Todos los maestros de vida espiritual consi-deran que "hacer oración" es el medio indispensable para crecer en la vida cristiana, para conocer y amar a Dios, y para responder a la llamada de santidad que Él dirige a cada uno.
Hoy en día, muchas personas tienen sed de vida espiritual, sed de Dios, y quieren hacer oración, pero no saben muy bien cómo empezar, o una vez iniciada la práctica de la oración, la abandonan en cuanto tienen dificultades.
Pero la perseverancia en la oración -según el testimonio unánime de los santos- es la puerta estrecha que nos abre el Reino de los Cielos, y la fuente de la auténtica felicidad.
Convencido de esta verdad, el autor ofrece en este breve y jugoso libro, sugerencias y consejos sencillos que orientan a toda persona deseosa de hacer oración, ayudan a perseverar y aportan respuesta a las dudas que puedan surgir. Para ello se apoya en las experiencias de grandes contemplativos de la Iglesia, como Juan de la Cruz, Teresa de Jesús o Teresa de Lisieux.
Cristiano significa discípulo de Jesús, es decir, quien sigue su doctrina, sus valores, su espiritualidad, o sea, aquel que vive la vida de Jesús. El maestro no sólo educa, sino que también transmite su propio espíritu y su propia vida a los discípulos, los cuales están llamados a crecer en el seguimiento del Señor.
Este apasionante libro es el resultado de una vida no menos apasionante. Sus páginas rezuman la sorprendente cantidad de vivencias de alguien que ha sentido el cielo y el infierno. Ha crecido en una pequeña localidad provinciana y ha recorrido las más grandes urbes de la civilización. Ha visto con tristeza el interior de las favelas brasileñas más paupérrimas y también sus pies han pisado las suaves moquetas blancas de poderosísimas casas. Alguien de una cultura enciclopédica al servicio de la Iglesia en uno de los campos más extraños que pueden existir: el de la demonología.
Se trasluce en la obra un hombre renacentista al que le encargaron hacer una tesis sobre el exorcismo, y cómo esa tesis le cambió la vida. Su libro es una inmersión en el mundo de la Iglesia, en el mundo real del clero.
Lejos de las obras de ficción, que nos presentan una imagen artificial del ambiente eclesiástico, sus memorias están plagadas de los infinitos detalles que ha ido anotando en su cuaderno de recuerdos. Todo lo cual hace de sus Memorias una obra veraz y bellísima. Con independencia de las creencias de cada uno, la obra supone la inmersión del lector en la mente y las vivencias de un intelectual al que los caminos de la vida le llevaron al sacerdocio.
El padre José Antonio Fortea se ha convertido en uno de los más brillantes exorcistas del mundo, es considerado uno de los mejores demonólogos del momento.
He aquí una joya de la espiritualidad cristiana escrita por la Doctora de la Iglesia y Madre de Espirituales, Santa Teresa de Jesús. "Camino" es un catecismo de oración cristiana a partir del Padre nuestro. La peculiaridad de esta edición, además de su reducido volumen y coste, radica en que está vertida al español actual para una más fácil comprensión y lectura
Hoy hacen falta testigos más que maestros. Los maestros enseñan doctrinas. Los testigos han visto y dicen lo que han visto. Por ambos costados san Juan de la Cruz es testigo y maestro, mistágogo, porque enseña lo que ha experimentado y cómo lo ha vivido. Y lo hace con convicción y persuasión, y, además, exquisitamente. Sólo un pero para los lectores del tercer milenio. Escribió hace cuatrocientos años. Lo que testifica y enseña es inmutable, pero el molde ha cambiado muchísimo. ¿Cómo paliar esa desventaja? El autor ha roto el nudo. Su preparación, sensibilidad, el profundo conocimiento de san Juan de la Cruz y de los lectores así como su estilo han conseguido en una brava y eficaz tarea que san Juan de la Cruz escriba hoy su «Noche oscura», sus cartas o sus poesías. De ahí el título: «Una nueva lectura...». Con la valiosa originalidad de haber investigado las fuentes bíblicas, ascéticas y poéticas en que se inspiró san Juan, y la riqueza de los comentarios.
Véase también: Una nueva lectura de "Llama de amor viva" y de escritos breves de San Juan de la Cruz (PO0158); Una nueva lectura de "Subida del Monte Carmelo" (PO0164); Una nueva lectura de "Subida del Monte Carmelo" (PO0164); Una nueva lectura de "Noche oscura" de San Juan de la Cruz (PO0167).
El lector encontrará en el libro una gran idea: la vida de un cristiano no tiene sentido si no cumple el mandato de Cristo de acercar a Dios a sus iguales. El autor se propuso la tarea de poner de relieve que el cristiano no sería buen cristiano a menos que se volcara en una presencia activa en medio de los hombres y en la sociedad misma; pero, por otra parte, llegaría indefectiblemente al propio agostamiento, si no atendiera al cuidado de su propia alma, es decir, si no tuviese la continua preocupación de estar unido a la vida, de la cual él es sólo un sarmiento. Los frutos dependen de esta unión, pues, sin la savia, el sarmiento se seca.
La más importante obra alegoría sobre la vida cristiana que se haya escrito, desde que el inmortal John Bunyan escribiera “El Progreso dl peregrino”.
En su trama, «Miedosa» se enfrenta en su camino a innumerables y aparentemente insuperables obstáculos. Al lograr superar estas dificultades consigue un «nombre nuevo» y es capaz de ver el mundo desde una perspectiva distinta, lo que le capacita para seguir creciendo en el amor.
«Miedosa» vive en una pequeña casita blanca en el «Valle de Humillación» en las cercanías del pueblo de «Mucho Temor» donde viven sus parientes los «Temerosos». Es huérfana y lisiada, con deformidades en los pies que le dificultan caminar. Pero traba amistad con el «Pastor-Rey» un hombre amable y sabio y se queda a su servicio por un tiempo junto con sus amigas y compañeras Misericordia y Paz. Pero los «Temerosos» desprecian al «Pastor-Rey» y tratan por todos los medios de que «Miedosa» rompa sus vínculos con él y se case con su primo «Malicioso». De modo que «Miedosa» derrama su corazón al «Pastor-Rey» expresándole sus deseos de abandonar el «Valle de la Humillación» y marcharse con él a los lugares altos.
El resto de la historia, en la misma línea que “El Progreso del Peregrino” narra el viaje de ascenso de «Miedosa» a los «Lugares Altos« en compañía del «Pastor-Rey» y las dificultades y vicisitudes que tiene que superar en su encuentro con «Orgullo», dando un rodeo a través del «Desierto», en la orilla del «Mar de la Soledad», en el gran «Precipicio de la Injuria», en los «Bosques del Peligro y la Tribulación», etc. etc., hasta alcanzar las cumbres de «los lugares altos».
Su lectura nos enseña a aceptar las dificultades y a vencer el mal: cómo afrontar el dolor y cómo transformar todas las pruebas de la vida en gloriosas victorias.
Los “pies de ciervas” y los “lugares altos” no simbolizan, como fácilmente cabría pensar, las moradas del celestial reposo a las que llegaremos después de la muerte. Todo lo contrario, son figuras de las experiencias gloriosas que el Padre Celestial promete a todos sus hijos, AQUÍ y AHORA, si son capaces de seguir fielmente el camino que él ha trazado para cada uno.
He aquí una obra escrita por un profundo conocedor del tema para aquellos que, pese a la situación crítica por la que pasan, creen, esperan y aman al sacerdocio. Obra única en su género, pensada para quienes necesitan y buscan un fundamento sólido sobre la espiritualidad sacerdotal. Una espiritualidad cuya garantía está, según el autor, en no descinvularla de la propia identidad sacerdotal esto es, en vivir el sacerdocio en lo que realmente es.
La adversidad es parte natural de nuestra vida. Sin embargo, la mayoría de nosotros no hemos aprendido a afrontar las pérdidas y los fracasos con tranquilidad y, mucho menos, desde una perspectiva positiva. Perder implica sufrimiento pero, aunque es difícil de entender, también implica crecimiento. Cuando aceptamos el dolor de la partida o cuando aceptamos la realidad del fracaso, empieza a aflorar en nosotros todo el potencial que llevamos dentro para enfrentar la adversidad. La esperanza es el motor que no nos deja enterrarnos con nuestro sufrimiento. Esto es lo que Paulo Daniel Acero, psicólogo experto en manejo de duelos y resolución de conflictos, plantea en su libro, el cual además de ser de gran ayuda para los dolientes es una herramienta indispensable para quienes trabajan en manejo de pérdidas y crisis.
Estudia las diversas manifestaciones de la espiritualidad cristiana a lo largo de los siglos: cómo se han vivido y explicado en cada época los rasgos comunes de la vida espiritual, y qué acentos, manifestaciones y caminos específicos de santidad se han propuesto y vivido a lo largo de la historia de la Iglesia.
Este libro ofrece una presentación, no exhaustiva pero sí suficientemente rica, de las personas, libros, instituciones, movimientos y tendencias más influyentes de cada época; junto a un análisis más detenido de los principales doctores y maestros de la vida espiritual.
Javier Sesé es Licenciado en Matemáticas por la Universidad de Barcelona y Doctor en Teología por la de Navarra. Actualmente es profesor de Teología espiritual e Historia de la espiritualidad en la Universidad de Navarra y Director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de la misma universidad.
Se ha dedicado sobre todo al estudio de la naturaleza de la oración, la contemplación y la vida mística; la filiación divina, la experiencia y la enseñanza de los santos como fuente de la teología; la historia de la espiritualidad moderna y contemporánea, etc. Ha publicado diversos libros y trabajos.