Polonia. Años 30 del siglo XX. Karol Wojtyla tiene sueños, muchos sueños. Uno detrás de otro van haciéndose añicos. Primero por la pérdida de su querida madre y de su hermano. A continuación, por el estallido de la guerra seguido del éxodo de quiénes huían de la muerte. Y por último, por los primeros indicios de persecusión de los judíos. Estos acontecimientos marcarán el inicio de la larga odisea de Karol, de obrero a poeta y profesor. Una odisea llena de encuentros que acabarán llevándole al sacerdocio y, al cabo, en 1978, a convertirse en el hombre que todos conocemos ahora: un hombre que ha marcado una época y que ha hecho historia.