En estas líneas queremos profundizar lo que el concilio Vaticano II ha llamado la "cumbre y fuente" de la vida cristiana (cf. LG 11, PO 5, SC 10), el centro mismo de la Iglesia. En primer lugar, abordamos lo que la Escritura dice sobre el mayor de los sacramentos y el lugar que va ocupando en la vida de la Iglesia, para seguir después con el tratamiento más sistemático de sus principales dimensiones, esto es, la Eucaristía como memorial, como presencia y como comunión. La Eucaristía permite además que todo lo nuestro sea presentado como ofrenda agradable al Padre.
En estas líneas queremos profundizar lo que el concilio Vaticano II ha llamado la "cumbre y fuente" de la vida cristiana (cf. LG 11, PO 5, SC 10), el centro mismo de la Iglesia. En primer lugar, abordamos lo que la Escritura dice sobre el mayor de los sacramentos y el lugar que va ocupando en la vida de la Iglesia, para seguir después con el tratamiento más sistemático de sus principales dimensiones, esto es, la Eucaristía como memorial, como presencia y como comunión. La Eucaristía permite además que todo lo nuestro sea presentado como ofrenda agradable al Padre.