«Los fieles poseen un instinto hacia la verdad del Evangelio, que les permite reconocer y refrendar la auténtica doctrina cristiana y su práctica, así como rechazar aquello que es falso. Ese instinto sobrenatural, ligado intrínsecamente al don de la fe recibida en la comunión de la Iglesia, es denominado sensus fidei, y permite a los cristianos llevar a cabo su vocación profética» (n.2).
En su quinquenio de 2009-2014, la Comisión Teológica Internacional estudió la naturaleza del sensus fidei y su lugar en la vida de la Iglesia. Las discusiones generales sobre este asunto fueron mantenidas en numerosos encuentros de la subcomisión y durante las Sesiones Plenarias de la propia Comisión Teológica Internacional, que tuvieron lugar en Roma entre 2011 y 2014. El texto «Sensus fidei» en la vida de la Iglesia fue aprobado in forma specifica por la mayoría de los miembros de la comisión, por voto escrito, y fue posteriormente presentado a su presidente, cardenal Gerhard L. Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que autorizó su publicación.
Este es un libro de historia y compromiso creyente sobre un tema clave de la Biblia y del mismo Magisterio de la Iglesia.
Es un libro de historia que expone de un modo ordenado el despliegue y mensaje de la familia a lo largo de la Biblia, en el Antiguo y el Nuevo Testamento. No hay quizá un tema de más importancia: solo conociendo lo que fuimos, podremos proponer y buscar lo que seremos.
Es un libro de compromiso creyente, y así quiere ofrecer e impulsar un modelo fecundo de familia, en intimidad y opción social, en libertad y comunión, sabiendo que solo si "hacemos" familia podremos ser humanos y recrear nuestra historia.
En definitiva, esta ofrece una visión de conjunto de la familia en la Biblia, para responder a la tarea más urgente del momento actual: ser familia en comunión y esperanza de futuro. Esa es la respuesta que la Biblia ofrece no solo a los cristianos, sino a todos los hombres y mujeres que quieran optar por el futuro de la Vida.
Los trabajos reunidos en el presente libro están al servicio de una pregunta: la pregunta por la esencia del hombre. Este interrogante se plantea hoy con una radicalidad desconocida desde hacía mucho tiempo. Nuestro presente ve en el hombre algo enigmático. No hace todavía mucho tiempo que eran dos las respuestas definitivas con las que se contestaba a la pregunta por la esencia del hombre: la respuesta humanística de las ciencias del espíritu y la respuesta técnica de las ciencias de la naturaleza. Ambas respuestas se oponían en muchos aspectos y de modo tajante, pero ambas tenían algo de común: el que las dos creían saber lo que el hombre era. Hoy se ha desquebrajado esta ciencia ---conocer al hombre---, y con ella también la seguridad consiguiente y la angostura en el modo de tratar las cosas humanas. El hombre se ha percatado de que es otra cosa de lo que él pensaba, que es para sí una incógnita y un problema. De aquí proviene aquella radicalidad de que antes hablábamos; la pregunta por el hombre es, de nuevo, una pregunta real».<<
l Paráclito constituye la parte central de la gran trilogía teológica de Bulgákov sobre la Sabiduría divina, cuya mejor comprensión se logra desde la categoría de Divinohumanidad: la íntima y eterna comunión del amor trinitario con la creación, el hombre y el mundo, inaugurada en el Verbo Encarnado.
Al abordar el estudio de la Tercera Persona, en realidad se están planteando las grandes cuestiones con las que el hombre interroga a la fe en el final de la modernidad, sin olvidar los retos que la misma fe plantea a la humanidad del hombre.
El lector tiene entre sus manos una obra de madurez en la que se lleva a cabo una honda confesión de la fe ortodoxa en medio de las tormentas de la revolución y del exilio.
Sergui Bulgákov (1871-1944) es uno de los grandes teólogos rusos del siglo XX.
Edición preparada por Rafael Rubio de Urquía y Juan José Pérez Soba. Patrocinada por AEDOS (Asociación para el Estudio de la Doctrina Social de la Iglesia).
Colaboradores: J. J. Pérez-Soba, R. Rubio de Urquía, R. Aldana, J. Ballesteros Molero, J. de D. Larrú Ramos, J. R. Villar Saldaña, R. Alvira, J. Barraca y Mairal, U. Ferrer, A. Polaino-Lorente, P. Barrajón, M.-A. Martínez-Echevarría y Ortega, R. Gómez Pérez, A. González Enciso, M. Martínez Robles, G. Guitián, J. Otaduy, A. Martín Puerta, A. Muñoz Machado, M.ª I. Encinar del Pozo, F.-F. Muñoz Pérez, S. García Echevarría, A. Pancorbo del Rato, R. Manso Olivar, A. Argandoña Rámiz, G. Diéguez Cuervo, D. Melé i Carné, J. Urcelay Alonso, D. Negro Pavón, J. L. Bazán López, M. Herrero López, E. Martínez Albesa, J. A. García-Durán de Lara, Rafael del Río Villegas, N. López Moratalla, G. Galdón y José Andrés-Gallego.
El panorama inmenso al que nos abre la encíclica «Caritas in veritate» de Benedicto XVI se asemeja mucho a un bosque. Está llena de frutos y riqueza, pero se manifiesta con una exuberancia tal que puede llegar a abrumar al que se acerque a su lectura. En ella encontramos referencias a casi todos los campos del saber humano y de la vida en sociedad; no solo la política o la economía como objetos prioritarios de la doctrina social de la Iglesia, sino también a la educación, las ciencias humanas, la vida, la familia, etc. Cualquier estudioso de estas realidades se encuentra interpelado por su lectura, pero a partir de un horizonte de comprensión tan abierto que, cuando quiere profundizar en sus indicaciones, descubre pronto que pueden interpretarse en direcciones diversas, con la dificultad evidente de perderse en el camino.
Este libro, a diferencia de los primeros volúmenes aparecidos tras la elección del papa Francisco, pretende ayudar al lector a rezar. De modo que adentrarse en su persona, conocer su pensamiento, resulte aquí secundario. Estas páginas son, sobre todo, una ayuda para hablar con Dios sobre los temas que al Papa le preocupan. Desde su primera aparición pública puso a rezar a los miles de fieles, que en ese momento le escuchaban expectantes en la Plaza de San Pedro. Primero por el papa emérito Benedicto XVI y, tras pedir oraciones de unos por otros, a orar en silencio por él para que el Señor lo bendijese. Y, antes de despedirse, añadió: "mañana quisiera ir a rezar a la Virgen, para que proteja a toda Roma". Sí, el verbo más empleado en su primera aparición fue este: rezar. Y de ahí que estas páginas quieran responder a ese primer deseo del Pontífice. Para ello hemos entresacado de todas sus intervenciones públicas desde que fue nombrado cardenal por Juan Pablo II -21 de febrero de 2001- aquellos pasajes que puedan empujarnos y enseñarnos a rezar.
Karol Wojtyla —más tarde papa Juan Pablo II—, la figura más representativa del renacimiento filosófico-teológico polaco de la posguerra, nos ofrece en este libro el primer jalón —las primicias— de su trayectoria de pensador, medularmente centrada en la comprensión y en la explicación del hombre cristiano.
Traducción del texto original (Doctrina de fide apud S. Ioannem a Cruce) e introducción de Álvaro Huerga.