"Considero esencial que cada cristiano descubra que, incluso en las circunstancias externas más adversas, dispone en su interior de un espacio de libertad que nadie puede arrebatarle, porque Dios es su fuente y su garantía. (...) Sin este descubrimiento, nos pasaremos la vida agobiados y no llegaremos a gozar nunca de la auténtica felicidad."
La afirmación fundamental del autor es sencilla, pero de gran alcance: el hombre conquista su libertad interior en la medida en que la fe, la esperanza y el amor se fortalecen en él. Nos da a conocer cómo el dinamismo de las "virtudes teologales" es el núcleo de la vida espiritual.
Escrita en el estilo sencillo y concreto que caracteriza a Jacques Philippe, ésta es una valiosa obra que ayudará a "todos los que desean hacerse disponibles a esas maravillosas renovaciones espirituales que el Espíritu Santo desea obrar en nuestros corazones, y acceder así a la gloriosa libertad de los hijos de Dios".
Jacques Philippe es miembro de la Comunidad de las Béatitudes. En su seno ha asumido importantes responsabilidades (consejo general, responsable de los sacerdotes y los seminaristas, responsable de la formación de los pastores). Ordenado sacerdote en 1985, predica retiros en Francia y en el extranjero.
El único problema del cristiano es la falta de fe. Si afrontamos con fe nuestras dificultades y limitaciones, si nos ponemos en manos de Dios con confianza plena, él se ocupará de nosotros, e incluso todo lo que parece más negativo acabará por volverse positivo.
Lo que más reprocha Jesús a sus discípulos no son sus fallos humanos, sino su falta de fe. El autor ofrece aquí un sencillo itinerario para fortalecerla.
Cómo recuperar la paz cuando la hemos perdido? En este pequeño libro el autor sugiere 9 días de oración confiada, humildad y perdón, aceptación de uno mismo y deseos de vivir en el instante presente.