Este libro obedece al empeño de fundamentar nuestro conocimiento de Dios a partir del conocimiento de las criaturas. La intención primeramente teológica de comprender el sentido del nombre de Dios como “El que Es” (Ex 3, 14) preside, alienta y da una singular profundidad a esta reflexión racional acerca del ser creado.
Se tocan en este texto los grandes tema de la filosofía primera y se abordan con valentía las principales dificultades que pueden encontrarse para comprender la tesis radical de Tomás de Aquino, según la cual el mismo ser es lo más perfecto de todas las cosas.