
Nudo de Víboras - El beso al leproso
Un abogado millonario de origen campesino escribe, a los sesenta y ocho años, una carta “de despedida” a su mujer, descendiente de una familia de la alta burguesía rural landesa. Éste es el arranque de Nudo de víboras, el monólogo de un avaro resentido que, como una fi era que se defi ende agazapada en el fondo de su guarida, decide repasar su vida y la de los suyos dejándose llevar por el más inhumano de los instintos: la venganza. La honesta lucidez de Mauriac alcanza en Nudo de víboras las cotas más altas. El artefacto de su estilo halla el equilibrio perfecto, la indescifrable gracia “artística”: todo está en su sitio, pulsando las cuerdas de la emoción, llenando al lector de visiones que permanecen largo tiempo en la retina interior... Una obra maestra que hace pensar en un Dostoyevski reconcentrado, y que la crítica ha situado en lo más alto de la novela francesa del siglo xx.
Durante años, un reducido número de catedráticos y profesores de Oxford, así como algunos de sus amigos, se reunían en un pub cada jueves por la tarde para tomar unas cervezas, debatir sobre cuestiones como la mitología, la religión o la literatura, y leerse mutuamente las obras que estaban escribiendo. Aunque, probablemente, los encuentros más importantes tuvieron lugar las noches de los martes en las habitaciones de C. S. Lewis en el Magdalen College. Este grupo, que incluía a intelectuales de la talla de Lewis, J.R.R. Tolkien y Charles Williams, era conocido por el nombre de Los Inklings.
Los Inklings tuvieron una gran influencia tanto en el mundo de la literaria fantástica como en el de la apología cristiana. La presente biografía de Humphrey Carpenter pretende examinar en detalle la naturaleza de aquellas reuniones y su efecto sobre cada uno de sus participantes.
En 1652 un barco holandés desembarca en el extremo meridional de África con el objetivo de cultivar ensaladas para la tripulación de la poderosa Compañía de las Indias Occidentales de Ámsterdam, diezmada por el escorbuto. Aunque esta aventura agrícola empieza sin sombra de ambición colonial, pronto estos hombres quedan atrapados en el corazón de un continente de contrastes, lleno de oro, bestias salvajes, diamantes y moscas tsé-tsé. Una aventura apasionante que desembocó en el nacimiento de una nación.
Dominique Lapierre es coautor, junto con Larry Collins, de ¿Arde parís?, O llevarás luto por mí, Oh, Jerusalén, Esta noche la libertad, El quinto jinete y ¿Arde Nueva York?. En solitario ha escrito La ciudad de la alegría, Más grandes que el amor, Mil soles y Érase una vez la URSS y con Javier Moro, Era medianoche en Bhopal. Sus bestsellers han inspirado diversas superproducciones cinematográficas. Han sido leídos por más de cien millones de lectores en todo el mundo.
Andrew Manson, un joven idealista recién licenciado en medicina, llega al pueblo minero de Drineffy en las montañas de Gales. Contratado oficialmente como ayudante del Dr. Page, Andrew se verá obligado, pese a su inexperiencia, a enfrentarse en solitario a las complicadas enfermedades y epidemias que sufren los habitantes del lugar, debido a la convalecencia del médico titular. Sin embargo, las dificultades puramente médicas no serán las únicas preocupaciones de Manson, ya que éste pronto descubrirá la negligencia profesional y la corrupción de sus colegas. La ciudadela ha disfrutado de una vida larga, siempre polémica y exitosa, ya sea cuando se publicó en su lengua original cuando se tradujo a numerosos idiomas. La maestría de Cronin a la hora de construir personajes y su habilidad eligiendo temas y situaciones, siempre vividas y cargadas de denuncia, convierten la lectura de La ciudadela en una experiencia apasionante.
En 1909 Henry James recogió los testimonios de su pasión por Italia en el libro Italian Hours. Un siglo después este volumen traduce por primera vez las páginas más significativas de esa recopilación. James nos presenta a Venecia con su belleza decadente, a Roma llena de vitalidad; nos habla del ruido y la suciedad de Nápoles, del atractivo de Florencia, del color de la luz de las ciudades toscanas, de las sonrisas graves que tuvo para Rávena, de la magia de Capri.
El amante de Italia es un tratado sentimental que hace del viajar un arte. Es también una crónica de Italia desde 1872 hasta 1909, una Italia que ya no existe, pero que ha quedado viva para siempre en la memoria minuciosa de Henry James.
Henry James nació en Nueva York en 1843. Desde bien niño vivió bajo un cosmopolita clima cultural pleno de estímulos. Su primera narración se publicó en 1864. Es autor de veinte novelas, doce novelas cortas y más de cien relatos, así como de ensayos (The Art of fiction, The Future of Novel), críticas, obras teatrales y apuntes viajeros. Estos últimos quedaron recogidos en The Art of Travel: Scenes and Journeys in America, England, France and Italy.
Aquejado de lo que él mismo denominaba «virus europeo», se trasladó a Europa en 1875, primero a París, luego a Londres. Al año siguiente publicó su primera novela importante, Roderick Hudson, a la que siguieron Daisy Miller (1879), que fijó su reputación internacional, Washington Square (1880) y Retrato de una dama (1881). Dentro de los relatos de fantasmas es autor del clásico Otra vuelta de tuerca (1898). Tras nacionalizarse británico, falleció en Sussex en 1916.
El viaje al corazón de las tinieblas sudafricanas de un inspector Wallander profundamente afectado por el crimen que intenta impedir.
El hallazgo del cadáver de una joven agente inmobiliaria, asesinada brutalmente sin ningún motivo aparente, supone para Wallander un descenso a los infiernos mucho más largo y profundo de lo que nunca hubiera imaginado al iniciarse un caso. Y esta vez, además, se trata de una conspiración internacional detrás de la cual se encuentra una organización de extrema derecha. Ésta, decidida a dinamitar el proceso antiapartheid en la lejana Sudáfrica, ha contratado a un asesino a sueldo, quien, con la ayuda de un antiguo agente de la KGB, planea atentar contra un importante dirigente muy cerca de donde Wallander investiga. Acosado por sus persistentes problemas personales, el inspector entrará en una espiral de suspense cada vez más vertiginoso. Una de las novelas políticamente más comprometidas de Henning Mankell.