Agotada la anterior edición volvemos a publicar, el clásico manual de derecho constitucional de la Iglesia escrito por Javier Hervada, que en su día fue recibido con el éxito que correspondía a su novedad y profundidad.Por su condición de clásico y por sus valores intrínsecos no ha perdido modernidad y sigue siendo de lectura obligada para quienes se interesan por la temática que estudia.Es el primer manual escrito según el método sistemático y la división en ramas y esta es la clave para entender su originalidad, que sigue siendo actual, y el desarrollo de su temática.
El derecho, no está contemplado ni expuesto en el libro desde el punto de vista de la ley o norma. Ni el libro empieza hablando del orden social ni el concepto fundamental del sistema desarrollado en la ley. El concepto clave es el de lo justo o derecho en sentido realista: la res iusta – que decían los clásicos – o cosa justa. La razón de esta perspectiva reside en que el punto de partida adoptado es el del arte del derecho, es la de decir lo justo: el arte o ciencia práctica de lo justo y de lo injusto.
El tema del Derecho Natural, es el tema del valor y de la dignidad de la persona humana reducido a sus dimensiones jurídicas
Presentamos la 4ª edición de este libro del profesor Hervada que teníamos agotado desde hace tiempo. En él se intenta hacer comprensibles los fundamentos últimos de la ciencia jurídica y del derecho, evitando en lo posible un lenguaje y unos esquemas filosóficos que, aunque sean corrientes entre los filósofos, a los lectores de a pié les resultan de difícil comprensión.
Toda concepción del derecho se fundamenta en una antropología y en una epistemología. Resume el autor su obra en el prólogo:
1. nuestra mente está abierta al conocimiento del ser y no se limita a lo fenoménico, sino que penetra más allá y alcanza la esencia y la naturaleza
2. también el hombre es capaz de conocer la verdad
3. en el plano moral hay bien y mal, y cosas indiferentes
4. el hombre debe guiarse por la recta razón, por la que conoce el bien moral
5. el hombre es persona, ser dotado de dignidad ontológica, por lo que tiene unos derechos y deberes inherentes a esa dignidad
6. toda construcción científica tiene que ser realista: partir de los hechos y no de una teoría.