Dios ha decidido entrar en la historia como un ser que viene desde la pequeñez de un niño y envuelto en el profundo secreto de la misma vida. La existencia del Verbo Encarnado está presente en todas las páginas de la Escritura. En ellas Dios reitera una y otra vez su mensaje. La Palabra divina es la manifestación sublime de que el Señor ha llegado a los hombres, más aún, ha venido a través de la sencillez y la naturalidad con que cada ser viviente llega a este mundo, mediante el alumbramiento de las entrañas maternas. Así quiso Dios incorporarse a la historia, desde el silencio y la humildad, desde la sencillez y la ternura, casi desde el anonimato, en un lugar perdido de un pequeño país de la costa mediterránea.
Antonio Llamas Vela es licenciado en Ciencias Bíblicas por el Pont. Instituto Bíblico de Roma, doctor en Teología Bíblica por la Univ. Pont. Comillas y doctor en Filología Bíblica Trilingüe por la Univ. Pont. de Salamanca, profesor de Sagrada Escritura en el Seminario Diocesano de Córdoba y Director del Centro Bíblico María Madre de la Iglesia.
La teoría estética se organiza a partir de la estructura metafísica del ser que muestra su esplendor por medio de las formas. La multiplicidad de formas nos remiten a la suma perfección del Ser absoluto y trascendente. El hombre busca esa realidad misteriosa y soberana que, en la naturaleza y en la historia, se revela como suma verdad, bondad y belleza. La belleza y la revelación, el arte y la fe, las imágenes sagradas y su culto, son las cuestiones que se tratan en este libro. En la comunidad cristiana, «el arte con su capacidad recreativa puede integrar, en el diálogo divino-humano, los más bellos significados de la historia de la salvación». La iconografía cristiana es una de las manifestaciones más emotivas de la vida de la Iglesia. La imagen sagrada representa la dimensión gloriosa del misterio divino, lo que la convierte en medio eficaz para la unión con Dios. Ciertas diferencias entre la Iglesia oriental y occidental pueden encontrar una vía de aproximación en el culto iconográfico de la única Iglesia de Cristo.
Jesús Casás Otero es doctor en Teología por la Fac. de Teología de Cataluña y licenciado en Historia del Arte por Univ. Complutense de Madrid. Actualmente es profesor del Instituto Sup. de Ciencias Religiosas a Distancia «San Agustín» y director del Museo Diocesano de Tuy.
El llamado “Humanismo del Renacimiento” se presentaba como luz disipadora de la barbarie. Ante los inquietantes síntomas de decadencia actual, este libro invita a hacer el “Renacimiento del Humanismo”. El gran dilema de nuestro tiempo es: “Humanidades” o “barbarie”. Si se opta por las Humanidades, por el Humanismo, nuestro mundo conocerá otro Renacimiento. La Filosofía, tan postergada hoy, es indispensable para vencer la barbarie que nos amenaza. Con la expresión “Renacimiento del Humanismo” se hace referencia también a la necesidad de renovar muchos conceptos filosóficos —anquilosados, arcaicos— usados hasta ahora, que cosifican a la persona porque están pensados para entender las cosas, y que no siempre tienen en cuenta la entera realidad del hombre. Esta “humanización” de la Filosofía permitirá iluminar otras disciplinas, incluyendo la Teología, y dentro de ella la Liturgia.
Enrique González Fernández (Madrid, 1962) es doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, y profesor de Literatura y Filosofía desde 1986. Entre sus publicaciones destacan Quién era Alfonso XIII (1997) y La belleza de Cristo. Una comprensión filosófica del Evangelio (2002).
Traducción del original portugués (O mal na história. Os totalitarismo do século XX) por José Antonio Pinto Fontanillo.
Tras un final eufórico del siglo XIX, en el que se auguraba el inicio de una larga edad de paz y prosperidad para todas las clases sociales, el siglo XX transcurrió a través de constantes sobresaltos. Ni la paz ni la prosperidad encontraron hueco en el corazón y en las vidas de muchas personas. El mal hizo presa en muchos pueblos, entre las naciones más prósperas. Esta obra nos ofrece una reflexión, cristiana y filosófica, ahondando en las ideologías que provocaron males terribles en nuestra reciente historia.
Edición bilingüe promovida por la Orden de San Jerónimo. En este volumen: Introducción, traducción y notas de Avelino Domínguez García.
Se recogen en este volumen los comentarios de san Jerónimo a los llamados Profetas Menores, en este tomo a Nahúm, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías y Malaquías. La lectura que nuestro autor hace de ellos es, básicamente, triple. En primer lugar busca el sentido literal de los textos, en el que introduce el sentido ético o moral; de ahí da un salto al sentido alegórico o espiritual, para concluir con el sentido místico. Toda su interpretación está impregnada de una gran preocupación por la crítica textual, que incluye dentro del sentido literal o histórico. Su análisis de los textos, aunque en línea con la tradición exegética de la época, no está exenta de una gran originalidad.
La obra consta de 14 vols. (Véase Plan general en pdf Complemento). ISBN o.c.: 978-84-7914-404-3.
La X Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, una de las más complejas de la historia sinodal, se celebró durante los días 30 de septiembre al 27 de octubre de 2001. El Papa asistió a todas las sesiones, en las que resultó llamativa, como pocas veces, la gran libertad de expresión que mostraron numerosos sinodales, especialmente los orientales, los religiosos y algunos sectores concretos. Dos años después, Juan Pablo II ofrece a la Iglesia esta nueva exhortación apostólica, Pastores gregis, en la que recoge los frutos del Sínodo, profundamente enraizados en las enseñanzas y directrices del Concilio Vaticano II.
El diaconado, tras prestar importantes servicios a la vida de las comunidades cristianas en tiempos de la Iglesia antigua, cayó en declive durante la Edad Media llegando al punto de desaparecer como ministerio permanente y quedando solo como momento de transición hacia el presbiterado y el episcopado. Después de su restauración como ministerio efectivo, puesto a disposición de las Iglesias particulares por el Concilio Vaticano II, se ha asistido a un proceso diferenciado de recepción, en el que se han planteado diversas cuestiones. La Comisión Teológica Internacional las ha abordado con el fin de esclarecerlas merced a un conocimiento mejor de las fuentes históricas y teológicas, así como de la vida actual de la Iglesia.
Texto original en francés publicado por La Documentation Catholique.
«Del misterio pascual nace la Iglesia. Precisamente por eso la Eucaristía, que es el sacramento por excelencia del misterio pascual, está en el centro de la vida eclesial. Se puede observar esto ya desde las primeras imágenes de la Iglesia que nos ofrecen los Hechos de los Apóstoles: “Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones” (2,42). La “fracción del pan” evoca la Eucaristía. Después de dos mil años seguimos reproduciendo aquella imagen primigenia de la Iglesia. Y, mientras lo hacemos en la celebración eucarística, los ojos del alma se dirigen al Triduo pascual: a lo que ocurrió la tarde del Jueves Santo, durante la Última Cena y después de ella» (Ecclesia de Eucharistia, 3).