«¿Es posible recuperar el entusiasmo de la propia vocación en las condiciones presentes, e impulsar la misión de los sacerdotes de una manera que sea humanamente viable, espiritualmente significante y pastoralmente eficaz? ¿Cómo llevar a cabo la conversión misionera que el papa Francisco encarna en su persona, por medio de la creatividad y audacia que manifiesta en medio de las dificultades y resistencias, no menores que las que se viven en el ámbito de las diócesis y parroquias?».
En Sacerdotes, amigos del Esposo, el Prefecto de la Congregación para los Obispos reflexiona sobre las claves para una renovación sacerdotal en unos tiempos en los que «los escándalos, las humillaciones y el desgaste han sumido al clero en un estado de vulnerabilidad, si no de desconcierto, que se reconoce en signos de cansancio, de tensiones, e incluso de desaliento y hasta en gestos desconsiderados».
En los textos que recoge el libro se abordan el sacerdocio y el celibato desde un punto de vista novedoso, pero anclado en la Tradición, resituando la doctrina del sacerdocio en un contexto eclesiológico global, «desde una perspectiva sacramental y misionera, a la luz de un horizonte trinitario y de una visión pneumatológica». Partiendo así desde una visión fundamentalmente relacional, que interpreta en clave nupcial la relación de Cristo con la Iglesia, y profundizando en las razones tradicionales de la disciplina de la Iglesia latina, el cardenal Ouellet muestra la pertinencia del celibato sacerdotal en los contextos difíciles de hoy frente a quienes no cesan de cuestionarlo y pedir su abolición.
Esta es la edición completa, en un solo volumen, de Jesús de Nazaret, la obra por la que quizá Joseph Ratzinger/Benedicto XVI vaya a ser más recordado y tenga un influjo más vivo y duradero en el tiempo, junto con su renuncia al ministerio petrino.
Publicados originariamente en castellano en tres tomos diferentes en 2007, 2011 y 2012, en palabras del profesor Gerardo del Pozo, autor del estudio introductorio con el que se abre esta edición, «Jesús de Nazaret es un servicio del teólogo Papa a la transparencia de la fe, que ha sido siempre la intención principal de Joseph Ratzinger como teólogo; y una defensa de la fe de los sencillos, que, además de ser una constante en él, ha constituido siempre el criterio inspirador de la intervención del magisterio de la Iglesia».
Este libro ofrece una serie de reflexiones del Cardenal Marc Ouellet, actual Prefecto de la Congregación para los obispos, cuyo hilo conductor gira en torno a la gloria de la comunión trinitaria. De esta gloria puede participar la humanidad ya en el presente por medio de la carne de Cristo, de la carne del Resucitado que se regala aquí y ahora, de manera particular en la Eucaristía. Ello lleva al autor a hacer una rica presentación del misterio eucarístico desde claves trinitarias.
Buena parte de los textos que se recogen en el libro proceden de las meditaciones y homilías que el Cardenal Ouellet pronunció y entregó por escrito para su meditación durante la Semana Santa de 2017 a la comunidad de Iesu Communio y a un grupo numeroso de jóvenes en discernimiento, a quienes el Cardenal acompañó con su presencia y su palabra.
Como toda crisis, la actual «nos obliga a volver a plantearnos preguntas y nos exige nuevas o viejas respuestas, pero, en cualquier caso, juicios directos, no preestablecidos» (Hannah Arendt). Es, por tanto, una invitación a abrirnos a los demás y, para los cristianos, una ocasión para verificar la capacidad de la fe para dar respuesta a los nuevos desafíos y mantener un diálogo a campo abierto en el espacio público.
Julián Carrón, responsable actual de Comunión y Liberación, una de las realidades eclesiales más relevantes de las últimas décadas, reflexiona sobre nuestra actual situación de «cambio de época». En este libro nos plantea de qué modo la propuesta cristiana puede ser atrayente para el hombre de hoy y contribuir a la construcción de espacios de libertad y convivencia en nuestra sociedad plural.
El acceso a la verdad sólo es posible a través de la libertad. La historia es el espacio del diálogo en libertad, «lo cual no quiere decir que sea un espacio vacío, desierto de propuestas de vida. Porque de la nada no se vive. Nadie puede mantenerse en pie, tener una relación constructiva con la realidad, sin algo por lo que valga la pena vivir, sin una hipótesis de significado».
El hombre tiene una gran «sed» de infinito, pero vive prisionero de su finitud. ¿Quién le librará de esta condición?
Partiendo de esta experiencia paradójica, presente en los hombres de todo tiempo y cultura, y de la pregunta radical que surge de ella, Angelo Scola, Arzobispo de Milán, nos presenta de forma sencilla y directa cuál es el corazón de la propuesta cristiana y de qué modo desafía nuestra cultura actual, «en la que se cree que podemos salvarnos por nosotros mismos o que podemos acomodarnos tranquilamente en la finitud».
«El autor de esta obra, rigurosa en su contenido y muy cuidada en la forma, quiere formular la experiencia religiosa de modo que resulte seductoramente inteligible por nuestros contemporáneos y, especialmente, por los jóvenes universitarios» (Del prólogo de Monseñor Osoro).
Angelo Scola nació en Malgrate, Italia, en 1941. Obtuvo su doctorado en filosofía con su tesis sobre filosofía cristiana en 1967 en la Universidad Católica del Sacro Cuore de Milán. Posteriormente estudió teología en los seminarios de Saronno y de Venegono, doctorándose por la universidad suiza de Friburgo. Fue ordenado sacerdote en 1970. Fue director del Instituto de Estudios para la Transición de Milán, y miembro del comité ejecutivo de la edición italiana de Communio. También colaboró con la Congregación para la Doctrina de la Fe desde 1986 hasta 1991. En 1991 fue ordenado Obispo de Grosseto, pasando en 1995 a ser rector de la Pontificia Universidad Lateranense. En 2002 fue nombrado Patriarca de Venecia por Juan Pablo II, quien le creó Cardenal en 2003. Desde 2011 es Arzobispo de Milán. Entre sus obras más importantes publicadas en castellano destacan Identidad y diferencia; Hans Urs von Balthasar: un estilo teológico; La cuestión decisiva del amor: hombre-mujer; Eucaristía, encuentro de libertades; Luigi Giussani: un pensamiento original; Una nueva laicidad y Buenas razones para la vida en común, todas ellas publicadas por Ediciones Encuentro.
Platón aseguraba que «lo bello es difícil» pero ¿por qué? ¿Qué tiene que ver lo bello con lo verdadero y bueno? ¿Por qué nos atraen personas y acciones que sabemos no son ni buenas ni verdaderas? ¿Cómo debe comportarse uno para hacer de su vida una «obra de arte»?
Pero el principal interrogante que estas líneas afrontan, la pregunta que las vertebra es: ¿Por qué Benedicto XVI está plenamente convencido de que la belleza es un camino privilegiado para defender la fe y evangelizar al hombre del hoy?
El autor dedica el libro a todos los que un Dios sólo racional les sabe a poco, y anhelan cada día ver su rostro. Porque la razón busca, pero es el corazón el que encuentra.
«Antes de conocer a Jesús, Pedro podía tener toda su vida bajo control. Su casa, su familia, la pesca: era fácil gestionar su pequeño mundo. (...) Ahora, en cambio, todo era desproporcionado. Cientos, miles de personas de toda raza y lengua venían a él para pedirle lo imposible. La comunidad de los discípulos crecía cada vez más, y él era el responsable de todos. Ya no había para él día ni noche, no había posibilidad de hacer comidas ordenadas ni tiempo para dormitar en la orilla del lago. Y sin embargo se sentía tranquilo, en paz. Sentía en su interior una fuerza que no eliminaba su debilidad, sino que la utilizaba».
«Con este libro eres llevado hasta el interior de los hechos que se narran y puedes verlos con tus ojos y sentirlos con tu corazón más que si estuvieses presente». (Del Prefacio de Angelo Scola).
El autor de Simón, llamado Pedro es Mauro Giuseppe Lepori, esta publicación tiene ciento treinta y dos páginas.
Libertad en Ratzinger estudia las pautas con las que Joseph Ratzinger guía al que se aventura a atravesar la selva de la libertad. Sólo la alegre aceptación de lo que somos, nuestra verdad y nuestra libertad compartida, así como de la tarea con ello recibida, puede hacer de nuestra libertad un camino de plenitud y no de ahogamiento. El 2 de mayo de 2013, el Papa emérito Benedicto XVI ingresó al monasterio de clausura `Mater Ecclesiae` en el Vaticano, para continuar su vida en oración y silencio. El gesto de su renuncia realizada, como él mismo dijo, en plena libertad y por amor a Cristo y a su Iglesia, después de examinar su conciencia ante Dios y constatar su falta de fuerza física y espiritual, constituye un indesmentible testimonio de la plenitud que alcanza la vida cristiana conducida en la verdad y en la caridad. Este gesto da, por ello, un contenido vital al magisterio sobre la libertad que enseñó como teólogo y como pontífice, y que analiza brillantemente este magnífico trabajo de María Esther Gómez. ... El testimonio de Benedicto XVI hace completamente evidente que la libertad sólo se puede comprender desde su fundamento antropológico, es decir, como muy bien destaca la autora, no sólo desde la inteligencia de la razón y la rectitud de la voluntad, sino desde el deseo existencial más profundo del corazón
(Pedro Morandé)
En 1842, tras la aparición del sexto volumen, Newman había dado por terminada la publicación de la serie de sus Sermones parroquiales. En esos momentos se hallaba inmerso en el dramático proceso interior que culminaría con su conversión al catolicismo en 1845. Pero a petición de un amigo preparó para su publicación otros sermones que acabaron conformando los volúmenes séptimo y octavo de la serie. En este séptimo volumen se incluyen 18 sermones de diversas épocas y temáticas que abarcan desde el rechazo de la religión, la avaricia o la economía, hasta la unidad de la Iglesia, la crucifixión o la Eucaristía. En esta edición se incluye su último sermón como clérigo anglicano, Separarse de los amigos, escrito inmediatamente después de su dimisión como vicario de Saint Mary`s, el 25 de septiembre de 1843: una verdadera joya.
Los sermones de esta sexta entrega de los Sermones Parroquiales fueron predicados a lo largo de seis años, entre 1836 y el decisivo 1841. La impresión es que Newman seleccionó con mucho equilibrio los veinticinco sermones de este volumen. Por un lado, se advierte una media de cuatro sermones por año, con la excepción de 1840 que cuenta con cinco, 1836 solo con tres, más un imprevisto sermón de 1831 sobre la Trinidad. Y por otro, se percibe una clara línea temática y litúrgica: los primeros siete sermones se dedican a la Cuaresma; los siete siguientes a la Pascua; los cuatro siguientes a la Ascensión; los cuatro siguientes a Pentecostés, y los tres últimos a la Trinidad. En efecto, el cristiano comienza con la áspera humillación de la Cuaresma y termina en la gloria del Dios Uno y Trino, pasando por la Muerte del Hombre-Dios, su Resurrección y su marcha al seno del Padre y al amor del Espíritu.
Espero que este libro pueda transmitir algo de la alegría por la encarnación de Dios, una alegría que me ha inspirado siempre a mí mismo en la proclamación del mensaje»
Joseph Ratzinger (Benedicto XVI)
Este libro entra de lleno en la cuestión de la presencia pública de la religión estudiando una tradición --la liberal--, que ha sido determinante en los últimos siglos del pensamiento occidental. Es una corriente que, si entre los siglos XVII a XIX tuvo sus primeros representantes en Europa, en el siglo XX y hasta el presente, sus principales exponentes han sido y son pensadores norteamericanos. Por eso lo que predomina en este libro es liberalismo made in USA. Eso sí, el liberalismo aquí se trata es muy diferente del neoliberalismo económico. La obra consta de diez ágiles capítulos organizados en tres partes bien distribuidas. La primera y segunda se dedican fundamentalmente a la presentación y análisis del pensamiento liberal: de sus rasgos generales y de los autores del liberalismo clásico, la primera; y del liberalismo político contemporáneo desarrollado en Estados Unidos, la segunda. La tercera parte está dedicada al diálogo crítico entre el liberalismo y el catolicismo, y en ella se recurre a la Teología y el Magisterio eclesial para tejer un rico debate, hoy de tanta incidencia pública en temas como el papel de los símbolos religiosos o la libertad religiosa.