Este libro es un comentario sobre la parábola del hijo pródigo, a partir de un cuadro de Rembrandt sobre el mismo tema y de la propia experiencia personal del autor. En él, Nouwen analiza tres fases de su vida espiritual a partir de esa parábola. La obra consta de tres grandes bloques, que van acompañados por un prólogo, una introducción, una conclusión y un epílogo. Cada uno de los tres grandes bloques aborda la visión de un personaje: el hijo menor, el hijo mayor y el padre.
El tercer milenio se comenzó, en las iglesias cristianas de occidente, con el solemne canto del Veni Creator. Desde que en el siglo IX fue compuesto, este himno ha resonado incesantemente en la liturgia de Pentecostés y en las asambleas cristianas, como una prolongada y solemne invocación del Paráclito.
Rico en intuiciones y en imágenes sugestivas, ese himno es también un grandioso mural sobre el Espíritu Santo en la historia de la salvación y en la vida de la Iglesia. Tomando como pauta las invocaciones del himno (cada verso o cada título, una meditación) el Autor nos ofrece un tratado completo -una verdadera Summa teológica y espiritual- sobre el Espíritu Santo inspirándose en la Escritura, en los Padres de la Iglesia, en la liturgia, en la teología católica, ortodoxa y protestante.
El estilo no es el de un tratado de teología, sino un lenguaje inspirado que recurre a los símbolos, a las imágenes, al canto, a la poesía, a la liturgia, a la profecía y a los modelos de santidad.
El P. Raniero -uno de los mayores conocedores de la teología del Espíritu- se demuestra un maestro en impulsar al lector hacia un verdadero y propio entusiasmo por el Espíritu Santo.
Recuerda el Arzobispo de Yaounde, D. Víctor Tonye Bakot, en la reseña de este libro que la llamada a la santidad tiene que ser la opción fundamental de toda predicación (LG 39), y esta santidad constituye la verdadera felicidad del ser humano. Cada maestro espiritual enseña un camino particular que da a conocer a Jesús, y en este estudio se presenta la doctrina espiritual de san Luis Mª Grignion de Monfort, que entra en la categoría de aquellos que han recibido la misión de usar su carisma para la edificación de la Iglesia, aunque sin suscitar ningún movimiento espiritual
Testo in SPAGNOLO
¿Cómo vivió y pensó una de las mujeres más emblemáticas de nuestro tiempo? En estas páginas se nos pone en contacto con la vida de Edith Stein, la judía alemana que fue una destacada filósofa y que descubrió a Jesús de Nazaret .Sin dejar de ser israelita, se hizo católica y llegó a entregarle su vida en un monasterio carmelita, de donde fue sacada para ser ejecutada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Esta biografía, cuyo autor Francesco Salvarani, ha procurado que fuese casi "autobiográfica" porque nos remite constantemente a las obras y cartas de quien acabó sien-do santa Teresa Benedicta de la Cruz, está considerada por muchos como la más completa y divulgativa. En efecto, recorre tanto su vida como hija de Israel como hija de la Iglesia, pasando por su fase atea e indiferente. Al mismo tiempo, Salvarani nos mete, paso a paso, dentro del alma de esta mujer fuerte e inteligente, que vivió intensamente dramáticos acontecimientos de la historia europea entre 1891 y 1942.
Juan Pablo II la beatificó (1987), la canonizó (1998) y, un año después, la proclamó copatrona de Europa.
Francesco Salvarani, nació en 1926 en Pratissolo di Scandiano (Reggio Emilia). Fue ordenado sacerdote en Reggio Emilia, y ha sido profesor de Humanidades en el Seminario y de Filosofía en el Instituto diocesano de Ciencias Religiosas. Este libro, fruto de una profunda investigación sobre Edith Stein que ha durado veinte años, se basa en los propios escritos de la santa. Es un compendio, al mismo tiempo, de la evolución de su pensamiento al compás de los cambios de su vida.
Jesús nos enseña a orar en el Evangelio y Benedicto XVI nos explica como lo hacía Jesús.
"Quiero comenzar a mirar a Jesús, a su oración, que atraviesa toda su vida, como un canal secreto que riega la existencia, las relaciones, los gestos, y que lo guía, con progresiva firmeza, a la donación total de sí, según el proyecto de amor de Dios Padre. Jesús es el maestro también de nuestra oración, más aún, él es nuestro apoyo activo y fraterno al dirigirnos al Padre. Verdaderamente, como sintetiza un título del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, "la oración es plenamente revelada y realizada en Jesús" (541-547). A Él queremos dirigir nuestra mirada en las próximas catequesis".
Estas palabras de Benedicto XVI reflejan la utilidad de las consideraciones reunidas en este libro para cualquier cristiano
A muchas personas les resulta muy difícil la toma de decisiones, tanto si se trata de decisiones cotidianas como de aquellas que pueden cambiar nuestra vida entera.
Con este libro, Anselm Grün nos anima a adquirir una mayor confianza en nuestra capacidad para adoptar decisiones correctas. Para ello, analiza los impedimentos que nos paralizan y advierte sobre la influencia que puede tener el sentimiento de responsabilidad.
Anselm Grün nos aclara la importancia de ser conscientes de nuestros propios deseos y necesidades a la hora de sentar las bases de decisiones correctas. Por último, Anselm Grün nos presenta rituales y ejercicios concretos que pueden ayudarnos a hacer más fáciles los procesos de decisión.
El ingrediente clave de la vida feliz es, sin duda, la alegría. Tanto es así que, por muy afortunadas que sean nuestras circunstancias, si ella nos falta permanecemos insatisfechos. Se comprende, pues, que el fin último de casi todas nuestras iniciativas sea sentirnos alegres y que en el mercado circulen infinidad de ofertas que prometen cumplir dicho anhelo.
En medio de tal vorágine, estas páginas nos invitan a tomarnos un tiempo para meditar sobre las fuentes de la verdadera alegría. Esta, en contraste con los engañosos planteamientos hedonistas y con el estéril individualismo que hoy prevalecen, asume el sufrimiento, reclama nuestra activa colaboración y revierte en servicio a los demás, permitiéndonos recuperar aquella imagen y semejanza divinas que recibimos con nuestro primer latido.
Siendo Juan de Ávila «mozo de edad de catorce años, le envió su padre a Salamanca a estudiar Leyes, y poco tiempo después de haberlas comenzado le hizo nuestro Señor merced de llamarle con muy particular llamamiento. Y, dejado el estudio de las Leyes, volvió a casa». Estas palabras de fray Luis de Granada dan la clave para entender al Maestro Ávila.
El joven que estaba destinado a éxitos y honores se retira a su casa de Almodóvar del Campo. Allí considera lo que le ofrece el mundo y opta por servir de veras a Dios. Estos años de soledad cambiarán su existencia: estudia Teología en Alcalá, se ordena sacerdote y acude a Sevilla para ir de misionero a México. Pero el arzobispo Manrique, al comprobar el celo de este evangelizador apasionado y teólogo brillante, lo retiene como colaborador; entonces se revelará como un excelente predicador, maestro y consejero espiritual en la nueva misión de aquellas tierras.
Mas este hombre del Renacimiento no hubiera sido universal sin el segundo retiro, esta vez obligado, en la cárcel sevillana de la Inquisición. Aquel aparente fracaso aceleró su madurez como creyente y forjó su vocación como escritor. Allí concebirá el Audi, filia, su primera y gran obra, a la que seguirán libros, memoriales y cartas que extenderán sus ideas por España, Europa y el Nuevo Mundo.
Apóstol de Andalucía, patrono del clero secular español, doctor de la Iglesia, Juan de Ávila (1500-1569) sigue siendo maestro y compañero de camino.
A lo largo de los tres últimos decenios y medio del siglo XX y en los primeros años del XXI (1965 a 2007), la Compañía de Jesús, impulsada por el Concilio Vaticano II (1962-1965) y guiada por sus orientaciones para la renovación de la Vida Religiosa en general, se ocupó de elaborar y poner en práctica el proyecto de renovación y modernización de su vida y apostolado, forjado progresivamente durante ese mismo período de tiempo.
El presente estudio pretende recomponer y presentar ese proyecto, diseñado principalmente en las Congregaciones Generales 31, 32, 33 y 34 de la Compañía de Jesús y completado con algunas disposiciones de los Prepósitos Generales de esos años (Pedro Arrupe y Peter-Hans Kolvenbach), particularmente significativas, encaminadas al mismo fin.
No es su intención reconstruir una historia completa de la Compañía en ese tiempo, ni tampoco una historia detallada de esas Congregaciones Generales, sino seguir la trayectoria o rumbo de orientación general de sus conclusiones y de los complementos aportados por los Prepósitos Generales en su gobierno ordinario, como formulación del proyecto de Compañía renovada y modernizada que se iba elaborando.
El resultado es un texto muy iluminador para una adecuada comprensión de la Compañía de Jesús contemporánea.
Urbano Valero Agúndez, SJ, que participó con otros muchos jesuitas de todo el mundo en la elaboración y formulación de ese proyecto, expone en este libro, tras una profunda y prolongada reflexión, las líneas maestras del mismo y las claves necesarias para su adecuada comprensión.
«Un mes de junio hice mis ocho días de ejercicios en el monte Tabor. Es un lugar paradisíaco: allí oró Jesús de noche; allí se transfiguró; allí se aparecieron Moisés y Elías; allí Pedro, Santiago y Juan quisieron construir tres tiendas; allí se hizo manifiesto el vínculo de Jesús con el Antiguo Testamento y con la pasión, la muerte y la resurrección. Entonces me dejé cautivar por esta experiencia extraordinaria y pensé: debo seguir meditando sobre este acontecimiento e invitar a otros a que lo hagan... Recuerdo que pasé mucho tiempo sobre el Tabor repitiendo: “Señor, ¿cómo orabas tú? Concédeme comprender cómo pasabas el tiempo en oración y hazme partícipe de este misterio tuyo”». (Carlo Maria Martini).
El autor revela en esta obra los ejes del relato de la transfiguración, que no solo ocupa el centro del evangelio en los tres sinópticos, sino que «constituye un punto cardinal de la narración evangélica». Y, al hacerlo, ilumina este texto, clave de todos los evangelios, del que podemos alimentarnos siempre para ampliar nuestros horizontes sobre Jesús.
CARLO MARIA MARTINI, jesuita, nacido en Turín en 1927, fue arzobispo de Milán de 1980 a 2002 y elevado al cardenalato en 1983. Es una de las personalidades con más autoridad en la Iglesia, y su voz es escuchada también con atención por los no creyentes y los miembros de otras religiones. Entre sus últimas publicaciones en la Editorial Sal Terrae, destacan: Las alas de la libertad / Pruebas y consolaciones del sacerdote / ¡Remad mar adentro! / Preguntas con respuesta: al servicio de la verdad / La libertad de los cristianos según la Primera Carta de Pedro.