Por primera vez se reúnen en un libro los principales textos escritos por el Santo Padre desde el inicio de su pontificado.
La Iglesia católica parece haber iniciado el camino hacia una modernización largamente reclamada desde diversos sectores sociales. El papa Francisco aboga por una nueva forma de entender la religión: frente al juicio acerca de conductas y decisiones individuales o la estricta observancia de una tradición que comienza a vislumbrarse sobrepasada por los vaivenes de un mundo en constante cambio, la comunidad católica ha de expresar su vocación de estar junto a los excluidos y los que sufren. Los escritos que se recogen en estas páginas son el testimonio de la vocación integradora del papa, partidario de una Iglesia para todos.
Si algo busca siempre un pastor es encender la llama de la Esperanza en su pueblo. Ella es, en definitiva, la que lo sostiene todo en el corazón creyente. Pero no nos engañemos: la fe no nos ahorra las dificultades ni los contratiempos de la vida. No siempre es fácil caminar. A veces el combate de la vida se vuelve arduo y cansado, hasta el punto de vernos tentados de desesperanza.Estos escritos guardan un tono positivo, de resurrección. Nos halan de la Pascua, de "hacer memoria", de caminar siempre de nuevo, de salir, de evangelización... de Esperanza.Francisco nos invita a dejarnos seducir por la certeza de la promesa: "yo estaré con vosotros hasta el fin de los tiempos". No tengamos miedo. "¿Miedo a qué? - dice Francisco - . No tengas miedo a la Esperanza... porque la Esperanza nunca defrauda".
Con bello estilo y afán de clarificar las cuestiones de modo sugestivo, los autores nos invitan a descubrir la importancia de la fecundidad en diversas vertientes: la potente palabra divina, la familia abierta al prodigio de la vida, la comunidad religiosa? Al tiempo que describen sus temas, los autores ponen en vibración nuestra capacidad imaginativa y nos ayudan a descubrir la riqueza de nuestra existencia. Nos vemos llamados a ser fecundos en la vida diaria, por cuanto nuestro ser es fruto de una llamada generosa, y nos pide una respuesta de agradecimiento. Desde un principio, estamos encauzados por el fecundo esquema apelación-respuesta, que nos orienta hacia el acontecimiento de encuentro, por el que pasan las vías más fértiles de la fecundidad humana.Este libro nos depara una deliciosa lectura, que recuerda la parábola del sembrador. Los autores esparcen mil semillas, pero no a voleo, sino con buen orden, que es fuente de la más alta belleza? (Alfonso López Quintás).
Palabra de Dios y Liturgia son dos lugares privilegiados para la ejercitación de la teología. De hecho, cuanto más se aproxima el creyente a la Palabra escuchada en el ámbito celebrativo, más toma conciencia de la profunda verdad que atesora el adagio Lex orandi, lex credendi.
No debe perderse de vista, además, que la búsqueda del conocimiento riguroso a través del método teológico llega a su culmen cuando se integran todos estos datos con la mayor coherencia posible y en plena sintonía con la gran tradición cristiana.
La reforma promovida por el Concilio Vaticano II ha querido hacer pedagogía al proponer la imagen de la «mesa» de la Palabra. En la eucaristía, que es la celebración litúrgica ejemplar, los cristianos se alimentan de la Palabra de Dios a través de la escucha atenta, y sólo después responden dialogalmente con su oración de súplica a lo que se les comunica de lo Alto.
Teología, liturgia y vida se encuentran íntimamente conectadas. Por esta razón, sigue siendo una tarea urgente ayudar al pueblo cristiano a captar las inagotables riquezas de la Palabra de Dios cuando es proclamada en la asamblea litúrgica.
Cesare Giraudo es profesor de teología dogmática y liturgia en el Pontificio Instituto Oriental y en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
El Metropolita Hilarión (Alfeyev) nació en Moscú en 1966. Dirige el Departamento de Relaciones Exteriores Eclesiásticas del Patriarcado de Moscú y es Rector de la Escuela de Posgrado y Doctorado Santos Cirilo y Metodio Iguales a los Apóstoles. Estudió violín y composición. Tomó los hábitos en 1987. Cursó teología en Moscú. En 1995 terminó la carrera en la Universidad de Oxford con el grado de Doctor en Filosofía. Como Obispo de Viena y Austria se encargó de dirigir la Diócesis de Budapest y Hungría, así como de representar a la Iglesia Ortodoxa Rusa ante los organismos internacionales europeos en Bruselas. Entre sus varios centenares de publicaciones destacan Misterio de la fe. Introducción en la teología dogmática (1996), Vida y enseñanza de San Gregorio el Teólogo (1998), Mundo espiritual de San Isaac el Sirio (1998), San Simeón el Nuevo Teólogo y la Tradición Ortodoxa (1998), Teología ortodoxa en el umbral de las épocas (1999), Misterio sagrado de la Iglesia. Introducción en la historia y problemática de debates acerca la onomatolatría (en dos volúmenes, 2002), En lo que creen los cristianos ortodoxos. Conversaciones catequísticas (2004), La Ortodoxia (en dos volúmenes, 2008-2009), El Patriarca Cirilo. La vida y el modo de ver el mundo (2009). También es autor de varias composiciones musicales.El libro El misterio de la fe se caracteriza por un enfoque integral y holístico. Para su autor no existe separación entre teología y espiritualidad, entre dogma y experiencia personal, entre fe y oración; juntos forman, al contrario, un todo indivisible. El Metropolita Hilarión comparte la sentencia de los Santos Padres de que ?el teólogo es aquel que reza?. No le interesa solamente describir, a la manera abstracta y ?escolástica?, la creencia de los cristianos ortodoxos; quiere mostrar la enseñanza ortodoxa en términos personales, prácticos y dinámicos; como una forma de vida. Un destacado Metropolita de Moscú del siglo XIX, San Filaret, solía decir que el Credo pertenece solo a los que lo viven. El presente libro sigue esta línea. La verdadera teología, insiste el Metropolita Hilarión, es imposible sin el sentido del asombro. Según dijo Albert Einstein, ?el hombre que ha perdido la capacidad de maravillarse es como un hombre muerto?. Que este libro despierte en muchos lectores la capacidad de maravillarse frente a Dios
El libro quiere ser -dice el autor- "una especie de catequesis desordenada, nada sistemática, pero pegada al terreno. ¿Para gente joven? Pues, la verdad, no sé qué decir. Es cierto que los chicos y chicas de bachillerato y de la universidad están muy presentes tanto en los asuntos que trato como en el tono, la música y la letra de cada artículo; pero yo solo trato de reflexionar, con libertad y buen humor, sobre noticias, anécdotas, incidentes de la vida diaria". Sus consideraciones pueden servir para que todos caigamos en la cuenta de que para ser libres hay que pensar y, así, alcanzar la auténtica buena vida. Estamos ante la tercera publicación de las colaboraciones del autor -en su sección "Pensar por libre"- en la revista Mundo Cristiano. Ahora se recogen las de los últimos años (2006-2012). Enrique Monasterio Hernández nació en Bilbao en 1941. Es Licenciado en Derecho (1963) y Doctor en Teología (1968). En 1969 se ordena sacerdote y, desde entonces, trabaja en Valencia, en Roma y en Madrid, casi siempre en relación con capellanías de centros universitarios y de estudiantes de Bachillerato. Actualmente reside en Madrid. Desde hace años escribe mensualmente en la revista Mundo Cristiano. En Ediciones Palabra, también tiene publicados los libros El Belén que puso Dios, Pensar por libre, Un safari en mi pasillo y Relatos a la sombra de la Cruz.
Como respuesta a la invitación del papa Francisco, el cardenal Walter Kasper ha realizado una exposición, significativa y muy debatida, ante el Colegio cardenalicio sobre las cuestiones actuales del matrimonio y de la familia.
Kasper señala que es importante redescubrir el evangelio de la familia y, al mismo tiempo, abordar las grandes dificultades que hoy tienen planteadas muchas familias, ya que «la familia atraviesa una crisis cultural profunda» (Papa Francisco, Evangelii gaudium 66).
El urgente problema de los divorciados y vueltos a casar lleva al eminente teólogo a buscar un camino que, sin caer en el rigorismo ni en el laxismo, haga justicia a las personas en sus situaciones individuales.
La Iglesia descubre la realidad en la vida de las familias, que son el banco de pruebas de la pastoral y el asunto más urgente de la nueva evangelización. La familia es el futuro. ¿Constituye también la vía del futuro para la Iglesia?
Este libro recoge el discurso de Kasper y los comentarios conclusivos que realiza sobre el debate suscitado. El autor ha añadido, posteriormente, un prólogo y un epílogo.
WALTER KASPER, nacido en 1933, doctor en teología y profesor de Dogmática, fue elevado a cardenal en 2001. Es uno de los principales teólogos actuales y con sus numerosos escritos, charlas y conferencias se ha hecho merecedor de un respeto generalizado a lo largo y ancho del mundo ecuménico. Además de La misericordia, entre los libros de Kasper que han visto la luz en la Editorial Sal Terrae destacamos: El Evangelio de Jesucristo / Jesús el Cristo / La Iglesia de Jesucristo / El Dios de Jesucristo.
La teología del matrimonio se sitúa en una encrucijada de caminos: lo carnal y lo espiritual, el varón y la mujer, el amor humano y el divino, lo privado y lo público, la tradición y el futuro, la naturaleza y la gracia... ¿Cómo integrar tantos aspectos? Jesús mismo lo indicó: "lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre" (Mt 19, 6). Dios es la fuente del amor, que ha unido a varón y mujer y les asocia en un camino de comunión siempre más honda. Por otro lado, "lo que Dios ha unido" se revela en modo insuperable con la venida de Jesús al mundo que, en su entrega de amor por la Iglesia, es esa misma unión. Estas dos uniones (hombre y mujer, Jesús y su Iglesia) ofrecen la clave para la estructura de este manual. Desde la revelación de la plenitud del amor en Jesús, la Primera Parte arroja una mirada sobre los orígenes del hombre: ¿Cuál era el designio de Dios sobre el amor humano? ¿En qué modo lo ha descrito la tradición bíblica y patrística? ¿Cómo mostrar, a partir de la experiencia humana, la verdad del matrimonio exclusivo, fiel, abierto a la transmisión de la vida? Descubriremos aquí, en este amor de hombre y mujer, un sacramento originario, una primera apertura de la carne a Dios, en que se prepara la revelación plena de Jesús, objeto de la Segunda Parte del manual. Cristo en su vida, muerte y resurrección, inaugura un nuevo lenguaje del cuerpo e instituye el sacramento del matrimonio: ¿De qué es signo este amor esponsal? ¿Qué gracia comunica? ¿Cuál es su puesto dentro de la sociedad y de la Iglesia? El enfoque adoptado, que parte de la resurrección de Cristo para descifrar el lenguaje de la carne, desde sus orígenes a su consumación, permite revelar el papel estratégico del matrimonio dentro de la entera economía sacramental. José Granados es Vicepresidente del Pontificio Instituto Juan Pablo II para estudios sobre el matrimonio y la familia (Roma); desde 2010 enseña también como profesor invitado en la Pontificia Universidad Gregoriana. Es doctor en teología por la Pontificia Universidad Gregoriana (Premio Bellarmino) y licenciado en Ingeniería industrial por la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Entre sus publicaciones: Teología del tiempo. Ensayo sobre la memoria, la promesa y la fecundidad (2012); Signos en la carne: El matrimonio y los otros sacramentos, (2011); Teología de la carne (2011); Teología de los misterios de la vida de Jesús: ensayo de una cristología soteriológica (2009).
Este séptimo volumen comprende tres tratados: Tratado sobre la fe; Tratado sobre la esperanza; Tratado sobre la caridad.
Texto latino de la edición crítica leonina, traducción y anotaciones por una comisión de PP. Dominicos presidida por Francisco Barbado Viejo. Volumen sexto texto bilingüe (de los dieciséis de que consta) de la nueva edición en la serie BAC Thesaurus de la Suma teológica de santo Tomás de Aquino. Reimpresión de la primera edición de 1959.
Obra cumbre de su doctrina teológica, santo Tomás la redactó a lo largo de su intensa vida docente (1266-1273), y que no pudo concluir por alcanzarle la muerte a la temprana edad de cuarenta y nueve años.
«Cada vez son menos los católicos que saben por qué la Iglesia obliga a cada uno de sus miembros a asistir los domingos a misa y a recibir el sacramento de la penitencia por lo menos una vez al año. ¿Quién sabe todavía que lo que está en juego en todo ello es la sacramentalidad de la Iglesia, y que sacramentalidad es, más o menos, lo contrario de sacra» mentalismo? ¿Qué católico puede responder a la pregunta acerca de la diferencia entre la comunión sacramental con Cristo y la comunión no sacramental? El sacramentalismo es, en todas sus manifestaciones y formas, la identificación de la Iglesia visible con la invisible, de la infalibilidad del papa con la infalibilidad de Cristo, del actuar de Cristo con el actuar de los sacerdotes. Por cl contrario, la sacramentalidad se funda en la distinción entre un plano significante y otro significado, entre la Iglesia invisible y la visible, entre la autoridad de Cristo y la del ministerio apostólico, entre la verdad en sí y el dogma que la significa. Pero donde se da un sacramento, el plano significante es inseparable del significado. Y la Iglesia católica no comprende como sacramento solamente los siete sacramentos, sino que se comprende también ella misma así, es decir, que ella misma es inseparable del cuerpo místico de Cristo».
Invitación a la lectura y edición española de Gabriel Richi Alberti.
Se ha hablado mucho de la vida y de la moral cristianas insistiendo en el aspecto de la pura obligación, con el efecto de haber suscitado en la conciencia moderna un terrible resentimiento. La originalidad del cristianismo depende, sin embargo, de la vida que deriva del misterio de Dios y que penetra en cada uno de nosotros para poner en cuestión toda nuestra existencia. Esta obra ofrece pistas dadas para la reflexión a laicos que quieren vivir de acuerdo con su fe; plantea la cuestión de la moral cristiana y se pregunta sobre la posibilidad del compromiso cristiano en el mundo de hoy.
Marie-Joseph Le Guillou (1920-1990), dominico, doctor en teología, miembro del centro Istina y de la Comisión Teológica Internacional, fue profesor del Instituto Católico de París, donde fundó el Instituto Superior de Estudios Ecuménicos.