonimato, continúan es­tando a pie de obra, cuidando al enfermo, atendiendo al necesitado, acompañando al abandona­do, acercándose al excluido.
Jubilados o no pero, hasta el último día, llama­dos a vivir en la perspectiva de quienes quieren entender el mundo y la historia desde Jesús Siervo.
Joan Piris Frígola (Cullera, Valencia, 1939) es Li­cenciado en Pedagogía (Roma 1967) y en Filosofía y Letras (Valencia 1971), y Diplomado en Catequéti­ca (Roma 1968). Además de algunos artículos sobre pastoral familiar y pastoral urbana, ha publicado: Ca­sarse en la fe de Jesús. Encuentros de preparación al matrimonio (Valencia 1983); Para que tengan vida. Sugerencias de vida cristiana y propuestas pastorales (Valencia 1996); Abrir Horizontes. Un modo ilusio­nante de entender la vida (Madrid 2018).
José es el padre que falta en la actualidad. Él mismo acogió, protegió y alimentó al mismo Dios y a su madre, María.
Contrariamente a la idea de que la «inferioridad» de la mujer fue instaurada por el judaísmo y el cristianismo, algunas mujeres han desempeñado un papel fundamental desde los tiempos de la Iglesia primitiva. De hecho, si la Iglesia ha sido capaz de sobrevivir a la decadencia escolástica de la Edad Media y a los errores tanto del Renacimiento como de la Reforma ha sido principalmente por mérito de dichas mujeres. Se puede observar entre ellas un vínculo de continuidad siempre creciente y que atraviesa diferentes épocas: desde Hadewijch de Amberes hasta Edith Stein, pasando por Teresa de Ávila, Teresa del Niño Jesús e Isabel de la Trinidad. Cinco místicas, cinco personalidades excepcionales, que impulsan un renacimiento interior necesario para la Iglesia tanto en el pasado como hoy.
La obra, publicada originalmente en francés en 1989, puede ser considerada como el último volumen de una trilogía sobre la femineidad escrita por Bouyer, con un primer volumen de carácter teológico y antropológico, Le Trône de la Sagesse. Essai sur la signification du culte marial (1957), y un segundo de perspectiva eclesiológica, Mystère e ministère de la femme (1976). A través de su carácter testimonial, este libro muestra cómo lo ya anteriormente expuesto en ellos acerca de la vocación de la mujer y su misión en el mundo se ha cumplido y realizado, por la acción del Espíritu, en algunas mujeres que se han convertido en icono y modelo de vida cristiana.