”La música siempre estuvo presente en la vida de Manuel García Morente, era su gran afición y, sin duda, preparó su interior para un acontecimiento tan extraordinario. [...] El Señor Jesús se manifestó en su corazón a través del canto y de la música” (Carmen Bonelli García-Morente). No podemos pasar por alto el carácter testimonial que emana de este acontecimiento extraordinario. Un trabajo que merece toda nuestra gratitud de creyentes y teólogos.
Una vida fructífera y buena exige la santidad, un fortalecimiento del amor y de la unión con Dios, el reconocimiento de su misericordia en la vida del hombre. Sólo una vida religiosa, como dirá Goethe, es una vida productiva.Esta experiencia nos llevará a vivir y manifestar el amor de Dios al prójimo, sin el cual no sólo traicionaríamos nuestra más profunda naturaleza sino que incluso sería imposible cualquier ulterior santidad. Este es el sobrio diagnóstico que realiza el sacerdote, moralista y ensayista, Roberto Esteban Duque, en un texto que comienza abordando el enfoque antropológico y cultural, histórico y filosófico de la santidad, para continuar con la necesaria enfatización, realizad por el Concilio Vaticano II, de la exigencia y obligatoriedad de la llamada universal hacia la perfección como único modo de vida posible y fin absoluto del hombre a la luz de la Revelación. Después de proponer los medios generales de santificación, válidos para los cristianos de cualquier épo-ca, y considerar la unión con Cristo como criterio de santidad, el autor realiza una inspiradora sinopsis de la experiencia de varios testigos capaces de descubrir en el sufrimiento un lugar de santificación.
¿Por qué no me quita Dios este sufrimiento? Hay quien dice que Dios permite el dolor. Otros dicen que es un castigo. Incluso algunos defienden que es un regalo de Dios.
¿Cuánto hay de cierto en esto? ¿Cómo reaccionar ante el dolor? ¿Por qué me pasa eso a mí, y no a otro? Contemplamos cada cierto tiempo desastres naturales, males físicos y morales que dejan al hombre abatido y desconcertado. ¿No podía Dios haberlos evitado? ¿No podía haber construido un mundo mejor? ¿Qué explicación ofrece la fe católica?
Jorge Ordeig (Valencia, 1952) es ingeniero de telecomunicaciones (UPM, Madrid), doctor en filosofía y sacerdote. Ha trabajado en diversas instituciones educativas y actualmente es párroco de la iglesia de San Ildefonso, en Granada.
Platón aseguraba que «lo bello es difícil» pero ¿por qué? ¿Qué tiene que ver lo bello con lo verdadero y bueno? ¿Por qué nos atraen personas y acciones que sabemos no son ni buenas ni verdaderas? ¿Cómo debe comportarse uno para hacer de su vida una «obra de arte»?
Pero el principal interrogante que estas líneas afrontan, la pregunta que las vertebra es: ¿Por qué Benedicto XVI está plenamente convencido de que la belleza es un camino privilegiado para defender la fe y evangelizar al hombre del hoy?
El autor dedica el libro a todos los que un Dios sólo racional les sabe a poco, y anhelan cada día ver su rostro. Porque la razón busca, pero es el corazón el que encuentra.
Siguiendo el estilo del gran clásico La fe explicada , escrito por Leo J. Trese y publicado también en Rialp, La fe explicada hoy ofrece un desarrollo accesible y cercano al lector del siglo XXI, en especial a estudiantes y lectores jóvenes.
Dividido en seis partes, recoge las enseñanzas de la Iglesia desde siempre: qué verdades hay que creer, cómo las revela Dios, la moral cristiana, cómo orar y adorar a Dios, y qué es la persona humana.
Incluye unas breves preguntas al final de cada capítulo, y textos de la Sagrada Escritura, del Magisterio de la Iglesia -en especial del Catecismo de la Iglesia Católica-, y de conocidos santos y escritores espirituales.
Joe Babendreier es sacerdote de la Prelatura del Opus Dei, doctor en Teología por la Universidad de Navarra e ingeniero químico por la Universidad de Columbia. Durante muchos años ha trabajado como capellán en diversas instituciones educativas en Kenia.
«Antes de conocer a Jesús, Pedro podía tener toda su vida bajo control. Su casa, su familia, la pesca: era fácil gestionar su pequeño mundo. (...) Ahora, en cambio, todo era desproporcionado. Cientos, miles de personas de toda raza y lengua venían a él para pedirle lo imposible. La comunidad de los discípulos crecía cada vez más, y él era el responsable de todos. Ya no había para él día ni noche, no había posibilidad de hacer comidas ordenadas ni tiempo para dormitar en la orilla del lago. Y sin embargo se sentía tranquilo, en paz. Sentía en su interior una fuerza que no eliminaba su debilidad, sino que la utilizaba».
«Con este libro eres llevado hasta el interior de los hechos que se narran y puedes verlos con tus ojos y sentirlos con tu corazón más que si estuvieses presente». (Del Prefacio de Angelo Scola).
El autor de Simón, llamado Pedro es Mauro Giuseppe Lepori, esta publicación tiene ciento treinta y dos páginas.
La mística Adrienne von Speyr ofrece meditaciones profundas y originales en cada verso de la rica síntesis de san Pablo del sentido de la fe cristiana. El octavo capítulo de la carta a los Romanos, una cima resplandeciente y expresiva en la poderosa sinfonía de los escritos paulinos, proclama la victoria definitiva del amor de Dios, por medio de Jesucristo, en el Espíritu Santo, a los fieles unidos a la Iglesia. En esta época, que se ha enamorado de las tinieblas del hombre, Von Speyr muestra cómo el cristiano solo necesita coraje, inspiración y esperanza para recibir la luz divina, tal y como se desprende de estos escritos de san Pablo.
Adrienne von Speyr (1902-1967), convertida al catolicismo en 1940, escribió más de sesenta libros sobre espiritualidad y teología. Colaboró estrechamente con el renombrado teólogo Hans Urs von Balthasar, su confesor durante veinti­siete años y cofundador de la Comunidad de San Juan. Sus numerosas obras son reconocidas por los principales teólogos y escritores como una importante contribución a los escritos mís­ticos y espirituales de la Iglesia. Entre sus libros traducidos al español destacan El hombre ante Dios, Apocalipsis de san Juan y La esclava del Señor.
Después de haber reflexionado, en la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos de octubre de 2014, sobre «Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización», la XIV Asamblea Gene­ral Ordinaria, que tendrá lugar del 4 al 25 de octubre de 2015, tratará el tema de «La voca­ción y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo». El largo camino si­nodal se presenta, de este modo, marcado por tres momentos íntimamente vinculados entre sí: la escucha de los desafíos de la familia, el discernimiento de su vocación y la reflexión sobre su misión. Todo el pueblo de Dios ha sido implicado en el proceso de reflexión y profundización, también gracias a la guía semanal del Santo Padre, el cual, con sus catequesis sobre la fa­milia en las audiencias generales y en otras ocasiones, ha acompañado este camino común. El renovado interés por la familia, suscitado por el sínodo, ha sido confirmado por la amplia atención que se le ha conce­dido a la misma, no solo por parte de los ambientes eclesiales, sino también de la so­ciedad civil.
La recuperación del papel primordial de la empresa y del empresario en la sociedad, y la superación de muchas disfuncionalidades actuales, requiere una nueva noción de la empresa y de la tarea de empresarios y directivos. En este contexto, es relevante el sentido cristiano de la empresa y su dirección. De esto se ocupa este volumen que incluye tres escritos cortos pero incisivos de Mons. Javier Echevarría. Su lectura puede abrir horizontes y hacer reflexionar frente a algunos planteamientos actuales.
Habla del aprecio de Jesús por los emprendedores, de la naturaleza y finalidad de la empresa, de la misión de servicio y de las exigencias de justicia y caridad inherentes a las tareas directivas. Remarca el papel central de las virtudes en la actividad empresarial, la importancia de la unidad de vida y de la espiritualidad del trabajo. Concluye reflexionando sobre el humanismo cristiano en la empresa y subraya diversos aspectos éticos y sociales que comporta dirigir empresas con sentido cristiano.
El volumen va precedido de un prólogo y de una amplia introducción que pone los escritos de Mons. Echevarría en su contexto y señala sus principales líneas de fuerza. Un epílogo reflexiona sobre los escritos centrales para esbozar lo que podría ser el perfil de un directivo cristiano.
Con el fin de facilitar a nuestros lectores textos sobre la misericordia en el año 2016, Rialp publica este volumen con dos homilías de san Josemaría, extraídas de sus volúmenes Amigos de Dios (“Con la fuerza del amor”) y Es Cristo que pasa (“El corazón de Cristo, paz de los cristianos”).
La encíclica Laudato si’, del papa Francisco, presta un servicio extraordinario no solamente a la Iglesia, sino también a la humanidad. Plantea una cuestión fundamental del presente y del futuro de todos: ¿cómo estamos cuidando nuestra «casa común»? En ella, el Santo Padre nos habla de una ecología integral: no puede separarse al hombre de la naturaleza, de Dios y de las demás personas. La encíclica es, pues, el eco de muchas voces que resuenan en ella como un gran altavoz para hacer más accesible el evangelio de la creación. De ahí, la razón de ser y la importancia de este Comentario a la Laudato si’, que tiene como función que las ideas del Santo Padre se comprendan mejor y ofrecer las claves para que se deguste aún más su lectura.
Edición preparada por Fernando Chica Arellano y Carlos Granados García.
Presentación por el Card.-Arzb. Ricardo Blázquez Pérez.
Colaboradores: Card. Gerhard-Ludwig Müller, Card. Jean-Louis Tauran, Card. Peter K. A. Turkson, Card. Beniamino Stella, Fr. Jesús Sanz Montes, ofm, Mons. Víctor Manuel Fernández, Mons. Fernando Chica Arellano, Juan de Dios Larrú, Michel Roy, Emilio López-Barajas Zayas, Gerardo del Pozo Abejón, Carlos Granados García, Fernando del Pino Calvo-Sotelo, Fr. Lluis Oviedo Torró, ofm y Álvaro Garre Garre, Arturo Bellocq Montano, Alberto García.
En este libro estaba trabajando el cardenal Špidlík poco antes de morir. No es un texto sistemático sobre la vocación; se trata más bien de unas «reflexiones útiles» para leer y meditar sobre la misión particular que Dios tiene para cada persona, ya sea en medio del mundo, formando una familia, dedicándose al sacerdocio o en una comunidad religiosa.
Si la vocación es el canal por el que absorbemos la vida terrena y mortal en nuestra vida oculta con Cristo en Dios, entonces serán especialmente eficaces las reflexiones de un sabio anciano a las puertas de su encuentro definitivo con Dios. Tienen además el atractivo de estar escritas con el estilo fresco e inmediato propio del autor, en forma de preguntas.
Podemos imaginarnos a un joven planteando a un anciano estas preguntas, que reflejan las objeciones, la resistencia y la comprensión restrictiva de la fe propias de un mundo que ya no es religioso. Y aunque la pregunta sea ingenua o esté mal planteada, permite reconducir a una perspectiva de fe desde la cual poder mirar mi vida y propone una pedago­gía que, con un lenguaje sencillo y sabio, introduce los contenidos fundamentales del misterio cristiano y de la gran tradición.