
La abundancia de textos patrísticos sobre el Bautismo es asombrosa. El legado escrito de los Padres de los tres primeros siglos del Cristianismo podría llenar, por sí solo, más de un grueso volumen. Aquí, encontrará el lector una selección de textos escogida para profundizar el conocimiento acerca de este sacramento fundamental en la vida cristiana.
Esta selección de textos patrísticos tiene por objeto primordial la comprensión auténtica sobre el tiempo de Cuaresma y su fundamento teológico, tal como los antiguos lo concibieran y trasmitieran por generaciones a partir del ejemplo misterioso de Jesucristo. Los escritos de los primeros Padres expresan de modo insuperable el sentido de la santa cuarentena, días especialmente señalados como misterio de restauración humana y que preceden a la celebración anual de la Pascua de Resurrección, fiesta de participación mística, redentora de toda la humanidad.
Desde su teología pastoral, los Padres de la Iglesia nos legan el verdadero significado para aquellos a los que en el texto griego de San Mateo, Cristo nombrará como los bienaventurados, los pobres de espíritu, los dichosos, en referencia a una categoría de hombres -humildes, desapegados de valores pecuniarios- cuya pobreza se sitúa en un nivel más allá de lo meramente económico. La presente selección de textos patrísticos alude también a la pobreza material, en clara advertencia acerca de la atención hacia los pobres. Más aún, no sólo clamando piedad sino como ejercicio de concreta justicia. Como Jesucristo, Maestro del amor, el primero de los pobres y modelo de todos.
Si nos preguntáramos acerca de lo que se celebra en Navidad, sin duda nos responderíamos que lo sabemos muy bien; pero sin tratáramos de explicarnos el significado trascendente de aquella celebración, tal vez hoy no nos resultaría tan fácil interpretarlo. Éste es justamente el objeto primordial de los textos aquí reunidos: esclarecer el núcleo significante de la conmemoración del nacimiento de Cristo, tal como los antiguos lo contemplaran y trasmitieran por generaciones hasta nuestros días. Aquí, los comentarios selectos de los Padres de la Iglesia nos compenetran hacia las profundidades en una búsqueda decisiva: el conocimiento de uno de los grandes misterios ocultos y fundacionales de la Cristiandad.
En la época patrística podemos observar una constante de unidad como cualidad intrínseca, esencial. Vemos como los Padres de la Iglesia la fundamentan a través de múltiples referencias bíblicas, y reflexionan acerca de las diversas circunstancias en que urge construirla. Y es que la unidad como concepto es inherente a la unión sobrenatural y terrena de los hombres con el mismo Cuerpo espiritual de Cristo; y en su calidad de Cristo continuado, la Iglesia aspira a reproducir y representar la más alta unidad de lo divino con lo humano.
En la selección que presentamos, los Padres de la Iglesia nos traen su pensamiento acerca de estos temas hoy también vigentes: el origen trascendente de la autoridad, el derecho natural del Estado, la monarquía de carácter divino, la libertad religiosa, la incompatibilidad del Cristianismo con las doctrinas totalitarias, así como el sentido cristiano de la idea de patria.
En esta antología patrística sobre la oración, aparecen nítidamente las cuestiones que recorren los Padres en sus obras. San Pablo, en la Carta a los Tesalonicenses, dice "orad sin cesar". Y este enunciado opera como paradigma desde el cual los Padres de la Iglesia desvelan su fundamento teológico: la trasmisión de saberes y conocimiento; la solución de las dificultadas; la disposición interna, anímica y física. Como algo particular, esta selección transcribe íntegro el destacado "Tratado sobre la Oración", de Evagrio el Póntico.
La conversión es misión y vocación de todo buscador de la verdad: el reconocimiento del pecado arraigado y el volverse a Dios. La profundidad teológica y antropológica con que los Padres de la Iglesia iluminan este proceso, torna sus textos de la máxima veracidad interna para la vida espiritual. La presente antología de los textos más significativos constituye una genuina teológía de la conversión.
L’itinerario, sperimentato dapprima in alcune parrocchie pilota della diocesi di Trento e diffusosi poi sul territorio nazionale, è indirizzato ai fanciulli che si preparano ai sacramenti e alle loro famiglie. Il suo presupposto è la convinzione che per compiere un vero cammino di iniziazione cristiana coi bambini sia indispensabile un autentico coinvolgimento dei genitori: la fede infatti non si trasmette per concetti o lezioni frontali, ma tramite lezioni di vita. Impegno fondamentale della comunità cristiana diviene quindi rendere i genitori consapevoli e responsabili del servizio alla vita che Dio ha posto nelle loro mani, promuovere in loro una fede adulta e illuminarne il compito educativo in qualità di catechisti e primi maestri della fede per i loro figli.
Il percorso è complessivamente scandito in cinque tappe – arare, seminare, irrigare, germogliare, portare frutto – della durata di un anno ciascuna, che prevedono momenti specifici per i genitori e per i fanciulli, nonché incontri comuni. I testi presentati in questa sede – rispettivamente a uso dei genitori (schede), dei loro animatori (guida), dei catechisti dei bambini (sussidio) – si riferiscono al terzo anno del percorso, organizzato in sei incontri con i genitori, altrettanti con i fanciulli e tre momenti comuni.
La grande novità pastorale del progetto sta nel perseguire il risultato di educare i figli alla catechesi, accompagnando i genitori a essere figure testimoniali, formatori nella fede: genitori e figli crescono insieme nel cammino di iniziazione cristiana. Per la chiarezza con cui l’itinerario viene presentato, esso si rende davvero fruibile alle comunità che vogliano prenderlo in considerazione.
Sommario
Guida per gli animatori e Schede per i genitori. Presentazione. Incontro di avvio: «Vino nuovo in otri nuovi» (Mc 2,22). 1. «Dammi di quest’acqua» (Gv 4,15). 2. «Se uno non nasce da acqua e da spirito» (Gv 3,5). 3. «...E cominciarono a fare festa» (Lc 15,24). 4. «Se qualcuno vuol venire dietro a me» (Mc 8,31). 5. «Va’ e fa’ anche tu lo stesso» (Lc 10,37). 6. «Devo fermarmi a casa tua» (Lc 19,5). Incontri di festa con le famiglie (di questa sezione le Schede contengono, per ogni incontro, le celebrazioni). 1. Rinati dall’acqua e dallo Spirito facciamo memoria del battesimo. 2. «Fammi provare gioia e letizia» (Sal 50,10). 3. Da Dio abbiamo ricevuto un’immensa ricchezza.
Sussidio per i catechisti. Presentazione (W. Ruspi). Premessa. Incontro di avvio: «Pieno di gioia, vende tutto» (Mt 13,44). 1. «Dammi di quest’acqua» (Gv 4,15). 2. «Se uno non nasce da acqua e da spirito» (Gv 3,5). 3. «...E cominciarono a fare festa» (Lc 15,24). 4. «Se vuoi essere perfetto... vieni e seguimi» (Mt 19,21). 5. «Va’ e fa’ anche tu lo stesso» (Lc 10,37). 6. «Devo fermarmi a casa tua» (Lc 19,5). Tappa per la celebrazione della riconciliazione: la mia bocca proclama la tua lode.