La Edad Media tiene rincones oscuros, como sucede con cualquier época, pero hay en ella más luces que penumbras. En el amplio marco de la historia, el Medioevo posee sobradas cualidades para salir bien parado. Una simple mirada a sus grandes creaciones -la Universidad, el arte románico y el gótico, la escolástica- debería convencer al más escéptico. Nuestro mundo, tal como lo conocemos, perdería gran parte de su riqueza si prescindiéramos de los frescos de Giotto, de la Divina Comedia de Dante, del Cántico Espiritual de San Francisco o de los escritos de San Bernardo.
Con esta convicción el profesor Vidal Guzmán nos ofrece una visión panorámica de la Historia de la civilización occidental, como ya hiciera en sus anteriores títulos, Retratos de la Antigüedad Griega y Retratos de la Antigüedad Romana y la Primera Cristiandad. Una vez más, se asoma a la historia desde los Retratos de sus protagonistas más destacados.
Gerardo Vidal Guzmán, Doctor en Filosofía, es Profesor e Investigador de la Facultad de Humanidades de la Universidad Adolfo Ibáñez (Chile), y profesor de los cursos de Filosofía y Literatura Antigua en esa Facultad. Es autor también de Retratos de la Antigüedad Griega y de Retratos de la Antigüedad Romana y la Primera Cristiandad. El éxito de sus primeros libros le ha llevado a preparar también Retratos del tiempo de las reformas y los descubrimientos, de próxima publicación.
«Dios ha muerto.» (Nietzsche)
«Nietzsche ha muerto.» (Dios)
Allá donde hay seres humanos, el rumor de que hay Dios siempre flota en la atmósfera. La filosofía griega eleva ese rumor a concepto. El pueblo israelita convierte al «Dios de Abraham, Isaac y Jacob» en experiencia colectiva.
• ¿A qué nos referimos con la palabra «Dios»?
• ¿Hay fundamento para creer que existe?
• ¿Es Dios una idea nuestra, o más bien somos nosotros la suya?
Robert Spaemann nació el 5 de mayo de 1927 en Berlín. Se doctoró en 1952 con Joachim Ritter, en la Universidad de Münster. Tras un brillante historial académico en las universidades de Stuttgart, Heidelberg y München, fue galardonado en 2001 con el Premio Karl Jaspers. Sus libros han sido traducidos a catorce lenguas, y abarcan áreas muy diversas: historia de las ideas modernas, filosofía de la naturaleza, antropología, ética y filosofía política. Desde hace cincuenta años participa en debates públicos sobre las grandes cuestiones que afectan al mundo actual.
El aforismo es un género socrático, propone un pensamiento breve e inacabado, que el lector debe completar. Aparece en los refranes populares y en la literatura culta, en la Biblia y en los escritos de los sabios griegos y romanos; hacen uso de este género el barroco Gracián, los clasicistas franceses o el reciente Nicolás Gómez Dávila. Su popularidad se ha visto renovada en la era de Internet.
En este libro se piensa sobre "la vida misma" y la vida intelectual, y se abordan juicios históricos y estéticos, interpretaciones políticas y panoramas cristianos que dejarán pensativo al lector y también le harán sonreír.
Juan Luis Lorda es profesor de Teología en la Universidad de Navarra. En Rialp ha publicado: Humanismo I y II, un curso práctico sobre la mentalidad humanista; Para ser cristiano, La señal de la Cruz y El fermento de Cristo. Los tres primeros han conocido varias ediciones y han sido traducidos a otras lenguas.
La filosofía no tiene por qué ser algo alejado del arte de vivir. Eso es lo que sugiere André Comte-Sponville en este libro, una obra maestra que no pretende dar lecciones de moral, sino ayudar a cada uno a convertirse en dueño de sí mismo, en su único juez. El objetivo es ser más humano, más fuerte, más bondadoso. El bien sólo existe en la pluralidad de las acciones buenas y de las buenas intenciones, designadas por la tradición con el nombre de “virtudes”. La virtud es nuestra forma de ser y de actuar humanamente, es decir, nuestra capacidad de actuar bien. Toda virtud es una cumbre entre dos vicios, la cresta de una montaña entre dos abismos: así, la valentía se halla entre la cobardía y la temeridad, la suavidad entre la cólera y la apatía. Y de este modo, desde la urbanidad hasta el amor.
Esta es una de las obras fundamentales del gran paleontólogo recientemente fallecido y uno de los alegatos científicos más devastadores de las teorías racistas. En sus páginas, Gould estudia los diversos intentos realizados a lo largo del tiempo para medir la inteligencia humana: primero a través de los cráneos y del tamaño del cerebro, más tarde por medio de los tests para averiguar el «coeficiente intelectual» y, finalmente, recurriendo a análisis sociológicos como los de La curva de Bell, siempre con la intención de afirmar la naturaleza hereditaria de la capacidad intelectual y, por lo tanto, la inutilidad de cualquier esfuerzo cultural y educativo. Gould denuncia con sagacidad la falsedad científica de estos planteamientos que condujeron en el siglo XX a la matanza de millones de seres humanos y que pretenden hoy perpetuar la pobreza y las injusticias sociales explicándolas como una consecuencia inevitable de la inferioridad innata de determinados seres humanos.
Es posible conocer y educar conforme tal cual es la realidad o por el contrario educamos construyendo la realidad por la actividad cognoscitiva y subjetiva del hombre? Esta tesis central del idealismo pedagógico alemán, de considerable influencia en la pedagogía contemporánea, es la que nos muestra el profesor José María Quintana Cabanas con esta obra entregada a la imprenta un mes antes de su fallecimiento. Una investigación maestra en su género, elaborada con rigor y profundidad, a la vez que con un espíritu de análisis y síntesis encomiables, en la que el autor, buen conocedor de la lengua germana, nos ofrece la primicia de algunos textos inéditos en lengua castellana junto con lo que puede considerarse uno de los estudios más serios y profundos, publicados hasta la fecha en lengua española sobre el idealismo pedagógico de Fichte, Schelling, Hegel y Schleiermacher. Con ella, el GEMYR quiere rendir un sentido homenaje a quien ha sido uno de los grandes sistematizadores de la Pedagogía Social universitaria y uno de los pensadores más profundos de la pedagogía española de finales del siglo xx.
José María Quintana Cabanas, pedagogo y filósofo nacido en 1930 en Bagá (provincia de Barcelona), ha sido catedrático de Pedagogía en la Univ. de Barcelona, después en la Univ. Autónoma de Barcelona y, desde 1987 hasta 2000, en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED, Madrid). Falleció el 31 de mayo de 2013. Es autor de 68 libros, ha publicado 293 artículos y ha traducido 34 libros.
El Grupo de Estudios Medievales y Renacentistas (GEMYR), aunque pretende recuperar y difundir fuentes preferentemente latinas —por ser ésta la lengua en la que se han escrito buena parte de las obras que han conformado la cultura europea—, contempla la posibilidad de difundir en su Colección (almas no latinas que han marcado el devenir de la cultura occidental. Este es el caso del presente volumen póstumo del Prof. Quintana Cabanas sobre el idealismo pedagógico alemán.
Pertenece a la serie Collectio scriptorum mediaevalium et renascentium, n.º 8. Editado en colaboración con la Universidad Nacional de Educación a Distancia.
El interés por la obra filosófica del P. Francisco Suárez, de la Compañía de Jesús, está hoy más vivo que nunca. No se limita únicamente a los estudiosos españoles, sino que se extiende a otros países (como EE.UU., Francia, Alemania, Italia, etc.) donde los estudios sobre la filosofía de Suárez han adquirido una notoria relevancia. Motivo de este interés es la creciente conciencia de la modernidad de su filosofía, certificada por la recepción de o pocas de sus ideas en el pensamiento de Descartes, Spinoza, Leibniz, Wolff, Kant, Hegel, e incluso de la actual fenomenología, como Zubiri y Heidegger. El libro consta de una presentación histórica y sistemática de la filosofía de Suárez, contenida en lo fundamental en las Disputaciones metafísicas, que fueron la primera obra que, como elaboración sistemática de metafísica, abandonaba ya la forma, habitual hasta entonces, del comentario a la Metafísica de Aristóteles. Proyectadas inicialmente como un opúsculo de filosofía preliminar a la cristología, las Disputaciones metafísicas terminarían siendo una obra monumental de la historia del pensamiento.