El hombre es un ser tentado; para humanizarse, debe renunciar a los sueños y a las ilusiones de omnipotencia, debe aprender el arte de la resistencia en el espacio de la libertad y, por consiguiente, ser consciente de la prueba como experiencia esencial a su libertad: ¡sin tentación no hay libertad!
Enzo Bianchi analiza las tentaciones a las que se enfrentó Jesús, para descubrir su esencia y mostrar lo que tienen de común con las que nos salen al encuentro a nosotros.
Un testimonio que no es ajeno al dolor ni a la duda. Un viaje desde la subcultura gay hacia una nueva vida. Un diario del descubrimiento de la fe católica.
David Morrison nos ofrece un impresionante testimonio en el que no es ajeno al dolor ni a la duda. Esta es la historia de su viaje desde una activa subcultura gay hacia una nueva vida. Este es su diario del descubrimiento de la fe católica. Es una historia de conversión real, en carne y hueso, similar a los difíciles ecos de San Agustín; el tipo de historias que permanecen mucho tiempo en la memoria. Pero cuidado: Cualquiera que busque un estímulo espiritual al azar, o una rápida lectura con la que ocupar su tiempo libre, debería cerrar inmediatamente este libro. Apremiante, lo es. Conmovedor, también.
El autor no cree que se haga un servicio a la verdad cuando se revisa la fe cristiana para aprobar o dar espacio a la actividad homosexual. Al contrario, piensa que no es solo moralmente errónea, sino que es destructiva porque aleja a la persona de Dios y del auténtico bien humano. Sin embargo, al mismo tiempo, escribe con gran delicadeza, equilibrio, inteligencia y respeto hacia aquellos que intentan dar un sentido a su homosexualidad.
"El amor de Dios por todos sus hijos, no importa cuáles sean sus condicionamientos personales, nunca falla. Y el significado de la sexualidad humana y de la llamada cristiana a la castidad se dirige a todo el mundo con la misma fuerza y el mismo amor".
"Una de las mejores explicaciones y apologías de ética sexual. No solo acepta lo que la Iglesia enseña, sino que lo comprende con su corazón, como quizá únicamente alguien que ha pagado un alto precio por encontrar la verdad puede hacerlo" Charles J. Chaput, Arzobispo de Denver.
El Cardenal nos orienta en el camino de la humildad y del amor.
Lo conocimos por sus gestos, ahora lo conocemos por su palabra
Nos complacemos orgullosos de seguir transmitiendo, como Editorial Católica, las palabras de nuestro Pastor, que iluminaron el caminar de nuestro pueblo. Por ello la necesidad de presentar este libro con la selección más exquisita de un hombre que sorprende al mundo entero con sus gestos y su palabra.
Este nuevo libro que presentamos, son “experiencias de vida”, un resumen del corazón de nuestro Papa Francisco. Porque “del abundancia del corazón habla la boca”.
En el Prólogo el P. Alonso Sánchez cmf, Director de Editorial Claretiana, presenta esta nueva obra con una sencilla, pero profunda reflexión “Gota a gota, día a día, esta obra te presenta pequeños sorbos, para disfrutar y saborear pausadamente. Saciarán la sed y nos permitirán continuar el camino del encuentro con el Dios de la Vida en los ríos de la calle” “Pequeños momentos de acercamiento al corazón del Papa, a lo más íntimo y reservado que una persona tiene, el lugar donde resuena la voz de Dios en la propia vida, el sagrario interior”
Seguimos sorprendidos, contentos y esperanzados por nuestro nuevo papa Francisco. Tuvimos miles de muestras de un nuevo lenguaje de palabras, gestos y actitudes que nos hablan de una renovación posible en la Iglesia, la Iglesia de Jesús.
Y él ha tenido la deferencia de confiarnos la tarea de sostenerlo con nuestra oración diaria. La necesita tanto como nosotros; aun así nos comprometemos a nutrir y acompañarlo cada día con nuestra ofrenda de orar por sus necesidades.
Les compartimos estos textos actuales. No hay grandes revelaciones ni frases lapidarias, son experiencias de vida, de aproximación a situaciones que provocaron reflexiones de pastor. Un pastor con “olor a oveja”, algo que solo puede sentir y transmitir aquel que las conoce, las carga sobre sí y se encarga de ellas.
Introducción, notas, revisión de texto e índices por Eugenio Alburquerque Frutos, SDB
Pío XI afirma que San Francisco de Sales (1567-1622), obispo de Ginebra y Doctor de la Iglesia, «representa un ejemplo admirable de santidad», y que lo muestra «escribiendo sobre la vida de perfección cristiana que propone de manera asequible a todos los hombres». Muchas fueron las obras que escribió acerca de esta cuestión; entre ellas destaca, de manera especial, la Introducción a la vida devota. El libro recoge, en realidad, un conjunto de escritos que, a manera de pequeños tratados espirituales, el autor había dirigido a diversas personas. La Editio Princeps apareció en enero de 1609. Causó un impacto muy fuerte, tuvo un éxito fulgurante y su difusión fue muy rápida. Aún en vida del autor, la Introducción se tradujo a las principales lenguas de Europa: italiano, inglés, flamenco, español, alemán, y puede decirse que, hasta hoy día, son ya más de mil quinientas ediciones las que siguieron a la primera en diversas lenguas. Durante mucho tiempo, la Introducción a la vida devota se convirtió en el vademécum de los cristianos que, sin querer o poder dejar el mundo, aspiraban a vivir coherentemente la fe cristiana. Esta obra, reconocida hoy como uno de los grandes clásicos de la espiritualidad católica, representa, pues, la cristalización salesiana del mensaje de la santidad laical, la santidad en el mundo, la santidad para todos, que, especialmente después del Vaticano II, constituye el mensaje eclesial.
En este libro (¡ya es su cuarta edición!) se nos narra con viveza y un estilo magistral el triste episodio acaecido en Barbastro en 1936. En el contexto de la Guerra Civil española, los conocidos beatos mártires claretianos de Barbastro consiguieron formar un grupo compacto y unido en la fe, a pesar de las circunstancias. De 60 miembros de la comunidad, 51 de ellos morirían víctimas de aquel odio desatado hacia todo lo que era la fe y sus representantes en aquellos trágicos días. Eran tan solo unos seminaristas que querían entregar su vida a las misiones. El libro es, probablemente, el documento histórico sobre los hechos más objetivo y cercano a lo sucedido. Por ello, este texto ha sido la base del guión de la película "Un Dios Prohibido", que ha saltado a las carteleras del cine comercial en la primavera del año 2013.
Gabriel Campo Villegas
Misionero claretiano, sacerdote. Nació en Barbastro (Huesca) en 1933. Estudió Derecho, Filosofía y Teología, pero su vida quedó unida a la lengua y la literatura, asignaturas de las que fue Catedrático y apasionado profesor durante años. Su infancia quedó marcada por el enfrentamiento de la Guerra Civil y su Barbastro natal. Gran conocedor de su tierra, investigó, escribió y describió como nadie los hechos relatados. igualmente, fue un gran impulsor de la causa de Ceferino Jiménez, El Pelé, primer gitano elevado a los altares. Murió en septiembre de 2007.
Con respecto a la espiritualidad ignaciana y jesuítica, el P. Ignacio Iglesias (1925-2009) representa uno de sus impulsores más decisivos y eficaces en el ámbito de lengua castellana y, por extensión, en toda la Compañía. Sus ocupaciones como hombre de gobierno, primero, y su infatigable labor apostólica después no le permitieron elaborar sistemáticamente su magisterio, pero sí esparcirlo en forma de innumerables artículos y algunos libros. Este tomo de la Colección «Manresa», de la que fue iniciador, pretende recoger lo mejor de esa sabiduría dispersa que él nos legó. Pretende ser, al mismo tiempo, un homenaje vivo a su memoria y un estímulo para los estudiosos de san Ignacio que vienen tras él.
Los artículos recogidos en este libro, 23 exactamente, están organizados en torno a tres ejes: «Ejercicios espirituales», «Mundo y misión en Ignacio de Loyola» y «El carisma ignaciano hoy». El último de ellos está dedicado a la memoria del P. Arrupe, con quien Ignacio Iglesias trabajó muy estrechamente durante más de nueve años. Le siguen, como complemento necesario, una bibliografía lo más exhaustiva posible de los escritos de Ignacio Iglesias y, finalmente, un apartado con la procedencia bibliográfica de cada capítulo.
El propósito de la presente obra es incidir, desde una perspectiva teológica, en el discurso de la espiritualidad y las espiritualidades, un discurso tan generalizado como poco o mal definido en muchas ocasiones. En esta propuesta de una mística de ojos abiertos, el autor no hablará solo del perfil irrenunciable de la espiritualidad cristiana, sino que también irrumpirá en el debate actual, marcado por la crisis, sobre Dios y la Iglesia, sobre las religiones y los ámbitos seculares.
Según Metz, la espiritualidad cristiana no debe rehuir dicho debate ni neutralizar las decepciones ocasionadas por las fallidas reformas de la Iglesia. Estas decepciones, muy arraigadas ya en gran parte de la sociedad, degeneran a menudo en una gran indiferencia con respecto a la vida de la institución. ¿Puede contribuir una espiritualidad teológicamente imbuida a que la Iglesia recupere lo que ha perdido a lo largo de la historia? El autor ha escrito estas páginas porque cree en esa posibilidad y no considera sustituible el perfil católico del cristianismo eclesial —en el sentido más ecuménico de la palabra— cuando se trata de enfrentarse finalmente con los ojos abiertos a los retos de una crisis (de Dios) histórica.
«La fe cristiana es, a no dudarlo, una fe buscadora de justicia. Ciertamente, los cristianos deben ser místicos, pero no exclusivamente en el sentido de una experiencia individual espiritual, sino en el de una experiencia de solidaridad espiritual. Han de ser “místicos de ojos abiertos”. […] Son ojos bien abiertos […] los que nos hacen volver a sufrir por el dolor de los demás: los que nos instan a sublevarnos contra el sinsentido del dolor inocente e injusto; los que suscitan en nosotros hambre y sed de justicia, de una justicia para todos.» S
En la historia de la cultura, Jesús ha sido un signo imposible de evitar, un signo con el cual hay que ajustar las cuentas, un signo que hay que aceptar o rechazar. Encontrarlo nunca puede dejar a nadie indiferente: en la relación con él se juega, de hecho, algo significativo para nuestras vidas. ¿Qué significó cruzarse con sus pasos durante su experiencia terrenal o también después del acontecimiento de la resurrección?
Desde la fecha de su nacimiento, colocada convencionalmente como línea divisoria entre dos eras, Jesús ha impregnado de su presencia y de su palabra la historia de Occidente, que no puede entenderse sin él. Este libro traza su perfil partiendo de la experiencia bíblica de quien lo encontró y se confrontó con él.
Autores/as:
GIANFRANCO RAVASI, nació el 18 de octubre de 1942 en Merate (Lecco, diócesis de Milán), sacerdote desde 1966, arzobispo titular de Villamagna di Proconsolare (2007), Presidente del Consejo Pontificio de la Cultura, de la Comisión para los Bienes de la Iglesia y de la Comisión de Arqueología Sacra. Es un conocido biblista de fama internacional, con numerosos libros y artículos científicos y de divulgación.
Cuatro profesores universitarios más un investigador especialista en la eclesiología del Santo Maestro Juan de Ávila, y la postu­ladora de su Causa de Doctorado, ofrecen en este libro renovados enfoques y sugerentes perspectivas de acercamiento al nuevo Doctor de la Iglesia universal. Es mucho y muy valioso lo que se ha estudiado y publicado sobre él, pero este gigante del Siglo de Oro español, que ha atravesado qui­nientos años de perenne actuali­dad, guarda todavía ricos filones por explorar. A ellos se acercan estos autores, que proponen dis­tintas vías de acceso a este notable evangelizador de ayer y de hoy. Completan el libro doce de los mejores poemas presentados al Certamen de Poesía «San Juan de Ávila» que se convocó con motivo de su Doctorado. Es también este un modo original de traer a nues­tro presente a este gran santo de ágil pluma y verso fluido al expre­sar la Doctrina cristiana.
Partiendo de su experiencia en la práctica terapéutica y de su trabajo con grupos de meditación, Esteve Humet ha decidido poner por escrito este camino hacia el descubrimiento del Silencio interior. El objetivo del texto es ayudar no tanto a quienes ya están iniciados en la meditación o practican asiduamente alguna forma de oración, sino sobre todo a aquellos que oyen hablar del tema y desean entrar vivencialmente en él, pero no encuentran a nadie que les ayude en esta exploración.
La meditación se nos presenta aquí no solo como una actividad, como un proceso pedagógico con un amplio abanico de posibilidades, sino también como una actitud vital en que la simplicidad es la base. El autor desea que los ejercicios propuestos sean, más que vínculos, ayudas compatibles con cualquier creencia u opción religiosa. Así pues, todos son relativos y, por tanto, opcionales; es decir, medios y no fines, ya que el único fin es la plenitud del Silencio.
«La esperanza es cierta, nos la da el Padre de la Verdad. Discierne lo bueno y lo malo. No rinde culto a lo óptimo (no cae en el optimismo) ni se cree segura en lo pésimo (no es pesimista). Porque la esperanza discierne entre el bien y el mal, es combativa; y combate sin ansiedad ni obcecación, con la firmeza de quien sabe que corre a una meta segura, como esperanzadamente lo dice el autor bíblico: «corramos, con constancia, en la carrera que nos toca, renunciando a todo lo que nos estorba y al pecado que nos asedia» (Heb 12,1).
El 13 de marzo de 2013 el cardenal Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa, tomando como nombre Francisco. Los Ejercicios Espirituales aquí recogidos fueron predicados por él a los obispos españoles en el año 2006; constituyen un verdadero tesoro espiritual y una auténtica propuesta de vida cristiana.
Jorge Mario Bergoglio (Buenos Aires, 17-12-1936), SJ, fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969, realizando desde entonces una fecunda labor en la Compañía de Jesús, llegando incluso a ser Provincial de la misma de 1973 a 1979. Después de una gran actividad como sacerdote y profesor de Teología, fue consagrado obispo de Oca, el 20 de mayo de 1992. Arzobispo de Buenos Aires desde el 28 de febrero de 1998, y, por tanto, «Primado de la Argentina», fue creado cardenal por el papa Juan Pablo II, el 21 de febrero de 2001, con el titulus de san Roberto Belarmino. Como cardenal formó parte de la Comisión para América Latina, la Congregación para el Clero, el Pontificio Consejo para la Familia, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el Consejo Ordinario de la Secretaría General para el Sínodo de los Obispos y la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. Asimismo fue presidente de la Conferencia Episcopal Argentina de 2005 a 2011 y miembro del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).