El jesuita canadiense Bernard Lonergan (1904-1984) publicó en 1957 su gran obra «Insight. Estudio sobre la comprensión humana». A lo largo de sus casi mil páginas, se propone un camino epistemológico riguroso para comprender el comprender, y en concreto aquel momento milagroso en el que algo se nos revela y se hace claro.
Tomando como punto de partida los planteamientos de esta genial obra, Lonergan elabora años después un «método» para «llegar a comprender» en el campo de la teología. Para ello procede de una manera interdisciplinar, pues la teología no es una ciencia aislada en sí misma, sino conectada con el resto de los saberes humanos y, en especial, con las ciencias sociales.
Para este intelectual enciclopédico, «el método no es un conjunto de reglas que cualquiera, incluso un tonto, ha de seguir meticulosamente. Al contrario; se trata más bien de un marco destinado a fortalecer la creatividad y la colaboración. El método describe los diversos grupos de operaciones que los teólogos han de realizar en el cumplimiento de sus diversas tareas […]. En una teología contemporánea así concebida, consideramos ocho tareas diferentes: la investigación, la interpretación, la historia, la dialéctica, la explicación de los fundamentos, el establecimiento de las doctrinas, la sistematización, la comunicación» (Introducción). En definitiva, el «método teológico» propuesto busca que quien se acerque a la teología descubra la propia estructura dinámica que le ayude a acoger los conocimientos recibidos y le sirva para verificar su validez, pero siempre dentro de un verdadero marco creativo.
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"Method in Theology"
Lonergan’s book is an attempt to integrate history, hermeneutics, and critical history. Theology has some functions related to contemporary science and philosophy. An interesting work for all involved in interdisciplinary studies.
Aunque los fundadores de la Revolución científica fueron un grupo de pensadores sinceramente creyentes, en el siglo XVIII se inició un proceso de alejamiento entre religión y ciencia, interpretado por algunos como un enfrentamiento inevitable en el que aquélla sería superada por el inmenso poder de ésta. Fruto de una exaltación del reduccionismo científico es la honda fractura que sufre la cultura contemporánea entre quienes pretenden rebajar el papel de la razón y quienes aspiran a revivir con exactitud la pureza de los primeros ideales ilustrados. Sin embargo, en contra de un estereotipo muy extendido, muchos científicos siguieron sintiendo la seducción del enigma de Dios, reflexionando sobre él hasta el punto de elaborar sistemas muy personales de creencias, movidos por el asombro que en ellos producían las leyes de la naturaleza.
Este libro analiza las posturas que mantuvieron ante la idea de Dios y la trascendencia un número de grandes científicos como Faraday, Maxwell, Darwin, Einstein, Planck, Monod, Feynman o Hawking, entre otros. Partiendo de sus testimonios, es posible revisar el problema de las relaciones entre ciencia y religión para conciliar dos necesidades acuciantes: mantener a la razón como un elemento imprescindible para conocer el mundo y resolver sus graves problemas, por un lado, y no olvidarse nunca del sujeto en aras de la objetividad, por el otro.
El Papa, siendo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, afrontó en este libro-entrevista los principales problemas del cristianismo y de la Iglesia católica.
A través de estas páginas el lector puede entrar a fondo en la vida, la actuación y el pensamiento de Joseph Ratzinger: su infancia, aficiones y familia; su vocación sacerdotal y actividad teológica; su intervención en el Concilio Vaticano II, su trabajo como arzobispo de Munich y, luego, al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Joseph Ratzinger se nos muestra como un pensador de altura que ha profundizado en los grandes temas de nuestro tiempo y aborda las cuestiones más candentes sobre teología de la liberación, bioética, celibato sacerdotal, disidencia, la situación de la Iglesia en diversos países y sus relaciones con otras religiones.
El Cardenal responde con franqueza y serenidad desde la fe cristiana y desde su experiencia, sin rehuir ninguna pregunta por dolorosa o incómoda que resulte. Este libro no sólo ofrece una información extraordinaria, sino que, sobre todo, invita a quien lo lee a plantearse cuestiones decisivas porque, verdaderamente, se trata de un libro provocador y apasionante.
El periodista alemán Peter Seewald ha conseguido unas declaraciones impresionantes, por su extensión y profundidad, sobre multitud de cuestiones que importan a todo el mundo.
Libro sorprendente, por su estilo y su contenido.
¿Por qué deberíamos considerarnos cristianos? Hoy somos liberales y, por consiguiente, no necesitamos dirigirnos al cristianismo para justificar nuestros derechos y libertades fundamentales. Somos laicos y, en consecuencia, podemos considerar las fes religiosas como creencias privadas. Somos modernos y, por tanto, creemos que el hombre debe hacerse a sí mismo, sin necesidad de guías que no procedan de su propia razón. Y eso sin contar otras cosas. En Europa estamos hoy por la unificación y, en consecuencia, debemos evitar dividirnos mencionando el cristianismo entre las raíces de la identidad europea. Estamos integrando en nuestra propia casa a millones de musulmanes y, por tanto, no podemos pedir conversiones en masa al cristianismo. Estamos atravesando en nuestras sociedades occidentales por la fase de la máxima expansión de los derechos y, en consecuencia, no podemos permitir que la Iglesia interfiera y ponga obstáculos al goce de los mismos. Etcétera. En este libro Marcello Pera refuta todos estos por tanto y en consecuencia desde una posición laica y liberal, que se dirige al cristianismo para pedirle las razones de la esperanza. No se trata de conversiones o iluminaciones o arrepentimientos, sino de cultivar una fe (no existe otra expresión adecuada) en los valores y principios que caracterizan a nuestra civilización, y de reafirmar los fundamentos de una tradición de la que somos hijos, con la que hemos crecido, y sin la cual seremos todos más pobres.
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La Editorial SAN PABLO presenta la tercera edición española del Diccionario de Teología Fundamental. La edición original italiana del presente diccionario dirigido por R. Latourelle y R. Fisichella ha sido traducida al inglés, francés y portugués, así como al español pero en este caso con una adaptación dirigida por prof. Salvador Pié-Ninot, centrada en una actualización bibliográfica española y en diversas nuevas voces obra de especialistas en teología fundamental de España y Latinoamérica. Esta nueva edición que se presenta ahora incorpora además una nueva introducción actualizadora de la Teología Fundamental con su bibliografía y una breve relectura teológica de la Dei Verbum.
El Diccionario de Teología Fundamental es un estudio sistemático en 238 voces, estructurado de la siguiente forma:
1. La revelación cristiana y su singularidad
2. La credibilidad de la revelación
3. La fe: respuesta del hombre a la revelación
4. Las implicaciones de la singularidad de la revelación cristiana
5. La perspectiva histórica
Ofrece una explicación, sucinta y clara, de los conceptos teológicos más importantes e introduce cuestiones que no son puramente teológicas, pero a las cuales también la teología sabe dar respuesta. Además, para que el diccionario sea lo más completo posible dentro de su concisión, se citan los textos bíblicos más esenciales. Obra actual, manejable y de fácil lectura.
El acto de fe ("creo en Jesucristo") acarrea siempre consecuencias: hay mártires que derraman su sangre por esas palabras; otros, también santos, ven transformada su vida entera a la luz de ese resplandor. Y alrededor, adhesión, admiración o persecución, en privado o en los actuales medios de opinión pública.
Un planteamiento serio de la fe encuentra su desafío más hondo no en la elección de estrategias sino en la experiencia viva y coherente de los creyentes: es ahí donde la fe presenta su apología, su propuesta, como oferta que interpela y responde, sin respuestas mágicas.
El autor estructura el libro en torno a Dios, en quien se cree; al hombre, que realiza al creer un profundo ejercicio de racionalidad y libertad; y a la Iglesia, en la que se recibe, se vive y se celebra la fe.
César Izquierdo Urbina (La Rioja, 1953) es profesor Ordinario de Teología en la Universidad de Navarra, y Director del Departamento de Teología Dogmática. Su trabajo se centra en cuestiones de teología fundamental (revelación, fe-razón, fe-sociedad, tradición) y cristología. Ha publicado decenas de libros y artículos (relación completa en www.unav.es/tdogmatica/profesores/cesarizquierdo ).
Una reflexión filosófica rigurosa y actualizada sobre la pregunta más radical que puede hacerse el hombre: la existencia y naturaleza de Dios.
La cuestión acerca de Dios constituye la pregunta más radical que puede hacerse el hombre y con la que acaba enfrentándose antes o después. Dicha pregunta deriva tanto de una demanda existencial como de la exigencia intelectual de ser coherente con lo que es constitutivo de la racionalidad humana. El presente volumen pretende introducir en la reflexión filosófica que permite afrontarla con seriedad. Para ello, en primer lugar, considera desde una perspectiva existencial cómo surgen la inquietud religiosa y la convicción de la existencia de Dios. En segundo lugar, analiza las posturas que han conducido a una respuesta negativa en un contexto cultural caracterizado por el secularismo. En tercer lugar, indica cómo se plantea metafísica-mente la reflexión en torno a la existencia de Dios y la pregunta acerca de quién es. Finalmente, los dos últimos capítulos introducen en el seno del pensamiento metafísico, teniendo en cuenta las pautas culturales de la sociedad de hoy y mostrando la relevancia de las reflexiones especulativas sobre la existencia de Dios y sobre su naturaleza .
Luis Romera es profesor de metafísica y decano de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (Roma). Es autor de los siguientes libros: Pensar el ser (1994), Dalla differenza alla trascendenza in Tommaso d´Aquino e Heidegger (1996, segunda edición aumentada 2006), Introduzione alla domanda metafisica (2003) y Finitud y trascendencia. La existencia humana ante la religión (2004).
El hombre, con palabras de Zubiri, «no tiene, consiste en religión», o sea, es religión, religación respecto de lo divino. Lo que uno tiene puede perderlo. Lo que se es, no se deja de serlo mientras se es o existe. De ahí la universalidad del sentido religioso. De ahí que quien no acepta la religión tradicional se incorporará a otra, tal vez a una secta de signo religioso, mágico o ideológico, incluso elaborará su propia religión alternativa, aunque profese no ser religioso, creyente. Aunque el ideal sea la unidad, la experiencia hay y habrá no una, sino muchas religiones. La Historia de las religiones es como el punto de partida de todas las llamadas «ciencias de la religión»: Filosofía de la religión, Sociología de la religión, Psicología de la religión, etc., así como de la recién nacida Teología/s de la religión o religiones. Todas presuponen el conocimiento de las diversas religiones, al menos en sus líneas generales y en sus rasgos individuantes caracterizadores.
Manuel Guerra Gómez ha publicado más de cien artículos sobre temas filológico-teológicos y de historiografía religiosa, y 26 libros, entre ellos: Diccionario enciclopédico de las sectas, 2ª ed. (BAC, 2005), Las sectas y su invasión de mundo hispano: una guía (Eunsa, 2003), Evolución del universo, de la vida y del hombre. ¿El hombre, compuesto de cuerpo físico o material, cuerpo energético o inmaterial y alma espiritual? (Intereconomía, 2009), 100 preguntas clave sobre New Age (Monte Carmelo, 2004), El enigma del hombre, 3ª ed. (Eunsa, 1999), La trama masónica, 4ª ed.(Styria, 2008), Jesucristo y nosotros (Ucam, 2002).
Edición bilingüe dirigida, anotada y con introducciones por León Amorós, ofm; Bernardo Aperribay, ofm; y Miguel Oromí, ofm. Prólogo de León Villuendas Polo, ofm.
«San Buenaventura es un poeta; pero, sobre todo, es un metafísico por temperamento. Por eso recurre para expresar las experiencias franciscanas a las resplandecientes fórmulas de la “sophia”, al ejemplarismo, a los vestigios, imágenes y semejanzas de Dios y a los reverberos divinos, en la parte superior de nuestra alma.
Es, pues, cosa clara que San Buenaventura suspira por la luz y suspira por el amor, pero subordinando la luz al amor. Todos sus esfuerzos se dirigen, ante todo, a cultivar la “centellita de la sindéresis”, ese dulce peso del alma al bien, que si en el orden natural se manifiesta imperfecta e insuficientemente, en las almas deificadas por la gracia halla gradual y colmada perfección hasta convertirse en la fruición plena y beatificante de la gloria.
Más aún: las obras de San Buenaventura son vida, y vida exuberante que brota de su comunicación con Dios. A veces nos ofrecen vistas panorámicas de insuperable belleza desde el monte altísimo de las ideas ejemplares de Dios, y a veces guían la subida del alma que anhela unirse con Dios en la mística cumbre. Aquí descubren las vetas de las iluminaciones científicas que se reducen a la teología, cuyo término es la verdadera sabiduría; allí señalan con misión trascendente, como el Precursor a Cristo, al que es nuestro único Maestro, camino, verdad y vida. Siempre y en todas partes, San Buenaventura es el mismo: el Doctor Seráfico, que enseña a reducir el alma, por medio de Cristo, al sumo Bien, infinitamente difusivo.
Muchos son los que experimentan hoy día cuán necesario es unir la santidad de vida con la ciencia sagrada, evitando toda especulación exagerada. Pues bien; la teología de San Buenaventura responde maravillosamente a estas exigencias actuales, puesto que así ella, como todas las ciencias que prestan vasallaje a ella, se ordenan a la caridad, término y meta de todas las aspiraciones del hombre». (Del Prólogo).
Primera edición en la serie "BAC Thesaurus" , basada en la ed. de 1968.
6 vols.: I: Dios y las criaturas (NO0006); II: Jesucristo (NO0009); III: Camino de la sabiduría (NO0019); IV: Teología mística (NO0028); V: Santísima Trinidad. Dones y preceptos (NO0036); VI: Perfección evangélica. Apología de los pobres (NO0049).
En una época de profunda y caótica dispersión espiritual, la razón humana, que antaño supo reivindicar su plena y legítima autonomía, ha preferido gastar sus mejores energías en la consecución de logros materiales.
Paul Tillich se esfuerza por elaborar una construcción intelectual sistemática a partir del análisis ontológico de la existencia humana, pues sólo desde éste resulta posible determinar las cuestiones decisivas y situar las respuestas que el mensaje cristiano aporta. Este «método de correlación» es de una extraordinaria fecundidad; no en vano, los contenidos culturales y religiosos que aporta el hombre se convierten en fuentes que alimentan la teología, tan válidas como la Biblia y la historia de la Iglesia. Tillich logra así inscribir el mensaje cristiano en el hondón del ser, mostrándolo como su más íntima culminación y su más profunda plenitud.
Los problemas debatidos en este segundo volumen –el concepto de la alienación del hombre y la doctrina de Cristo– constituyen para Tillich el corazón de toda teología cristiana. Representan la más extensa de las cinco partes de su sistema teológico.